Partida Rol por web

Irïa estaba en shock todavía. No terminaba de creerse la mala fortuna que habían tenido. ¿Cómo era posible que supiera lo que estaban llevando? ¿Cómo era posible que no se hubieran enterado de nada?

Vayamos tras él, Balderick, pero antes, dadme un segundo - le dijo a su compañero y se dirigió hacia el carromato donde Ethelback llevaba el féretro de su hermano. 

Irïa lo destapó para ver qué había en realidad allí.

Luego se dirigiría con Balderick en dirección al norte, a perseguir al traidor. 

Iriä volvió a comprobar que el féretro estaba vacío*, y tal vez sin creerse que os habían arrebatado el presente de Gandalf, pusísteis rumbo norte, en dirección a las estribaciones más meridionales de las montañas nubladas, y a su lado el bosque de Fangorn. Quizá aquella dirección hacia el norte os hacía pensar en que Ethelbak se refugiaría en algún lugar de la grandísima y vasta región de Rhovanion.

* * *

Tres días después, ya habíais tomado gran trecho. Habíais preguntado a algunso viajeros por un tipo con la apariencia y descripción del gondoriano (si en realidad era de Gondor...), y también a una caravana de comerciantes procedentes del norte. Pero fue una comitiva de hombres de Bree que marchaba hacia el sureste quien confirmó la presencia de un tipo con tales descripciones, como si marchar con mucha prisa. No hablaron con él, pero si duda que parecía seguir dirección norte constante.

La falda de las primeras estribaciones estaba a vuestros pies, y también el lindero sur del bosque de Fangorn, pero no sabíais muy bién a dónde dirigiros, al menos de momento. El rastro se había perdido días atrás, y debíais confiar en vuestro instinto. ¿Por donde habría huido Ethelbak? ¿las montañas o el bosque?

Seguiamos tras ese desgraciado de Ethelback, pero no lograbamos darle alcance. Apenas la gente lo había visto. Realmente no sabiamos exactamente ha donde se dirigía. Habiamos llegado ahora a un punto en el que tomar una decisión, quizás vital para lograr darle alcance o perderle para siempre. Deberíamos escoger si seguir por las montañas o por el bosque.

- Iriä, ¿por donde crees que pudo continuar este malnacido? Pienso que elegiría el bosque, es más rápido que subir por las montañas, si pretendía escapar rápidamente creo que elegiría esta opción. Seguimos por el bosque.

Dentro de mi cabeza ahora estaba el dilema de si fue buena opción la de separarnos de los caballeros de Rohan, lo hicimos por adelantar tiempo y ahora estábamos peor que nunca.

- Tal vez el bosque sea lo más rápido pero sabes bien amigo Balderick que hay secretos y males ocultos detrás de cada árbol. Ninguna de las dos opciones me parece una buena opción, así que como queráis, entraremos en el bosque - dijo la elfa sin estar muy convencida. 

¿A dónde crees que iría Ethelback? - preguntó esperando que a su compañero se le ocurriera algo.

- No se muy seguro donde se dirige, pero tengo la sensación de que su encuentro con nosotros no fue casual. Creo que sabía lo que llevabamos con nosotros y por eso se unió a nosotros para robarnos. Ahora hay q recuperarlo, Gandalf confió en nosotros y no podemos defraudarle. 

Finalmente os adentrásteis en el bosque de Fangorn. Pensábais en las distintas formas de dar su merecido a Ethelbak después de haberos arrastrado a ese terrible lugar. El bosque de Fangorn se veía como un bosque espeso y siniestro, y hasta cualquier niño o niña de la Marca sabía que los únicos que se adentrarían ahí a conciencia serían viajeros despistados o gentes sin escrúpulos, con la única intención de esconderse. Una vez dentro, vísteis un gigantesco jardín, con una selección muy variada de distintas especies de árboles,y todos ellos con una altura más grande de lo habitual. Había, entre otras especies, olmos, nogales, hayas, robles, cerezos, manzanos o ciruelos, y en las región del norte del bosque, según decía, solían crecer coníferas como pinos y abetos. También podíais ver chopos, abedules, álamos o fresnos, pero crecían sobre todo en zonas más altas, en la falda de las Montañas Nubladas. Además, los dos ríos que fluían por el bosque son el Limclaro y el Entaguas, bastante más al norte.

Finalmente nos adentramos en el bosque. Aquel paisaje no era el que esperaban ver mis ojos. Multitud de árboles nos rodeaban. Altos eran estos, los cuales hacían que el lugar fuese sombrío. Aquello no me gustaba, pero el ansia de acabar con ese traicionero dd Ethelback.

- Como coja a ese desgraciado voy a acabar con el. No permitiré  que nadie nos impida cumplir nuestro cometido. No podemos fallar a Gandalf, ha confiado en nosotros y le estamos fallando. Iría, se que solucionaremos esto, pero te prometo que ese desgraciado no cometerá más  fechorías. 

Nos adentramos en el bosque. Aquello no daba buenas sensaciones pero teníamos que encontrar al traicionero. Sin duda nos había seguido la pista, sin duda sabía nuestro cometido y sin duda nos la había jugado con premeditación. Y nosotros habíamos caído en aquella burda trampa. Todo había sido demasiado absurdo. Por si fuera poco él iba a caballo y nosotros andando. 

- Tenemos que enmendar nuestro error sino Gandalf dejará de confiar en nosotros. Nuestro honor está en juego.

Iriä estaba segura que Ethelbak había urdido una fatífica trampa contra vosotros, tal vez con premeditación (en el féretro del carromato no había cuerpo ninguno...). Tal vez no tuviera un hermano gondoriano fallecido, y ni tan siquiera él mismo fuera hombre de Gondor. ¿Acaso incluso se llamaría Ethelbak? El caso es que la mujer elfa, mientras ambos recorriais el comienzo del bosque, vió que había un pequeño tramo con un manto de musgo muy concreto.

Entre aquella pequeña zona de musgo, que parecía crecer en el linde, había Harwite, una planta medicinal que a veces era utilizado como remedio casero de curación, como venda calmante y tenía propiedades curativas. Por ellos, decidísteis cortar un poco de aquel musgo*.

Luego seguísteis andando por el bosque internándoos poco a poco en él.