Okey, que así sea.
Como te comenté, no tengo ni sueño ni cabeza para escribir algo hasta, al menos, esta madrugada. El destino eligió un buen momento mío personal para que la partida se terminara... Ley de Murphy. Pero de esta noche no pasa.
Ok, no pasa nada.
El problema de la ansiedad es de los demás y no de nosotros.
¡Que sufran!
Hoy estoy demasiado cansado como para empezar a leer lo de Fundación (y llegar al libro) pero mataré tiempo con ellos en el avión. Gracias.