Partida Rol por web

Oh no se preocupen, desde la visita de mago oscuro diciendo que era de la hermandad y metiendo engaños y mal en el palacio las cosas no han ido bien.

No obstante a pesar de sus rarezas, hay un dicho que dice que cuando el río suena agua lleva.

Quiero decir esto que cuando vayan al lugar esten alerta pues pueden encontrar cualquier cosa. 

Y si fueran ciertos los rumores como nos insinuaba aquel sirviente. Viajaremos y nos cercioraremos de lo que esta sucediendo allí de primera mano. Mallues y los demás eran lo suficientemente capaces de aguantar este tiempo sin caer de la manera que nos estaban contando, Coreruil tenía un buen ejercito, y por todos los valares estaban también las gárgolas.

La verdad es que estaba deseando llegar a Ciudad Gris y ver que había ocurrido en este tiempo.

Las habitaciones eran enormes .de colchones comodos y muebles muy cargados de adornos.
Las habitaciones estaban separadas pero una enfrente de la otra.
Los pasillos y habitaciones alumbrados por linternas de aceite y además en las habitaciones las lámparas de cristal de color daba tonos curiosos al lugar.
Chimeneas encendidas daban calor al lugar y fruteros repletos adornaban las comidas.
Cosas que la ciudad gris no tenía.

Quedaba la esperanza de que todo fuera un ardid del maldito hechicero para socavar 

La mañana era fresca y gris, pero no había tormentas fuertes, en la montaña ciudad Umli, si os asomaís a los balcones de vuestras habitaciones la gente sacaba sus articulos a la calle y se escuchaba el jaleo tipico del mercado, Los Umlis eran más barbaros y primitivos, que los enanos, pero eran trabajadores. 

Quien iba a decir que a unos kilometros más al sur entre las montañas la gente de la ciudad gris pasaba hambre y frio.

Pero ellos tenian esos juguetes barcos llamados rompe hielos y apesar del temporal los productos les llegaba. 

La altura del palació hacía que se pudiera ver el puerto y los barcos rompedores de placas de hielo, uno de vosotros iría a ciudad gris con vosotros, cumpliendo el acuerdo con Triton II.

El desayuno estaba lleno de frutos y carnes con todo tipo de salsas y miel.

(El hobbit recuperaría en pocos días los kilos perdidos jejej).

El rey se había ido a cazar osos "con sus dos hijos  y una escolta".

Una elfa con poca ropa (ellos el frio no lo sienten igual) y llena de trastos os espera a que termineís de desayuna.

Se hace llamar Elsa, ella hace que los "juguetes barcos" no fallen y esta constantemente haciendo reparaciones y mejoras,

Ella será vuestra capitana en este viaje, pero ya os digo que se va a ocupar más de mantener el barco a flote que de capitanearlo. 

menos mal que su segunda al mando esta más centrada en capitanear y llevar el barco a su destino 

se llama Sael y no es de por aquí, esta contratada por los umlis al igual que casi toda la tripulación marina, pues los umlis y el mar tampoco se llevan muy bien.

El comandante en jefe de la veintena de umlis que os acompañará lo apodan

 "Mala Sal" (sería como los marines).

tras las presentaciones y el desayuno os conducen por el camino al puerto. hay varios barcos entrando y saliendo y delante o detrás estás estos barcos rompiendo el hielo.

Os conducen en bote hasta el interior del barco  y este despliega sus velas y parte hacía Ciudad Gris. donde antes de llegar al puerto se vera que el hielo esta muy solido, pues nunca sea roto y esto os retrasa más que el viaje en sí.

La ciudad se ve muy tranquila, pero se esta aún acercando a esta, los bloques de hielo se resisten arromperse y costara algo más de esfuerzo.

La anoche se me paso en un suspiro, el cansancio hizo que durmiera como un ent. A la mañana siguiente los preparativos estaban listos. Cuando baje al salón para desayunar nos informaros que el rey ya no estaba, se había ido con "sus hijos" de caza.

En su lugar nos acompañaros tres personas que nos informaron sobre los detalles del viaje, ellos vendrían con nosotros y tenían roles importantes. Una Elfa, un Umli y una humana.

Aun tenía algo del desayuno en la comisura de los labios cuando, mirando a Sam, me dirigí al resto de personas que había en el salón. Creo que debemos partir ya, no podemos demorarnos ni un segundo más. 

Al poco tiempo embarcamos en el maravilloso "rompe-hielo", aquel tipo de barco era novedoso para nosotros, has visto eso Sam, los de ciudad Gris seguro que se interesan por tener uno igual, hablaremos con Coreruil sobre ello. 

La travesía por mar se me hizo mucho más corta que el camino andado que realizamos Sam y yo, Ciudad Gris se veía a lo lejos y yo ,que no era mucho de navegar, temía que el paso por el hielo no fuera muy "agradable". Pero afortunadamente aquel sonido, como si crujieran ramas de árboles, y el posterior vaivén del barco en su andadura hacia el puerto no fueron para nada desagradables.

Mire por la escotilla, para saber la situación en la ciudad, apenas podía distinguir nada pero no me daba la sensación de que los trolls merodearan por allí.

Sam no había comido apenas ( para lo que acostumbraba) y aunque había recuperado casi por completo sus fuerzas una lividez se asomaba a su rostro pues algo le roía las entrañas. Cayó dormido de puro agotamiento pero su sueño no fue plácido y reparador sino lleno de desasosiego por  las malas nuevas.

La fantástica máquina que servía de bajel rompehielos consiguió distraer un poco la mente del apesadumbrado hobbit y anduvo toqueteando los instrumentos y preguntando a la semielfa acerca de esto y aquello.

De vez en cuando echaba una mirada de reojo a su compañero que a pesar de no encontrarse en su ambiente parecía lidiar bien con la conocida fobia enana a desplazarse por el agua.