Partida Rol por web

El repaso mental es más complicado de lo que hubiera imaginado. Ojalá estuviera Floro conmigo. Arriba parece el fin del mundo. Tina… tengo que llegar a ellos. Me apresuro a cruzar aquellos metros, tengo que salir a buscarlos.

Llevo la sensación de uno de esos ratones a los que ponen en un laberinto para experimentar. Un nuevo sacudón arriba me recuerda que esto es mucho más peligroso que un laboratorio. Ya casi llego, si me apuro estaré con ellos en menos de media hora.

Un nuevo estruendo resuena justo sobre mí, siento un fuerte golpe, al principio creo que sigo corriendo, siento que estoy allí corriendo en la oscuridad hacia mi familia. Pronto me doy cuenta que son sensaciones de la inercia de la mente, mi cuerpo yace en el piso. La inercia se acaba, ya sólo queda la oscuridad.

Aquello era una puta locura. Estaban corriendo a oscuras por un túnel, iluminados sólo por la luz de un teléfono móvil mientras que sobre sus cabezas parecía estar ocurriendo el fin del mundo. El ruido era atronador, las explosiones comenzaron y no cejaban ... 

Entonces llegaron a una encrucijada, Nacer se paró por un momento, atento a lo que se les venía de frente... y Viktor tiró de él. No había tiempo que perder. Cogió un poco de aire y siguió corriendo.

Todo ocurre tan deprisa que no llego a darme cuenta de cuándo ni cómo me he caído.
Lo primero que siento es el dolor en la cabeza. Me llevo una mano a la brecha y siento la calidez de la sangre en el rostro y los dedos. Entonces es cuando empiezo a sentir miedo.
Qué ha pasado? Por qué estoy herida?
Una piedra no demasiado grande me golpea el hombro al caer. Miro hacia arriba, pero todo está oscuro de nuevo. Entre el pitido que todavía me perfora los oídos distingo crujidos de roca y los chasquidos de las piedras al caer contra el suelo, y de pronto el miedo se convierte en terror.
Tengo que salir de aquí, o moriré sepultada.
Busco a ciegas la pared para ponerme en pie, temblorosa, y tratando de recordar hacia dónde estaba la luz que vi hace unos instantes me dirijo hacia allí casi corriendo.
-Socorro! -grito sin darme demasiada cuenta.

Viktor guía al aturdido Nacer por un camino de la bifurcación mientra apenas ven lo que tienen frente a ellos. Una luz rojiza ilumina sus espaldas mientras corren hacia una salida incierta y la temperatura a su alrededor asciende con rapidez.

De reojo Nacer ve una pequeña puerta de servicio y se paran tratando de hallar un lugar seguro. Tras un fuerte tirón consiguen abrir la plancha de metal y alcanzar un nuevo túnel separado de la ola de fuego que les pisa los talones.

El aire a su alrededor se vuelve pesado y cada vez les cuesta más respirar pese a estar alejándose de la puerta, que en estos momentos está tomando un tono rojizo y brillando en la oscuridad. Parece que ambos han evitado el fuego pero una ráfaga de aire caliente, ausente de oxígeno, les hace marearse y caer contra el suelo de los túneles.

Aturdida tratas de caminar hacia la luz que ha desaparecido. Detrás de ti escuchas un extraño eco distinto a cualquiera de los que has escuchado hasta ahora, que nada tiene que ver con el sonido de los desprendimientos. Corres tratando de alejarte del ruido, el cual parece estar acercándose hacia ti a gran velocidad, acompañado de un olor putrefacto. No tienes ni idea de lo que es hasta que, finalmente, se abalanza sobre ti.

Una gran ola de agua sucia te levanta con fuerza y te sumerge en ella, haciéndote chocar con los restos que empuja junto a ti. Apenas puedes coger aire y tragas gran cantidad de agua en mal estado antes de perder el conocimiento.

Respiraba con dificultad y le ardian los puimones del esfuerzo, cada pocas zancadas le flaqueaban las piernas de la fatiga que sentía y las semanas languideciendo en el hospital, aquello era una movida enorme para alguien como él...una cosa era cazar maleantes como un justiciero perturbado y otra muy distinta sobrevivir a un bombardeo apocaliptico.-Joder...joder...joder.-Maldecía cada pocos segundos mientras recuperaba algo de resuello en un tunel oscuro mientras la deflagración les seguia bien de cerca con un calor abrasador.

Nácer le avisó de una puerta a un lado y no perdió un segundo por su parte en intentar abrirla a patadas si hiciese falta, apenas molestandose en dejarle a su compañero el relevo de cerrarla mientras tomaba aire un segundo y esperaba a este para que le diese alcance antes de seguir.

La deflagración les había sobrepasado pero la fuerte ola de calor entró en el tunel quemandoles los pulmones y produciendole incomodas quemazones en la piel desnuda, en la carrera Viktor se deshizo del abrigo en un vano intento por refrescar su cuerpo y poder respirar mejor, cada vez era mas dificil y goterones de sudor le caian del rostro, le faltaba el aire y su vista se nublaba haciendo que lo que empezó como una carrera desesperada por salvar el pellejo acabase en un erratico caminar de borracho a punto de desmayarse.-Esto...es...una mierda.-Dijo con sus ultimas bocanadas de aire y consciencia antes de desplomarse en seco en el suelo como un fardo de carne inconsciente.

Corrían por los túneles mientras, literalmente, el apocalipsis y la eterna destrucción le pisaba los talones. O al menos así lo sentía Nacer. Su mente empezaba a nublarse por el calor, la falta de aire y .. joder, de droga.. cuando vio una puerta que quizás lo sacase de aquella mierda. Entre Viktor y él intentaron de todo para abrirla... agotando casi todas sus energías, hasta que lo consiguieron y se colaron por ella. 

Siguieron corriendo, al volver la vista atrás, la puerta que habían dejado brillaba, roja, como si el mismo infierno se encontrase tras ella.. Empezó a sentir como su vista se nublaba del todo, parecía que había pillado un buen colocón de caballo y todo le daba vueltas.. hasta que su cuerpo se rindió. No supo cuando, ni cómo... sólo que hasta ahí había llegado.

- Menudo viaje... tronco... - balbuceó antes de perder la consciencia.