-Las experiencias suelen ser buenas, pero no siempre saludables -puntualizó el joven ante lo dicho por Wisna y no pudo evitar mirar el rostro peludo que cubría su cabeza y sonreír más. Sabía que era más que capaz de haberse cargado a ese oso, y no quería liarla tan pronto tanto, puede que cuando se aburriera en el viaje...
-Yo creo que una de las buenas no hay barco que la aguante -comentó mientras dejaba sus cosas en el suelo, esperando a poder subir a ese barco.
Reí a carcajadas ante la conversación de Wisna y Sörr y, sobre todo, ante el último comentario de Sörr.
-Créeme, amigo, uno de los míos aguantaría cualquier cosa... pero éste no lo he construido yo*, sólo estoy limpiando el bauprés porque lo he visto un poco desconchado... ¡y me aburría de tanto esperaros! ¿Verdad, Ivar?
*O sí? Máster? XD
Observo las conversaciones divertido mientras toco una suave melodía en la flauta.
Llegaba tarde, y eso era algo que le disgustaba enormemente. Cierto era que los preparativos para el viaje habían sido largos y costos y que había estado muy atareado involucrado en todo tipo de labores, pero aún así se sentía culpable por haber hecho esperar a sus compañeros. Por ello, lo primero que hizo fue disculparse ante ellos por su tardanza (de forma breve, claro, pues ya era por todos conocido que Ilfern Grimnirsson era hombre de pocas palabras).
Una vez disculpado y habiendo ya saludado a todos los miembros de la tripulación, Ilfern comprobó cada una de las piezas que componían su armadura completa de escudero de forma mecánica, poniendo de manifiesto que era una acción natural para él. Guardó su escudo y colocó también a Svalandir con curiosa delicadeza, pues parecía que estuviera tratando con una frágil flor en lugar de con una pesada hacha a dos manos de aspecto amenazador.
Por último, ocupó su lugar en el Knarr y lanzó a Thor una plegaria silenciosa, rogándole que les otorgara a sus compañeros y a él un viaje seguro y sin contratiempos. Esbozó una leve sonrisa. Estaba deseoso de iniciar aquella aventura hacia lo desconocido.
-Ifrit, mójate que tú eres la que sabe de barcos- la animó apoyándose en la madera con los brazos cruzados bajo el pecho.- o mejor, no es necesario- rió alegremente- podemos tentar a la suerte... pero luego no quiero llantos.
Ilfern subió y levantó una mano para saludarle pese a que éste se mantuvo más bien callado a saber por qué y, tras mirar a un lado y a otro comprobando quién se movía por allí levantó los hombros para acompañar con el gesto a su pregunta-¿Quién falta? Snorri... sí sí, se nota que estás, Sörr que estará hasta que le patee el culo fuera del barco, Rurik que desea seguir a Sörr.... Ifrit, el amigo Ilfern, Ivar, como para no verle...- frunció los labios ligeramente-queda Smilla...Smilla... y alguien más no puede ser que sólo quede ella.
Para no perjudicar el ritmo de narración Smilla y el resto de tripulación llegan al navío y bajo las instrucciones de Arild (la persona que Odd ha puesto al mando de la embarcación) zarpáis a la "aventura" ....
Después de comprobar que todos estáis en vuestros puestos y las mercancías están aseguradas. Arild se dirige a la tripulación del barco.
- Muchos me conocéis ya, a otros no tengo aun esa suerte , este viaje me temo sin embargo que a muchos os mostrará realmente quienes sois ... y una cosa está clara ni siquiera al más veterano le será indiferente. Estas ultimas palabras van hacia los veteranos de la embarcación que no habían aceptado de buena gana, que el liderazgo de la nave recayera sobre alguien a quien consideraban más inexperto.
- Esta estúpida niebla ni siquiera nos otorgará la oportunidad de despedirnos de Hjelmeland como es debido ... aferraros a cualquier recuerdo de vuestro hogar o vuestra gente, pues quizá si mantenéis esa imagen viva en momentos de flaqueza obtengáis las fuerzas necesarias para luchar y volver una vez más ...
Con el barco en movimiento y sin poder distinguir, la niebla del humo de las chimeneas, Arild se dirige hacia Snorri ...
-Muchacho¡¡ si quieres volver a tocar ese instrumento en cubierta, mas vale que entones una buena melodía de despedida, pues con la buena música es más fácil recordar ... y quien sabe quizá consigas que alguna mujer de la embarcación te la pida en la intimidad ... Esta ultima parte la dice más bien susurrando al joven Snorri aunque cualquiera que este cerca del scalda no tendrá problemas para escucharla o ver el sonrojamiento del joven.
Arild se crió con uno de los primos de Odd y Horik ha alabado su valía en numerosas incursiones, no llega a tener el prestigio o respeto que se tiene de Odd u Horik pero si se le considera un miembro valioso del clan.
Tras carraspear para disimular el impacto de las palabras sobre la mujer, me recompongo y contesto.
Será un verdadero placer para mí.
Vuelvo a colocarme la flauta y comienzo a tocar una melodía nueva, una con la melancolía de alguien que abandona el hogar para viajar lejos, pero con la esperanza de regresar cargado de gloria. Tocaba desde el corazón, pensando en mi viaje, mis compañeros... y mi maestro, seguro de que le haría sentir orgulloso.
Me encontraba agarrada a una de las jarcias cuando el barco zarpó. Snorri comenzó a tocar la flauta... y de pronto la melodía volvió a mi cabeza. La reconocí, después de tantos y tantos años. Era una nostálgica balada propia de una de las zonas por las que había vagado en mis inicios, casi al principio de mi viaje, cuando aún vagabundeaba por los senderos y las trochas sin rumbo aparente, ni destino, ni intención.
Los recuerdos llegaron de golpe con las notas de la flauta y se amontonaron en mis ojos, pugnando por salir. Sacudí la cabeza.
-¡Mi señor scalda! -dije entonces, alzando la voz quizá más de lo que debiera, más por olvidar yo que porque realmente me molestara la melodía que, en realidad, recordaba con cariño y desasosiego a la vez- ¡tocad algo más alegre! ¡partimos hacia un viaje inesperado en busca de gloria y fortuna! ¡no volvemos de él!
Ehm... Snorri, si hablas de Arild, juraría que es un chico... al menos en la foto lo parece y por el comentario del máster me ha dado esa impresión XD
Y por cierto, perdona por la licencia de conocerme tu canción XD
Creo que se sobreentendió mal, he cambiado una palabra y creo que ya no habrá confusiones. Se supone que la candión era algo más que melancólica, pero puedes conocerla todo lo que quieras.
Sörr solo esbozó una sonrisa ante la mención de Wisna de sacarle del barco de una patada en el culo- Con ese piecito dudo mucho que puedas -comentó mientras afianzaba los trastos en el barco y se disponía a seguir con los puyazos cuando Arild comenzó a hablar. En ese momento se puso muy serio, escuchando todos los consejos que pudieran darle, y en cuando pidió a Snorri que comenzara a tocar algo, Sörr buscó un sitio donde estirar su enorme corpachón sin molestar a nadie, o a los menos posibles.
Estaba apoyado a uno de los lados del barco viéndolo partir y observando como la tierra se alejaba lentamente. Allí comenzaba la aventura.
Cuando Arild comenzó a hablar me alejé de la barandilla para acercarme a él y escucharle. - Todo lo que que necesito como recuerdo es a Khizra.- Pensé, el hacha que me entregó mi padre era lo único que tenía en ese momento, al menos lo único que mi padre me había confiado.
Snorri comenzó a tocar, una melodía melancólica para dejar atrás Hjelmeland, pero Ifrit pidió algo más alegre. - Yo no seré tan bueno como un scalda, pero dejadme intentarlo.- Saqué mi laúd y comencé a tocar, una melodía compuesta por mi mismo que transmitía la emoción de la aventura, pero con cierto sabor amargo de una despedida.
No se porque no me deja poner el audio pero sería algo así como si buscáis "Baratheon theme" los 2 o 3 primeros minutos
Escuché el cambio de melodía cuando Rurik empezó a tocar. Al principio pensé que sería más alegre, pero fue más de lo mismo.
-Aaarrgggg -me quejé- ¡por las barbas de Odín! ¿por qué todos sois iguales?
En aquel momento me levanté, movida por el resorte que había hecho que toda mi vida vagase por el mundo, impulsada por el mismo mecanismo que me había encomiado a vagar por los caminos sin rumbo fijo. Aquella sensación que, mientras había estado en la aldea de Horik, llevaba tiempo relegada en los confines más lejanos de mi mente, volvió a fluir por mis venas con el ansia de un trotamundos que parte hacia lo desconocido.
-El inicio de un viaje no es melancólico -les dije, alzando la voz para que me oyesen todos los del barco-, el inicio de un viaje es algo insólito, nuevo ¡nunca sabes a dónde te van a llevar tus pies si sigues caminando! No hay que poner caras largas ni decir "adiós"; lo que hay que hacer es decir "hasta la vuelta" y mirar hacia delante, hacia el futuro, porque si nos aferramos al pasado... -entonces mi mirada quedó perdida por unos instantes en las olas que la quilla del knarr rompía; mi voz fue atenuándose poco a poco, hasta terminar en un quedo murmullo- ...si nos aferramos al pasado, nunca podremos avanzar hacia el futuro y nuestro presente se convertirá en más pasado, inexorablemente...
En ese momento me di cuenta de la escenita que acababa de montar, interrumpiendo a los dos músicos, y me acerqué a ellos, sonriendo, pasando un brazo por el hombro de cada uno, a modo de disculpa.
-¡Vamos! ¿no tenéis ganas de ver lo que hay más allá? -sonreí y, alzando la voz de nuevo, corrí hasta la proa del barco y me subí a la borda, aferrándome al bauprés- no toquéis cosas melancólicas, no toquéis un adiós, no se dice nunca "adiós"... se dice "hasta la próxima".
Dejé que el viento marino me revolviera el cabello. Cerré los ojos y disfruté de la renovada sensación de libertad. En realidad podían tocar lo que quisiesen, ninguna canción me iba a quitar la alegría por volver a vagabundear.
Enarcó una ceja ante el numerito de Ifrit y guardó silencio pese a que lo fácil habría sido meter el dedo en la llaga sentimental de la cazadora... pero por algún motivo que se escapaba a su entendimiento, el aprecio y respeto que le tenía hacían que aquellos actos fuesen innecesarios.
Tomó su lugar en el barco y, sentándose, se quitó de encima la piel del oso, dejándola descansar en el regazo mientras hundía los dedos en el pelo y lo retiraba hacia atrás, entornando los ojos demasiado claros para protegerlos de la luz.
-Prueba a cantar a ver si el ejemplo les sirve de inspiración... pero solo si no enfadará a los dioses- le dijo rompiendo el silencio posterior al apresurado intento por restablecer el ambiente antes del pequeño arranque de la pelirroja.
Tras la unión de Rurik y la interrupción de Ifrit perdí el hilo de la melodía que tocaba. No pude hacer menos que sonreir y admirar a Wisna cuando se quitó la piel de oso.
Los cantos no irritan a los Dioses si están bien dirigidos.
Tras ello guardé mi flauta y saqué mi kraviklyra mientras entonaba una canción que evocaba victorias en el campo de batalla, gloria y todo lo que la sangre derramada clamaba para un guerrero, vencedor de la batalla.
Cuando Ifrit nos interrumpió no pude más que echar a reír. - Ifrit, el pasado es lo que somos, nuestra esencia, nuestras raíces. Todos los mañanas vienen de un ayer.- Y me di cuenta de que me estaba poniendo muy filosófico así que solté una carcajada.
Tras las palabras de Wisna Snorri comenzó a tocar, una música que definía perfectamente mis expectativas sobre el viaje, lo cual me motivó y saqué mi hacha. - ¿Porqué no amenizamos el viaje? ¿Un entrenamiento?.- Pregunté en general dibujando círculos con el hacha en señal de desafío, con una sonrisa socarrona.
Sörr estaba sentado mirando el mar mientras todos los demás divagaban, y de pronto, dejó caer la cabeza como si se hubiera dormido de repente y empezó a roncar de forma exagerada. Tras un rato así, alzó la cabeza de nuevo- cuando os ponéis a hablar así me dais sueño -dijo el chico con una sonrisilla asomando en la boca- pero creo que para amenizarlo tendrías que aburrirte, y cuando nos empiecen a mandar a hacer cosas no tendrás tiempo para aburrirte.
Continuamos en el CAP I
Gracias por vuestra paciencia.
Escena Cerrada
Eso significa que desde ahora los jugadores han pasado la Intro por lo que se convierten en "mortales" o "muribles" huajajaja