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LA POLÍTICA
El planeta Sailor es gobernado actualmente por la princesa Selene o princesa Luna, conocida por su belleza, paciencia y bondad, pero también por su temperamento y sus estrictas normas. Algunas de ellas conocidas desde tiempos inmemorables para el buen funcionamiento del matriarcado que es la sociedad sailoriana.
Cualquier descendiente de una sailoriana, será niña. Por esta razón, las sailorianas se han visto en la necesidad de buscar compañeros esporádicos para reproducirse, algo que no es muy difícil con la gran actividad turística que reciben en su planeta diariamente. Una vez la sailoriana queda en cinta, va a parar a la ciudad Materna, y no saldrá de ella hasta que haya dado a luz y quiera volver a su antigua vida.
Así pues, la gobernadora lleva un estricto control de los nacimientos en el planeta, para poder agrupar a las niñas en grupos heterogéneos a los 2-3 años, donde cada una de las componentes sea capaz de dominar uno de los 5 poderes básicos de la raza.
En el planeta Sailor, todas las habitantes son madres y a la vez ninguna lo es, pues todas ellas se ocupan de la crianza de los grupos de 5 niñas... eso sí, en ciudad Materna. Cada grupo de 5 niñas crecerán unidas hasta que una de ellas quiera dar a luz a su propio retoño... para volver a unirse al grupo cuando vuelva a estar preparada para cumplir sus funciones dentro de él.
Cada equipo de sailorianas tiene su función dentro de la sociedad del planeta. Algunas se dedican a cuidar el planeta, otras a producir los bienes necesarios, algunas a cuidar y entrenar a las nuevas sailorianas y otras se ocupan de los turistas e incluso hay quienes se dedican a la explotación del mineral que le da el color al planeta y uno de los motivos por el que éste es conocido, la rubita.
ACTUALIDAD
Tras la repentina desaparición de la princesa Selene, el gobierno del planeta pasó automáticamente a su mano derecha, la princesa Chibiusa, quien no ha tardado mucho en acomodarse en el puesto, pues ya estaba acostumbrada a las funciones de gobernadora por su anterior cargo. Aún y así, la paz del planeta se ve gravemente en peligro, pues al no ser elegida democráticamente, hay una gran parte de las sailorianas que no están deacuerdo en aceptar sus órdenes, por muy sensatas y democráticas que sean.
Así pues, la princesa Chibiusa se ha visto en la necesidad de encomendar una importante misión a uno de sus grupos élite.
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