Partida Rol por web

La cabeza te da vueltas, no ves nada. Solo sientes algo pegajoso cayendo por tu cabeza... ¿sangre?... escuchas gritos, poco a poco vas recuperando la vista, incapaz de centrarla sobre ningun sitio en concreto y sin pasar de ver formas borrosas. Instntivamente buscas tu arma por el suelo, hasta que logras asirla. Ves un cuerpoinmovil en medio del patio de piedra donde luchabas, te acercas para intentar discernirlo algo mejor y por el color de sus ropas deduces que puede ser Reckard.

Tropiezas mientras intentas descender por la escalera, apoyado en la pared e incapaz de poder levantar el brazo izquierdo.

Escuchas gritos y voces pero eres incapaz de definir por donde vienen, sujetas con las pocas fuerzas que te quedan, tu espada, pero tu pierna izquierda no puede mas y cede, haciendote rodar por la escalera.

A gatas intentas incorporarte, apoyandote contra la pared, pero es imposible, finalmente acabas sentado con la espalda pegada a un muro, esperando las voces que retumban por las ruinas.

En los siguientes instantes te desvaneces y recuperas la consciencia varias veces, ves como los soldados llegan hasta donde estas tu, y vuelves a recuperar la consciencia con Lord Morwen agitandote por los hombros y gritandote "Que ha pasado ¡¡¡"

Sir Gauter aún mareado y con la cabeza a punto de explotar comenzó a hablar entrecortadamente. - Pembroke... Les seguimos, él.. se internó por el cañón... hasta aquí, os esperamos... No podía irse sin el estandarte... - Sir Gauter se agarra la cabeza -  Les derrotamos... entonces... Nos fuimos pero el... un caballero con una maza nos cortó el paso... Os oí llegar... ¿Dónde está Pembroke? - Sir Gauter se intentó levantar apoyando su espada contra el suelo consiguiendo solo volver a caer. - Ayudadme, tengo... yo... - Sir Gauter volvio a intentar levantarse hasta conseguir quedarse en rodillas apoyado en su espada.

Te desplomas sobre los brazos de Lord Morwen.

Eres incapaz de calcular cuanto tiempo pasa hasta que te despiertas sobre una cama de paja. Estas arropado, casi no puedes moverte. Tienes un paño caliente sobre tu cabeza. Estas en una habitacion de madera por la que entra algo de luz. Ves el escudo de armas de Lord Morwen, asi que deduces que estas en su fuerte.

Emites un gruñido, tienes la boca seca, pese a tus intentos eres incapaz de incorporarte. La puerta se abre y pasa una sirviente, una mujer que habias visto por las estancias del fuerte de madera. "Buenos dias mi señor... descanse... " te dice apoyando sus manos contra tus hombros, "no conviene que se le abran las heridas... ¿tiene apetito hoy?" dice mientras acerca un cuenco con una sopa verde con trozos de pollo.....

Sir Gauter se agarra la cabeza intentando amainar el dolor. - ¿Cuanto tiempo llevo aquí? ¿Que ha ocurrido? - Sir Gauter agarró el cuenco de sopa y lo engulló mirando fijamente a la muchacha

Al palpar su cara vio como tenia la barba bastante mas larga de lo que a Sir Gauter le suele gustar, asi que intuyo que llevaba aqui bastante tiempo.

- Lleva acostado 8 dias - dijo al sirvienta - tenia heridas muy graves.

La muchacha al comprobar la voracidad con la que el caballero se tomaba aquella especie de sopa, no dudo en servirle mas....

- ¡Mierda! Contadme, que ha sucedido, he ver a Lord Morwen; su hijo. Pembroke, ¿donde está? Tengo que volver a Silchester... - Ser Gauter golpeó con todas su fuerzas la pared más cercana. - ¡¡DioS!! - Acto seguido trató de levantarse pero aún se encontraba apenas sin fuerzas. [Enérgico] Aún así lo intentó varias veces hasta q agarrado a algunos lugares consigió mantenerse en pie. - Traedme mis ropas, por favor.

El caballero noto como algunos puntos comenzaban a abrirsele, y notaba su pierna humeda, pero la decision de hayar a Pembroke pesaba mas que sus heridas. De un manotazo se quito a la sirvienta de encima que cayo sobre la cama. Sir Gauter parecia casi fuera de si. Rapidamente los guardias le obligaron a meterse en la cama. Sir Gauter pudo entender , entre sus delirios, que Pembroke se estaba recuperando tambien, que debia de guardar reposo para no importunarle.

Las siguientes horas pasaron lentas, entre sueños, hasta que despertando de uno, febril, vio a Charlotte, que delicadamente le colocaba un pañuelo humedo en la frente. HAbia estado muy preocupada por los dos, por su hermano y por Sir Gauter, aunque ahora estaba mucho mas tranquila con los progresos que estaban teniendo.

Poco a poco, los dias fueron pasando, y el restablecimiento de las heridas de Sir Gauter fue siendo una evidencia. Primero empezo dando pequeños paseos por el acuartelamiento, y posteriormente algo mas largos por los alrededores, Pembroke tambien se recuperaba, aunque tendrian varias cicatrices como recuerdo de su aventura. Lord Morwen parecia contento con las explicaciones que le disteis, y creyo que actuasteis correctamente, como un autentico caballero, y como alguien digno de cortejar a su hija.

Sir Gauter se pasó un par de días más metiendo fichas e invitando a Lady Charlotte a la corte de Silchester, pidiendo la mano al padre; y luego volvió a su casita pasando, por el camino, a ver al Conde Roderick para contarle la historia y excusarme por haber tardado más de lo acordado.

Tardas una temporada en recuperarte completamente de las heridas, solo lamentas que el caballero aquel lograse escapar con vida, aunque seguro que el destino te tiene preparado otro desencuentro con el, y la próxima vez te aseguraras que la lucha sea justa. El padre de Lady Charlotte te concede la mano de su hija a expensas de su señor y del conde Roderick, con quien deberás hablar en cuanto tengas la próxima oportunidad para hacerlo.

-          Y con esto damos por finalizadas tus aventuras en solitario, apunta tus marcas de experiencias para que antes de la próxima partida en mesa podamos chequearlas -