Partida Rol por web

Solo queda el monje que gastado su conjuro solo le queda atacar con su humilde daga , atacando como un clerigo no ducho en combate. (fallo). Los 3 heroes que quedan no tardan en rodearlo sinisestramente para deleitarse con el placer de acabar con el ultimo lentamente. Una vez hecho esto tendrian que hacer un recuento de orejas de skaven para llevarlas a ciudad y canjeralas por el dinero de la caceria

Y no olvidemos al barbaro que habia luchado valientemente que podria ser curado, no iban a dejarlo aqui pudriendose con los demas cadaveres por supuesto. Tambien quedaba el tema del la cuarta pasrte del amuelto que ya podian sacar del ambar sin problemas y que hacer con el 

No sólo cortamos las orejas de las ratas ¡Tambien tenemos un premio mayor!

"Esta la reservo para ti, Atlan!" digo alzando la terrible Runesword que empuñaba el señor de la guerra en una mano, y en la otra mi -dentada- Ratona, el mandoble, sendas armas de victoria.

"Gracias, Ratón. Tu consejo nos ha salvado a todos" Pienso pensando en el amigo que tenemos en la ciudad "Esta espada no tendrá poderes, pero sus gestas, sus hazañas, irán en tu nombre. Desde hoy, este Mandoble que ha segado la vida de un señor de la guerra, será la Ratona."

También compruebo que el mago lleve ingredientes mágicos que puedan servirle a Ladrill, y -por supuesto- buscamos tesoros... (Aunque un sufro un Dejavú, como si mis esfuerzos de buscar los hubiera hecho antes)

"Esta gesta, esta búsqueda os trae grandes premios, Durgin, Ladrill... y nuestro durmiente Atlan". Cada uno de ellos ha ganado premios impresionantes, la espada de Ladrill y la magia que ha descubierto. El anillo de Durgin, y la RuneSword del Bárbaro¹ "Y también se ha cobrado un buen precio" digo INTENTANDO recordar al primer bárbaro, que murió, y que desde ultratumba me maldecía por mis manierismos elfos

"Retomemos el talismán, y vayamos a la ciudad. Quiero que Durgin esté en forma para cuando los unamos y desvelemos el misterio ¿No os parece?"

Ladril al ver caer al último roedor, se relajó soltando el aire de sus pulmones de golpe mientras envainaba su espada. Hasta que dándose la vuelta descubre a su compañero caído. Se apresura a ayudar al bárbaro que yace inconsciente en el suelo, pero l no posee ninguna pócima curativa. - Rápido, dadme una de esas botellitas que saben tan mal. 

Mientras Torallion, investiga en la habitación y rebusca en los cuerpos de las ratas por si tuviesen algo de interés, a la par que les corta las orejas para recibir la ansiada recompensa del trabajo realizado.

Solo falta coger el talisman.

El bárbaro aun inconsciente no sabia que pasaba a su alrededor, pero algo le decia que todo iba bien, pues soñaba  gallifantes, chumpiwumpis, mujeres y alcohol, un profundo sueño en el que se veía rey de su mundo de juerga continua... a que se debería? seria quizas el olor de sus enemigos muertos o quizas su oido que subconscientemente habia captado todo y le decia a su consciente que todo iba bien? eso es algo que nadie sabe pues para cuando recuepró la consicencia el bárbaro no recordaba ya el sueño... solo que habia sido agradable