En el último siglo la humanidad se ha acercado peligrosamente al límite de su propia existencia. Las crisis económicas se han sucedido una tras otras, repitiendo los mismos fallos década tras década y aumentando aún más las diferencias sociales. Los habitantes de Arimor, buscando una salida a sus penurias, han migrado masivamente a las ya de por si grandes ciudades. Las zonas verdes se han abandonado o arrasado para construir nuevos edificios mientras que las materias primas han comenzado a escasear, aumentando con ello su precio. Ante estos funestos hechos los gobiernos se han enfrascado en guerras contra otros países, cartillas de racionamiento, aumento de los años de educación obligatoria, control extremo de las fronteras e intervención en las grandes empresas. Los ejércitos han salido a las calles para imponer el orden pero han sido incapaces de reprimir las revueltas que, como un torrente, han arrasado las grandes megalópolis. Para más inri el petroleo, fuente de energía mayoritaria, ha desaparecido del mercado ya que las grandes empresas petrolíferas han exprimido cada litro oculto bajo la superficie de Arimor. Los países, incapaces de responder ante la gran demanda de energía de la población, con crecientes necesidades tecnológicas, han dejado zonas enteras sin energía eléctrica, aumentando aún más los disturbios. Poblaciones exterminadas por las fuerzas del orden, grandes empresarios y políticos ejecutados por la muchedumbre furiosa, barricadas levantadas en las fronteras para prevenir ataques de otros países y misiles y bombas nucleares apuntando a los territorios vecinos. La situación parece estar apunto de estallar.
Clases sociales.
En Arimor existen diferentes clases sociales cuyas fronteras no están del todo claras.
Organizaciones.
Existen muchas más organizaciones, formas de vida, ideologías, etc, pero solo quería nombrar unas pocas como ejemplo.