Sue se gira un poco en su asiento, dándole la espalda a Bobby para que no viernes la herida de Walter y observa la herida. Ojalá haber estudiado medicina ahora mismo. Mira la herida y pone una mueca de asco, pero Walter no puede verla. Le baja la ropa y le da un beso en la mejilla, fingiendo tranquilidad:
--Nada grave, esperaremos encontrar un médico o un botiquín en una gasolinera y en seguida estarás como nuevo. Todo saldrá bien, ya verás, sólo es un rasguño...- dice poniendo la.mejor cara de póker que ha puesto en su vida, incluyendo aquella vez que jugó al poker en la universidad.
Vuelve a centrar su vista en la carretera y contiene su preocupación para sí misma, sabiendo que poco puede hacer si se pone histérica.
Próxima parada, Detroit, allí tendría que haber algún médico...o al menos alguna persona que aún pudiera ayudarles.
Bobby está extasiado, impresionado y orgulloso de que Ian haya conseguido hacer el puente en el coche. Sabía que no iba a decepcionarle, que podía con todo. Buah, quiere ser como Ian. Eso le hace olvidarse un poco del trauma del zombie. Tantas películas de superhéroes han hecho que Superbobby se inmunice ante tales visiones.
- ¡Fuá, verás cuando lo cuente mañana en el cole! ¡No se lo van a creer! -exclama-. ¡Ha sido súper guay! cuando hemos salido del coche y estaban todos los coches cerrados y había un hombre en el suelo y luego se puso a dormir y luego estuvimos andando un montón y luego seguimos andando y... y... y... -se traba, cogiendo aire-, y luego la granja...
Poco a poco, sin dejar de hablar, empieza a bajar el tono y cae finalmente dormido en el asiento trasero, destino a Detroit.