Partida Rol por web

- ¡Que demo....!

Mis palabras se cortaron como el frío lo estaba haciendo con mi cuerpo. Intenté mirar a Sir Cadwallon pero mis ojos no le quitaban la mirada de encima a aquella criatura. ¿Que demonios era? Cuando se acercó a nosotros, pegué un respingo hacia atrás. Estaba claro que no tenía ni idea de como enfrentarme a ella, porque una cosa tenía claro, y es que quería matarnos de alguna forma horrible.

Sir Loren pareciole que la imagen que veia no era de un mortal, sino de un espectro o alma en pena de algun caballero travestido, que escogio retornar de mujer antes que hacerlo  siendo hombre. Creia pues que la solución a aquello era avanzar con firmeza y sin miedo hacia la aparición, y abrazarle con franca camaraderia. Y asi lo hizo.

Lo que parecia una tierna y  bella dama, ha mutado hacia un espectro oscuro y amenazante. Se agita y a un palmo de vuestra cara os pega un aullido.

Acto seguido la figura desaparece, y con ella la niebla y el frio.

Tiradme los dos por valiente,  y que sir loren tire por valiente -2 que lo ha tenido a un palmo y se le ha desintegrado encima de él.

Al ver a Sir Loren abrazar al espectro, Sir Cadwallon se quedó sobrecogido. Después, cuando el espectro chilló y se desvaneció, el de Catterick se decidió por fin a avanzar, por ver si su compañero se encontraba bien.

Mi cara se volvió blanca. Aquello era una criatura extraña y por un momento temí por mi vida. Me quedé mudo y sobrecogido. No podía mover ni un musculo. ¿Que había sucedido? Mi cabeza daba mil vueltas  mientras mi corazón se acelera.

Quedo tieso pero tranquilo sir Cadwallon ante la aparición fantasmal, no como sir Loren, que marchó rodando escaleras abajo de la torre.

Es curioso lo rapido que se baja rodando desde tan alto. El precio lo pagaría en coscorrones y porrazos, pero el mismisimo  sir Loren habia tenido golpes semejantes.

Eso si el susto no lo perderia facilmente, y estaba por ver si acabaria la noche durmiendo en esa torre.

Cuando llego a la parte de la torre donde estamos durmiendo, comienzo a andar nervioso por la sala. Frotándome la cabeza y el pelo.

- ¡Escudero! ¡Escudero! ¡Escudero!

Tenía que salir de allí.

- Mierda. ¡Escudero!

Sir Loren supo sacudirse el susto, y ya estaba preparado para subir a reunirse con su extrañado compañero...  o lo que quisiera facer en la torre.

Cuando por fin subió a lo alto de la torre, Sir Loren vio que Sir Cadwallon seguía ahí, de pie, espada en mano. Al verle llegar, el caballero de Catterick tomó la palabra. Su voz era muy seria. - Hemos sido testigos de algo sobrenatural, amigo mío. ¿Seremos los únicos que lo hemos visto? ¿Será una señal funesta, un presagio de muerte...? - Sir Cadwallon se movía despacio, los oídos atentos a cualquier sonido. - Sea lo que fuere, parece haberse marchado. No se siente ese helador viento que parecía provenir del mismísimo Infierno. Ni se siente ese frío que penetraba en los huesos como el toque de la mismisima muerte... - Sir Cadwallon seguía allí, espada en mano, con el puño apretado y, probablemente... no del todo cuerdo.

Quizás no estaba gritando tan fuerte como pensaba. Mi escudero no venía y mi puño, cerrado con fuerza, hacía que mi cuerpo temblara, y no por el frío que había sentido en mi piel, si no por el frío que había sentido en mi corazón. No dejaba de caminar de un lado para otro y mi miedo cada vez iba en aumento. Las palabras de Sir Cadwallon no me tranquilizaban.

- ¿Para eso no han traído? - Mi voz era más alta de lo que pretendía. - ¿Para eso? Para esto que no cuenten conmigo. ¿Como nos vamos a enfrentar a esa cosa? - No dejaba de caminar nervioso. - ¡¿Que quiere que hagamos?! Tenemos que salir de aquí lo antes posible. ¡Escudero!

- Escuchad, Sir Loren; no sabemos si esto es lo que nos ha traído aquí, pero si es así, coincido con vos en que aquí se necesita más la ayuda de un obispo que la de dos bravos caballeros. - Agarró a su amigo por el brazo y le conmino a bajar. - Vamos a atrancar esta puerta. El espectro parece haberse ido y creo que nosotros también deberíamos hacerlo... mañana. No creo que sea conveniente marchar de noche y no desde luego sin el permiso del señor del castillo. Venga, será mejor que tratemos de descansar algo. - Aunque dudaba que fuera a pegar ojo.

Intento tranquilizarme un poco. Sabía que no iba a dormir y que la puerta atrancada no serviría de nada. Pero, Sir Cadwallon tenía razón. Salir ahora de noche no era buena idea. Me senté en mi lecho, pero tras varios minutos pensando, me volví a levantar.

- Tienes razón. Tienes razón. No podemos irnos.

resumen de marcas y glorias de " la llegada a Du Plain":

Sir Loren:

marca en modesto( critico), reconocer y valiente:

+2d10 +10 en gloria

sir Cadwallon:

Marca en valiente +1d10