Cabalgo junto a l'Ana... e que bien lo faigo como nunca antes hubiera... rápido como el viento y en multitud d'ocasiones salvado, por Dios sabe qué, de caer de la furiosa montura o que una rama traicionera me derribe de la mesma...
Mas que al final lo diviso, y ante mi alegría por saberme rescatador de la donzella, ante mis ojos se aparece el Monasterio d'Irache y, a pesar de la felicidad que siento, non podré tener algo de pena de deixar a la zagala junto al suyo goliardo.
Motivo: Cabalgar (+Suerte!!!)
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 54 (Exito)
Tomaaaaaaaaaaa!!! Me fundo toda mi Suerte pero la saco!!!! XD
-¿Qué opinades don Carlos?. -pregunté al noble. -¿Retomamos camino ca Santiago et nos olvidamos de todo aquesta asunto o fazemos alto, después de todo, en el monasterio?.
A mi, lo uno como lo otro, váleme tanto. -mi voz denotaba una total indiferencia. Un cansancio y aburrimiento producido por aquellos asuntos que tan lejos se mostraban de mis propios intereses. Enfundé la espada que, apenada por falta de sangre et pendencia, encontró no merecido descanso en la vaina...
Aunque me dirijo a Carlos por ser el noble, la pregunta realmente va para el resto de la compaña ;).
¿Qué hora aproximada del día es DJ?.
Yo opto entonces por parar en el monasterio a descansar (tengo curiosidad con Ana xD). A ver que dice el resto...
Una vez marchado el grupo del Baron salgo de entre los arbustos descargando la ballesta para poser usar el virote en otra ocasion mas propicia
Mientras avanzo voy mascullando a Evaristo -Bien, parece que aquesta vez non habrá sangre de por medio, bein esta lo que bien acaba-
Et continuo andando para juntarme con el resto del grupo et acercarme a mi señor Don Carlos. -Señor, gracias a Dios se a resulto el entuerto solo con la palabra. Que será del joven Jacob, señor?. Espero que aquestos hombres no le tomen por el captor de la muchacha. Quiza debieramos acercarnos a Irache para ver si le encontramos de camino....
Sin decir nada, ni esperar a que sus compañeros decidieran nada, Nicomedes monta sobre su burro, y enfila hacía el monasterio. Si cogían a Jacob con la doncella lo azotarían, en el mejor de los casos, lo castrarían en el peor.
-¿De qué sírveme un aprendiz emasculado?- Murmuraba entre dientes.
No se acordaba ya de herbolarios.
Visiblemente aliviado por haber evitado el combate, tras escuchar las palabras de Ataulfo y Nicomedes, Gonzalo no pudo menos Gonzalo que preocuparse por el destino de joven Jacob. La idea de Don Fausto de pasar la noche en Iratxe complacíale pues podrían al menos interceder por el zagal ante el padre de la muchacha.
Al ver partir al galeno judío en pos de su aprendiz preocupado por el futuro de de su virilidad se vio impelido a interceder en al conversación.
Quizá señor, - dijo dirigiéndose a Don Fausto pero lo suficientemente alto como para que lo escuchara el resto de la comitiva - puedan partir unos cuantos al trote hacia Iratxe al encuentro de Jacob. No es mal chico y ser tomado por un raptor de la muchacha puede traerle consecuencias funestas.
Tras la marcha del barón y sus hombres los acontecimientos de desarrollaron de un modo tan lineal como extraño para concluir de un modo previsiblemente dramático pero no por ello menos triste para el barón y su hija.
Los primeros en llegar al monasterio fueron los jóvenes Jacob y Ana. Lo hicieron con las últimas luces del día que en un cielo despejado arrojaba tonos rojizos mientras el sol se ocultaba a espaldas del monasterio1. Llegaron galopando todo lo rápido que les permitía su pericia como jinetes, consiguiendo más con el corazón que con conocimiento que las bestias que cabalgaban dieran el máximo de sí mismas. Coincidieron en la puerta del monasterio con un monje anciano que regresaba de Ayegui y que Jacob creyó que reconocía a Ana, pues no hicieron falta explicaciones para que les ofrecieran la hospitalidad del monasterio.
Separáronles al poco de entrar en el monasterio, conduciendo a Ana a una habitación individual y a Jacob a una que habría de compartir con otros peregrinos. Le acompañaba a su habitación el monje anciano con gesto circunspecto cuando llegó el barón, galopando temerariamente sin luz que iluminase las piedras y hoyos del camino haciendo correr un gran riesgo para sí y su caballo. Al rato llegaron los hombres del barón que habían cabalgado con más prudencia. Aunque esto no lo vió Jacob que en ningún momento se cruzó con el barón y sus hombres.
Una hora más tarde, cuando Jacob iba camino de refrectorio, topose con Hugo que venía en su busca guiado por el olfato. El mastín ladró un par de veces para dejar claro Jacob que lo tenía localizado, para acto seguido guiarle hasta el resto del grupo que recién entraba por la puerta del monasterio, como si fuese una de las ovejas de Carlos que tantas veces había llevado de vuelta al redil cuando estaba en Jaca.
El monasterio de Irache es espacioso y no volvieron a cruzarse con los hombres del barón aquella noche. A las preguntas de Carlos, los monjes del monasterio confirmaron que la historia contada por Ana era cierta pero sólo en parte. Tal como conto en la Posada Charlingoak, Ana se había escapado con Erramún, pero esto había ocurrido hacía cinco años. Los hombres del barón alcanzaron a los amantes cerca del monastero y Erramún murió en el enfrentamiento. Ana, por su parte no soportó la muerte de Erramún y se volvió loca. Desde entonces ha permanecido encerrada por su padre.
Esa noche todos compartís un extraño sueño en el que veís a Erramún entrar en el monasterio en mitad de la noche para escapar con su amada. Desapareciendo ambos en el Montejurra.
A la mañana siguiente Ana ha desaparecido y el barón de Navarte sale a buscarla. Siendo un hombre de honor, no os hace el menor reproche ni comentario sabedor que escoltásteis a Ana sin hacerle daño alguno hasta el monasterio pero se le ve iracundo con sus hombres. Tanto si participáis en la búsqueda como si no, al atardecer encuentrar el cadaver de Ana despeñado por el Montejurra. Estando todo el mundo de acuerdo en que se trata de un suicidio.
1: Atardecer Irache
Monasterio de Irache y Montejurra
Claustro
Ilustración de la aventura original