Datos del colegio
Ala derecha: chicas
Ala izquierda: varones
*esos son los dormitorios pues las clases son compartidas.
Más datos del Colegio:
The Abbotsholme Boarding School es uno de los mejores internados mixtos de Inglaterra. Fundado en 1889 se halla situada en un área rural. Contempla la preparación de chicos y chicas desde los dos a dieciocho años. Tiene una reputación de excelencia. Todos sus asistentes siguen un código de conducta y sus alumnos poseen un gran número de actividades extra curriculares para garantizar su completo desarrollo como personas: entre ellas se encuentran la natación, equitación, fútbol y otras. El ala secundaria cuenta con clases de no más de quince pupilos para garantizar su completa instrucción.
El folleto que su tía le pasó dice eso y mucho más... pero cuando Richard baja del auto con dos maletas enormes y ve el inmenso edificio siente que eso no es más que una jaula de oro: lujosa, muy correcta, basta como para caminar hasta cansarse y no poder recorrerla toda, pero eso al fin: una enorme jaula de oro. Su nuevo uniforme es otra calamidad: camisa blanca, blazer azul, corbata roja, pantalón azul y un escudito en el pecho con el símbolo del colegio.
Cuarto de Amberson y de sus compañeros:
Richard llegó sin contratiempos a su cuarto. Entró y vio que eran dos amplias habitaciones, cada una con dos camas. Había otro sitio conectado con los cuartos que daba al baño. En total entonces eran cuatro camas. Buscó los armarios, estaban en la pared este de cada cuarto. Decía: "A" "B" "C" "D" y el chico insertó la llave en el que le correspondía. El armario era amplio realmente. Lo mismo que los cuartos, así que no había problema en poner todas sus cosas.
Lo que no sabía era que cama elegir, todas parecían desocupadas. La más cercana a su armario era la del primer cuarto, cama derecha. Así que podría optar por ésta.
Mark y el señor simpático compartirían un cuarto, camas A y B; y Jeremy compartiría el otro con Richard, camas C y D (juzgando por la cercanía de los armarios)
Sobre los alrededores del Colegio
Jeremy asintió con la cabeza evitando hablar cuando Richard preguntó si era su primer año; obviamente lo era. Mientras el chico revisó su reloj, era la una de la tarde apenas y faltaba bastante para el horario del comedor. Así que se asomó por la ventana, mirando el paisaje. Había chicos cabalgando, algunos estaban jugando fútbol y otros haciendo otras cosas. Delante se extendía un campo verde tan enorme que varias canchas se acomodaban sobre él. Había sectores para equitación, para fútbol y otros deportes y una zona libre, en donde algunos jóvenes se encontraban caminando.
Todo estaba bordeado por un cinturón de árboles que hacían de frontera, aunque podría ser que después de ellos hubiese otro tipo de límite (un paredón o cerco) pero desde este punto solo se podía ver la gran cantidad de vegetación. El colegio estaba alejado de las ciudades así que escaparse lo único que lograría es que te perdieses y luego pidieses ayuda. Eso le parecía a Richard claro, en realidad eso era lo que había dicho su tía.
Cuando miró hacia abajo, sentada en un banco de piedra, al lado de una chica rubia, estaba aquella que vio en el ingreso. Tenía un libro entre sus manos y lo estaba hojeando con atención.
Más detalles:
Richard salió de los dormitorios, recorrió los pasillos, bajó las escaleras y salió por la recepción. Nadie lo detuvo así que siguió caminando bajo las viejas arcadas del enorme colegio. El suelo en algunos sitios era de piedra gris, como si las centurias dejaran registrado su dominio del lugar. Las paredes tenían cuadros antiguos colocados en ellas y había una vitrina con premios colocados en su interior. Trofeos de distintas disciplinas: equitación, fútbol, y otras. Richard notó que no había ninguna en las áreas de arte. Quizás el pudiera cambiar eso.
Salió a los jardines y vio que el paisaje era realmente tranquilo y agradable. Varios chicos pasaron a su lado, cada uno metido en sus cosas. Vio a lo lejos, aunque no demasiado, esa banca en la cual la chica se encontraba leyendo atentamente un libro. Junto a ella había otra joven, de cabellos dorados y que estaba mirándose en un espejo pequeño. Muchos chicos pasaban y posaban sus ojos en ella. La misma les devolvía un gesto de "sé que soy muy bonita para ti". Por lo contrario Melody, viendo demasiada atención a la banca, debido a su compañera, se paró y comenzó a caminar hacia un jardín de juegos en donde unas hamacas se bamboleaban con la suave brisa.
Allí se volvió a sentar, sola. Cada vez que alguien la miraba parecía querer hundirse en su libro.
Carta de Richard a sí mismo (tf)
Hola Richard del futuro:
Primero que sepas que mi vida es un caos. Sé que me gusta pintar y escribir, así que no sé, no dejes de hacer lo que te gusta, sea eso u otra cosa. Ten siempre amigos cerca que eso siempre viene bien y no te fies de las chicas, son raras y no hay quien las entienda.
[…]
Atentamente tu yo del pasado. Richard.
Acordate de buscar la historia de los matones.
Acordate de buscar al profe de dibujo