Partida Rol por web

VIAJERO DEL PASADO

           Quedan muchas cosas ocultas en la historia de Gaïa, cosas que no muchos conocen, entre ellas como llegué a esta situación. Soy Argonar Th´shint descendiente de una familia ligada a las sangres del mundo, capitán de uno de los regimientos al servicio de Zhorne Giovanni, la guerra de Dios como la llamábamos estaba afectando a todos los reinos por igual, y él había sido el único en unirnos de nuevo. Aceptando las alianzas con otras razas y así podíamos hacerles frente a Rah y su nación de Judas.

Entre las razas de la alianza estaba la de los Sylvain, la cual se había convertido en nuestro apoyo principal contra los Duk´zarist. La misión de mi regimiento: Los Lobos de Plata, era la de proteger a una de sus princesas y llevarla a salvo a un destino específico… si ella llegó o no nunca lo sabré… Mis hombres y nuestra protegida cruzábamos un estrecho desfiladero guiados por Duad nuestro explorador. El muchacho de pelo oscuro y piel clara se había unido recientemente a la tropa pero pronto se había ganado su puesto haciéndose valer. Yo marchaba al frente seguido por Gauss mi fiel teniente, un hombre con la fuerza de diez y cuyo fiero aspecto despertaba respeto. De piel oscura y ojos claros como el cielo.

De algún modo fuimos engañados, alguien nos había dado unas coordenadas que no eran las correctas, al parecer alguien se había infiltrado entre los cargos superiores y nos la habían jugado. En mitad del desfiladero fuimos emboscados por una tropa conjunta de gente de Judas y de varios Duk´zarist, mandé marchar a mis tropas con la princesa bien lejos, unos pocos valientes se quedaron a mi lado reteniéndolos para que ella pudiera escapar entre ellos Duad, Gauss y yo.

Sin embargo tras que derrotaramos fácilmente a muchos de los suyos uno de ellos trajo a este mundo una terrible pesadilla, algo a lo que ninguno pudimos enfrentarnos… una doncella del hielo. Aquello fue lo último que vi entonces, pues tratando de proteger a mis camaradas heridos y caídos en batalla, el beso gélido de la doncella, me convirtió en un témpano de hielo, congelándome para el resto de la eternidad…

No se cómo ha sucedido, pero actualmente el hielo se ha derretido, he abierto mis ojos de nuevo, pero el hermoso pasto bajo mis pies es solo arena, no sé ni dónde estoy, ni cuánto tiempo ha pasado. Me siento muy débil, el paso del tiempo congelado ha debilitado mi cuerpo y oxidado mis capacidades físicas y mentales, al parecer mi propia sangre se desgastó para protegerme… de algún modo ahora vuelvo a estar vivo y necesito hallar respuestas. 

DIARIO DE UN NUEVO VIAJE

           Siento la boca pastosa, eso es en lo primero que pienso al recuperar la consciencia. El sol ciega mis ojos y lo siguiente que me pregunto es que ha pasado con la princesa, sin embargo sin consciencia deambulo por un desierto que no parece tener fin, con mis músculos ateridos y mis fuerzas mermadas apenas me queda energía como moverme. El combate con aquella dama de hielo me había dejado congelado, lo último que recuerdo era el frío un frío tan intenso que todo mi cuerpo se congeló... miro a mi alrededor y no reconozco el entorno, el verde pasto sobre el que luché ya no lo es más, llega la fiebre y con ella me vence el delirio, hasta que por fin alcanzo una sombra, una escultura de una enorme águila, un lugar de descanso en ese inhóspito valle de muerte. Me dejo caer sobre la arena y todo parece tan confuso que hasta la escultura me parece familiar...

Es entonces cuando unos extraños llegan a la formación de rocas, quizás como yo buscando una sombra donde recuperar las fuerzas, como puedo me alzo sosteniendo mis armas, son desconocidos, también pueden ser bandidos, en un desierto no me extrañaría, como puedo les planto cara pero no parecen hostiles, aliviado me dejo caer de nuevo... ¿que hay bajo de mi? ¿Plumas? No se de donde han salido... Su lenguaje me cuesta entenderlo, está falto de respeto y si no fuera por que uno de ellos es la viva imagen de Gauss ni les haría caso. Le hablo, trato de ver si es él, pero su cicatriz está en un lado distinto, y no parece reconocerme, es curioso que lo que parece decirme que es su nombre, suene igual que el de Gauss pero al revés, El otro chico parece un explorador bastante hábil y el tercer integrante, un tal "Moribundo" permanece tumbado y agotado. Sin embargo no es de mi gusto, descubre y malgasta su poder derrochándolo.

Al final he decidido acompañarlos, el desierto es peligroso y no es bueno viajar solo, me sorprende saber que no estoy en mi época, al menos no es mi calendario, si fuera cierto lo que les he entendido, he estado congelado 800 años, es demasiado tiempo incluso para mi. Por la contra mientras yo provengo del pasado, "Moribundo" viene del futuro, debo de darle certeza a estas cosas, no parecen tener mucho sentido, Shuag está amnésico y Delan viene de una isla muy lejana, parece aborrecer lo arcano. Al parecer tienen una misión en común y me han explicado que estoy implicado las plumas son importantes y ello lo confirma, así que las guardo bien. Durante el viaje nos topamos con moradores del desierto, pero antes de que pueda decidir si son enemigos o posibles aliados, son liquidados sin que pueda hacer nada, con respeto dejo sus prendas ordenadas en el desierto, pues es lo único que queda de ellos. Llego a comprender que sus dagas son especiales, pero asumo que al tener mis espadas, ellas me han protegido de su influencia, no como a Shuag y Delan. Por la noche vuelven a alcanzarlos los moradores y consiguen convencer a Delan y a Shuag de que los acompañen ya que ahora nada dañaba el desierto, al parecer nos perseguían por que "Moribundo" estaba hiriendo al desierto al cambiar su climatología con su poder, sin embargo saco las plumas y se las pongo en las manos, se que eran importantes, no pueden irse sin cumplir la misión. Tras recobrar la razón ellos se despiden de los moradores y el desierto parece menos hostil el resto del viaje.

El templo es nuestra metal final por fin, no reconozco la edificación, ni se si está dedicado a una Beryl, pero hay plantas, animales... y hasta agua fresca! así que tras hacer un signo de respeto a la entrada, zambullo mi rostro en las aguas y sacio mi sed. Al examinar el lugar en busca de lo que sucedía, tuvimos que recorrer un pasill, aguardado por estatuas dedicadas a las Beryl y los Sahad, cada estatua guarda un detalle más marcado y un escrito, los anoto... al final hay una puerta, que me hace sentirme incómodo al atravesarla, decido entrar de nuevo haciendo el signo de respeto como siempre, ya no parece incomodarme. En su interior varias figuras tenebrosas se alzaban y de pronto, sentí como la maldición de aquel beso helado volvía a hacer mella en mi, haciendo que la oscuridad se cerniera de nuevo abrazándome.

EL TEMPLO DE LA LEALTAD

Mis ojos se abrieron de nuevo a la confusión, deseando que todo hubiera sido un sueño pero no fue así, me hallaba donde recordaba la última vez y el templo resultaba que había sido corrompido, pues una maldición pesaba sobre él. Las estatuas tenebrosas e inquietantes era nada más y nada menos que estatuas de sal,  pero incluso parecían vivas, como si fueran los habitantes del mismo templo, mis nuevos compañeros en mi ausencia habían investigado el lugar y hallado a una pequeña niña que hebía sobrevivido escondida en un pozo. Su acento era un poco curioso, alguna vez había escuchado algo así, es una chica pequeña y vivaz, tras que hubiera una discusión entre nosotros por un pentágono que según los conocimientos del moribundo eran signos inequívocos del maligno, Delan se separó de nosotros y halló al maestro de la pequeña y consiguió gracias a él hallar el supremo, deciíimos que Loko sería nuestro estandarte de unión lo que nos permitiría bajar hasta el corazón del templo. Encendimos unas antorchas que separaron una figura orgullosa de cabellos grises y descendimos hacia las profundidades del desierto.

En una caverna interior descubrimos que el canciller había permitido la entrada a una servidora de lo que presumí eran los sahads, ante nuestros ojos sorprendidos vimos a una criatura de aspecto reptil matar de un simple golpe al que podía ser el canciller y tras recordar las palabras del supremo, bajamos la vista al suelo y nos enfrentamos a ella solo obserbando su sombra y su enorme cola... la cual arrastraba por el suelo como una serpiente. Su sangre era fría así que Leviathan fue treméndamente efectiva contra ella, y tras derrotarla entre todos, el templo volvió a la normalidad. Loko ahora era el corazón del templo y debía quedarse con su maestro para terminar su aprendizaje, más tarde se nos uniría en nuestro camino. Descubrimos que todo parecía haber sido un sueño para los que allí se encontraban menos para nosotros, no sabía porque, pero sentí que quizás aquello debía ser así. Y decidímos marchar con los mercaderes de regreso a la ciudad para hablar con el que los había contratado, yo por mi parte decidí me sumirme en un dulce sueño reparador mientras regresábamos, aún estaba agotado por todo lo sucedido.

EL ANNE MARY

Al parecer mi cuerpo aún no se había adaptado a este tiempo, pues cuando volví en mi de nuevo, no sabía muy bien dónde me hallaba y la primera reacción que tuve fue buscar un sitio desde el que vaciar mi estómago revuelto. Al ser más consciente de mi mismo y de mi entorno descubrí que me hallaba a bordo de un gran barco, el capitán y su tripulación eran bastante acogedores y pese a que habían pagado por mi viaje, decidí trabajar en el barco ya no solo para ayudar, sino para forzarme a mi mismo a superar mi propia debilidad. Delan ya no viajaba con nosotros, de algún modo había dejado el grupo y en cambio viajaba con nosotros un un chico con aspecto de pilluelo, era uno de los grumetes del barco, según me había explicado James... (Verdadero nombre del moribundo) Daniel el nuevo integrante había intercambiado su destino con el de Delan, hubiera sido más lógico a mi parecer cambiar el destino entre el hermano que buscaba, pero bueno no voy a darle mayor importancia, pues tenía sus propias plumas así que con eso me bastaba y le acompañaba un hombre libre llamado Sagaz bastante simpático. Nuestro destino era otro templo, al parecer el de la lealtad no era el único con el mismo estado de corrupción. En mi ausencia Omar les había explicado que existían mas templos en la misma situación y que sólo nosotros "Los Viajeros" podíamos arreglar el problema.

Durante el trayecto hicimos travesía en una aldea bastante peculiar, al parecer celebraban una fiesta con competición que duraba algunos días, esa misma noche disfruté de nuevo de la compañía de Nara y tras acabar la festividad, descubrí que por aquellos lares residía un magnífico artesano de haber ganado la competición habría podido llevarle a Leviathan e Hidra para que las examinara. Aunque quizás no me hagan falta, las hierbas de Sagaz me transportaron a una cueva, una zona al parecer a medio camino entre el sueño y la realidad donde hablé con Hydra, requiere de muertes para despertar el resto de sus cabezas, también ella me habló de los templos y así pude saber algo más sobre los templos y lo que sucedía, ahora parecía un poco más claro todo, o eso pensé...

Una vez de nuevo en nuestro destino, nos despedimos con pesar del Anne Mary y su tripulación, no sin antes recibir con agrado un buen regalo, una hermosa armadura de cuero adornada con algunos pedazos de iluminati. En la nueva aldea la última antes de meternos a la selva contratamos a Vandar un explorador, y conocí a Tristán un bardo bastante peculiar el cual al parecer sabía bastante de mi pasado pues, yo mismo me había convertido en leyenda. La misma tenía varias vertientes, algunas me dan bastante esperanzas. A la mañana siguiente partimos hacia nuestro destino, no sin antes llevarme un enorme susto después de tantos siglos, Daniel se había hecho con un disfraz de un espantapájaros bastante grotesco, parecía poseer algún tipo de residuo de magia del pasado, me da muy mala espina.

EL TEMPLO DE LA INTENSIDAD

El viaje a través de la jungla no fue ningún camino de rosas, pero nada que no pudiéramos solucionar: Una estampida, un poco de insectos, un puente caído (Aunque lo curioso de lo último, al solventarlo Daniel, fue que supiera descolgarse pero no trepar, pues tuvimos que subirlo a pulso.) y un oso bastante hambriento que sintió invadido su territorio y tuvo un combate de igual a igual con Shuag. Pero lo más curioso fue cuando al llegar hasta nuestro destino, un enorme felinonos impidió contnuar por nustra ruta y pareció guiarnos a través de la jungla sin detenerse. Llevándonos a un pantano donde una bestia semidracónicaacabó por engullirnos a todos. Todo fue oscuridad y al despertar nos descubrimos siendo vomitados en medio de gran lago enfermo, nuestras ropas estaban destrozadas y la verdad nosotros no estábamos mejor, pues casi habíamos sido digeridos.

El lago estaba rodeado por estatuas de animales a medio camino entre la vida y la muerte y formaban entre ellas un largo pasillo que conducía hacia una estructura de piedra con una enorme doble puerta, sobre el marco de ella había algo escrito en el idioma Duk´zarist, pero aún me costaba entenderlo. Fue entonces cuando apareció un silencio nocturno y tras pedirle permiso para entrar nos indicó con la cabeza que si y nos guió por el interior del templo, Llegamos hasta una biblioteca con un simio como encargado, después nos llevó hasta una puerta donde dos acólitos pertenecientes a la orden de la umbría, estaban siendo asediados por perros cadavéricos tras calmar a las bestias y apartarlas de ellos, resolvimos un enigma sobre el ciclo de la vida, donde los cuatro elementos daban paso a dos opciones, vacío o muerte, según mis creencias el vacío era parte del todo y la unión de los cuatro elementos así que tras colocar a la vez todas las piedras abrimos la puerta. Al descender nos hallamos ante un lago muy similar al de arriba, donde la misma bestia que nos había tragado se hallaba, gracias al poder del vacío pude absorber la esencia del resto y así fui llevado sobre la cabeza en vez de ser tragado, hasta una orilla donde una mujer derrotada y a punto de desfallecer se hallaba, su cuerpo aunque hermoso se marchitaba por momentos. Le entregué la esencia de todos, esperando que nuestra vitalidad la fortaleciera y ella llamándome por mi nombre me dio las gracias, me conocía por mi sangre y estaba agradecida de que no hubiera elegido muerte, absorbió mi energía y me devolvió la piedra para llevarla a lo alto del templo, con dárselo al al silencio nocturno bastaría para que la colocara en su lugar, y yo ahora sería el corazón de la intensidad.

Tras darme su bendición subimos y le entregué la gema del corazón al silencio nocturno y nos marchamos al exterior no sin recoger unas pequeñas gemas que contenían el vestigio del poder que habíamos poseído, pudimos descansar al ver aliviados como el templo y el entorno recuperaban un aspecto más vivo, las bestias del lugar eran algo más humanoides, y conocimos un monje medio animal...¿Puede que fueran Daimah? Los monjes de la umbra nos hablaron más sobre los templos y obtuvimos varias localizaciones que anoté en mi diario. Coloqué la gema del vacio en mi corazón y sufrí un pequeño cambio en mi fisionomía.

EL TEMPLO DE LA NATURALEZA DORMIDA

Entre los conocidos de allí, hubo una pequeña niña medio conejito que me explicó que al ser parte del corazón, con el tiempo podría alcanzar la sintonía con mi parte mas bestial, por más que lo intentara ahora no podía... Decidimos no demorar nuestra estancia más y tras elegir nuestro próximo destino abandonamos el templo. Viajaríamos hacia el templo que íbamos en un principio, no queríamos dejar nada al azar, quizá fuera uno de los templos de los que no teníamos la ubicación. 

Al llegar, nos topamos con un viejo torreón, viejo y deslustrado, lleno de trampas y cosas viejas, incluso con una sala llena de cadáveres que habían sido torturados, viejos esqueletos de hombres y niños, incluso uno fresco por lo que el autor no estaría muy lejos. Los cuerpos estaban encadenados a las paredes y unas llaves sobre un altar parecían ser las que liberasen sus cadenas. Al tomarlas los muertos se alzaron y parecían querer atacarnos, sin embargo escucharon mis órdenes y se detuvieron, liberamos las almas de los esqueletos y al cadáver aun reciente antes de liberarlo le preguntamos por el autor de aquello, pues era inequívocamente obra de algún nigromante, el cual se hallaba posiblemente en el sótano. De no ser tan tarde, estar tan cansados y tan agotados, habría bajado. Primero debíamos descansar, ya bajaríamos cuando estuviéramos mas frescos.

Tras la última puerta de los pisos superiores hallamos algo muy parecido a un corazón de uno de los templos a los que ya habíamos estado, el lugar poseía una esencia de naturaleza y parecía un buen sitio donde descansar, lecho de pétalos de rosas, rodeados por plantas y la misma esencia de la naturaleza, parecía ser un buen refugio, en un altar central, dentro de una urna de cristal se hallaba una hermosa mujer dormida, no sabía a ciencia cierta si debíamos sacarla o no, quizá es que estuviera enferma y ahí pudiera estar a salvo hasta que alguien hallara su cura. Además dentro de lo antinatural, aquel lugar era natural, me resultaba un tanto inquietante aún así sentíamos que alli podríamos descansar debidamente, y de no ser por Daniel, habríamos descansado allí eternamente, la estancia nos convertía en parte de la misma naturaleza, habríamos vivido una larga vida como árboles si...de algún modo me hice fuerte a la alteración y la remití a fuerza de voluntad, con la ayuda de Shuag sacamos a todos del lugar luchando contra la propia estancia, incluida la chica dormida que estaba custodiada por tres de las llaves del manojo.

Y por más que lo intentamos, no pudimos despertarla, ni siquiera un beso como pretendía James, aunque yo pensaba que simplemente yo no era su príncipe azul como él sugirió para despertarla.