Partida Rol por web

El enano no tenía mucho que hacer allí, así que dejo a los elfos hacer el trabajo, a los orejas picudas se les daba mejor eso de la magia, así que se quedo allí esperando a menos que los elfos le pidieran ayuda. 

Agua...... - Inak miró un poco desconfiado - ... bueno. Yo me hago pis. ¿Serviría?

Los heroes consiguen la varita y tambien hay algunos otros tesoros en la habitacion quest. En la mesa hay un rollo con 1 hechizo de mago (el GM debe determinar cuál es aleatoriamente) y en el cajón superior de la mesa hay un manto negro. Esta es una capa mágica de bolsillos (ver la sección de tesoros del libro terror in the dark). Hay un libro muy raro en la estantería; lllamado "Las hierbas curativas del Imperio de Johann Stockhausen" . El heroe más inteligente debe hacer una prueba de Inteligencia: si la saca, verá este libro y se dará cuenta de lo valioso que es. El Sanador de Felspraag pagará a los Héroes 150 coronas de oro por ello. También hay un mensaje, hecho por un mago antiguo que protegió la Varita de Fuego y lo selló dentro del círculo mágico. Los Héroes encontrarán automáticamente esto, cuando se acercan a la mesa, despues de bajar el campo de fuerza

Ladridl cogió con miedo la varita. Temía que hubiese alguna trampa y pudiese perder la mano o algo peor. Por suerte no habia nada.

Después, como era normal en los héroes, se pasearon mirando todo lo que había en la habitación, buscando algo de valor que llevarse "prestado".

El mago llego al escritorio. Allí encontró un mensaje y un pergamino con un hechizo que se guardó para estudiarlo con más calma. Aunque lo poco que pudo leer, no le terminó de convencer. Parecía magia Skaven y ese tipo de magia no le terminaba de gustar. Muchos hechizos eran de transformación en cosas horribles y monstruosas y el tenía mucho aprecio a su belleza élfica.

En un cajón encontró un trapo negro, que resultó ser una maravillosa capa de bolsillos. Uno de sus maestros tenía una y por eso conocía ese tipo de prendas. Miró a sus compañeros y no se lo pensó dos veces. Se la puso. Un poco corta para su gusto, pues le colgaba hasta algo más arriba de los tobillos.

Después se acercó a la librería. Muchos libros y muy diversos allí esperaban su uso. Algunos le eran familiares y otros los desconocía por completo. Entonces recayó en un libro raro que estaba algo desgastado. No tanto como otros, pero lo justo para ver que aunque estaba en buen estado, si que había sido leído en contables ocasiones. Su título era "Las hierbas curativas del Imperio de Johann Stockhausen". - ¡Vaya, mirad esta maravilla! Es un libro muy antiguo y bastante cotizado. Quizás podamos venderlo en el pueblo a algún sanador. Creo que nos podrían dar unas 150 coronas de oro. - Contento por el hallazgo se lo guardo y siguió husmeando. Pero poco más había.

Entonces recordó que junto al hechizo, se había guardado sin querer el mensaje que había encima de la mesa. Lo saco y lo leyó en voz alta.

"Vaya!" dice Atorellian, que jamás se esperaria una misión tan lucrativa como esta "Ladrill, estas que te sales. Asi que vamos de vuelta a donde el Barón Meklenberg, a comunicarle el éxito, y que estamos a un 40% de fulminar al maldito LichMáster"

Estoy de acuerdo, salgamos de aquí y vayamos a por la recompensa- la verdad sea dicha que aunque habían empezado con mal pie casi siendo asados, aquel lugar había sido bastante lucrativo para ellos, sobretodo para el mago, ahora solo tenían que reclamar la recompensa y dejar sin existencias a la taberna para celebrar otra victoria más. 

El bárbaro, que se sentía aliviando por no tener que sacarse la colita delante de sus compañeros, asistió a la sesión de saqueo en tercer plano. 

A mi tocar estas cosas mágicas no me gusta... A mi dadme mi parte y en paz- dijo mientras se mantenía en un rincón. 

Cuando los demás optaron por volver al pueblo asintió. 

¡Antes de ver a ningún Barón vamos a gastarnos unos cuartos a la taberna por favor!