Al parecer, el término Narrativa en Grupo ya existía antes de que YO lo inventara. En terapia se la llama Narrativa Grupal, creo, apenas he indagado. Hice una simple y desinteresada búsqueda en Internet con resultados poco esclarecedores. En la primera partida por web que moderé, en la que intenté aplicar sin avisar lo que YO entendía por Narrativa en Grupo, uno de los jugadores me comentó que ya existían juegos de rol que abordaban ese concepto. Realicé la correspondiente búsqueda desinteresada y le di a entender al jugador que sí, que era el mismo concepto pero diferente. Así de engreído soy. Hará unos seis o siete años, buscando en esas estanterías tipo desguace que tienen las librerías especializadas, en respuesta a la clásica pregunta que suele hacerte un empleado entusiasta de los juegos de rol: «¿Buscas algo en concreto?», éste me tendió en las manos un manual de corte narrativo. No recuerdo el título. No llegué a comprarlo. Pensé que al grupo habitual de jugadores con el que me reunía no le interesaría. Al siguiente fin de semana empecé a poner en práctica —dando caóticas indicaciones— mi formidable, original e inimitable, sistema de Narrativa en Grupo. Aquellos experimentos nunca llegaron a funkcionar, pero dieron sus frutos.
Así es como concibo hoy la Narrativa en Grupo:
· El Narrador —no confundir con el Moderador— introduce la escena —no a los Personajes ella— de forma ambigua, desde una perspectiva omnisciente, en tercera persona —o desde un punto de vista deficiente—, sin entrar en detalles. No pretende influir en los Jugadores y Jugadoras. No les dirige, sugiere.
· Los Jugadores y Jugadoras recogen las sugerencias y rellenan los huecos en primera persona. Añaden detalles y aportan los aspectos emocionales de sus Personajes. Son ellos y ellas quienes introducen a sus Personajes en la escena. Imaginan, dentro de unos límites coherentes, qué hacen, cómo lo hacen y por qué lo hacen. ¿Dentro de qué límites? Dentro de los límites que la historia que estemos narrando proponga.
· El Narrador reacciona a las respuestas de los Jugadores y Jugadoras entrando a matizar. ¿Improvisa? Aunque tiene un plan a largo plazo, ni sabe ni quiere saber qué ocurrirá. Improvisa en base a los detalles propuestos por los Jugadores y las Jugadoras. Tiene un guion abierto, flexible; un esbozo al que va dando forma según las inclinaciones de unos y otras.
· Los Jugadores y Jugadoras moldean la historia. Sus Personajes interactúan entre ellos, con el entorno y los PNJs que pudieran aparecer, o con aquellos a los que los Jugadores y Jugadoras hayan decidido dar vida por iniciativa propia —dentro de unos límites coherentes, claro—. Ellos y Ellas son el Narrador en primera persona. La historia se enriquece con sus aportaciones. Se ramifica, tiene personalidad, ambiciones, sentimientos; se hace preguntas y quiere respuestas.
· El Narrador las pasa canutas. Trata de reconducir la narración, de adaptarla al guion, a la vez que se deja llevar por las ramificaciones que surgen de forma inesperada. Se convierte a partes iguales en Jugador y Narrador, y en una suerte de Moderador que toma prestadas las enseñanzas de Bruce Lee para fluir entre la narrativa y el sistema de juego.
· Y aquí es donde el caos y el delirio amenazan la diversión. Donde la Narrativa en Grupo se hace fuerte o infumable.
Pros y contras: en gran medida depende de las reglas no escritas que se establezcan entre los Jugadores y Jugadoras, el Narrador y la Historia —que os aseguro tiene voluntad propia—.
No todo vale, pero vale todo lo que seamos capaces de imaginar, por supuesto, dentro de unos límites coherentes que entre todos y todas —inclusive la Historia— establecemos en base a unas reglas no escritas.