Partida Rol por web

El mago no se arriesgo y utilizo el poder del baston que tenia una calavera roja frente al poder cadaverico del esqueleto y lo fulmino, tras las llamas poco quedo servible del cuerpo salvo la espada

"La espada del corazón en llamas "Es una hermosa hoja"", el susurra en voz baja el mago del grupo "digna de tales encantamientos.  Se aflige mi corazón que gran parte de su poder se perdió en su primer encuentro con el gran Lichemaster, pero cuando se vuelvan a encontrar lo que permanece seguramente será suficiente ... "
El Barbaro asintió. No había una imperfección en ninguna parte del arma. Aunque nada sabia de magia, sabía lo que era una borde verdaderamente afilado, y se enorgullecía de la habilidad de su creación. Miró por encima del azul de acero de la hoja y la extraña veta de metales mágica roja que casi parecía ondular, como una serpiente a lo largo de los bordes. El fuego de la fragua, que tenia ahora estaba dentro de la espada misma y estaba lista para su propósito.

Atorellian mira al hombre que una vez fue el A.s.t.r.o.p.a.t.o

"Tu perdiste tu Runesword Hace poco ¿no?

Estaba clarísimo que la espada no era para el mago, así que solo calló. Él también pensaba que el bárbaro debería usarla.

Después, recorrió la habitación buscando algo más que llevarse. 

Con la espada en la mano, Inak quedó hipnotizado por los colores que reflejaba su hoja. 

_{Rooooojo, Amariiiiillooooo Azuuuuul.......} - la puso paralela a su cara y se vio por primera vez, reflejado en colores vivos. No se reconocía. 

- ¿Quién es ese estropajo de que habláis, elfa? - preguntó confundido Inak. 

"Antes te hiciste llamar Atlan, el Supremo Triturador de Ratas, Orcos, Plagas, Alimañas, Trolls y Ogros. Lo acortabamos a A.s.t.r.o.p.a.t.o. Porque decir "Cuidado, Supremo Triturador de Blablabla, que hay una trampa a tu izquierda" era demasiado largo"

"Y... Oye, que soy UN HOMBRE!" le dice el andrógino elfo, cuyas facciones SIEMPRE confunden a los que le acaban de conocer.

Aunque aparte de Andrógino, realmente está tocadísimo. El campeón no-muerto le ha hecho mucho daño.

"Quizá deberíamos de llevarnos el cuerpo del campeón No Muerto, y dejar que los sacerdotes de Sigmar se aseguren de que jamás pueda regresar"

Aunque la espada le llamaba la atención Durgrin era feliz con su hacha de doble filo, así que no discutió que se la quedara el humano.

Durgrin no pudo evitar sonreír ante el comentario del bárbaro, la verdad es que a él mismo todo elfo le parecía algo afeminado, pero era mejor no echar mas sal en la herida.

Ahora solo quedaba salir de allí y reclamar la recompensa que les habían prometido, ya estaba harto de aquel lugar, aunque se imaginaba que el siguiente al que sus aventuras les llevara sería igual o peor.