Llegas al muelle y ves a un par de militares con ametralladoras en la mano.
Deposite sus armas aquí- dicen con voz seca mientras señalan una gran bandeja encima de un carrito- todas ellas por favor
no confiaba en ninguno de ellos, pero no tenía muchas mas opciones.
-¿es necesario que me quite el chaleco?- pregunté antes de seguir sus ordenes.
Es preciso que deposite todos los objetos que no llevara consigo al principio de la excursión- dice una mujer militar con voz seca
-todos los objetos...- así pues me quité la mochila y saqué una manzana-¿esto es también es necesario?-
La expresión seria del militar cambio durante un instante, hasta que su compañera le reprendió con su mirada
-Eso puedes llevártelo, pero nada más-
suspiré y empecé a quitarme la parte de arriba, miré al militar para comprobar mis sospechas y evidentemente no me quitaba ojo de encima así pues una vez me había quitado el chaleco busqué en mi bolsillo y le di junto al chaleco aquel papel manchado de sangre y sin ponerme nuevamente la camisa comenté-¿a que el dibujo me hace gorda?-
El militar te sonrió pero antes de poder hablar la mujer te gritó:
-Basta de cháchara sígueme- avanza en dirección a la entrada de un gran barco
EL dibujo es una blasfemia en comparación con lo sexy que eres <3
así pues me volví a colocar la camisa y dije-entendido- y le seguí mientras sostenía la manzana en mi mano derecha "no se han dado cuenta..." sonreí a causa de eso, pero para disimularlo le guiñé el ojo al militar
Al entrar en el barco ves que es bastante lujoso por dentro vas pasando por pasillos decorados con cuadros de gente que no reconoces pero parecen importantes, en un punto ves un camarote abierto con un matrimonio mayor llorando en desconsoladamente.
La militar te insta a seguir y llegas a un camarote pequeño con una cara conocida, Takumi Hiretsu
-Bienvenida!!! Kaguya Oka y felicidades en persona por haber ganado "el juego"- dice efusivamente muestras te da dos besos en las mejillas- por favor ponte cómoda, ahí tienes un sofa, quieres algo de comer? beber? pide lo que sea-
mis ojos brillaban a causa del reflejo de las muchas luces que iluminaban la sala,entonces escuche su voz y fijé mis ojos en él, mi rostro mostraba un estado de desconcierto, no le devolví los besos, parecía algo paralizada, pese a su oferta tardé unos segundos en reaccionar, y seguidamente me senté cuidadosa y lentamente-¿lo que quiera?- dije mostrando una gran sonrisa- entonces...- dije colocandome un dedo en la barbilla y mirando hacia el techo con una expresión adorable- ¡quiero que no se vuelva a celebrar este juego!- dije enfocando la mirada en él y mostrando un rostro esta vez intimidandante pero con una voz alegre.
-Ojala fuera tan sencillo pequeña, no depende de mi organizarlo sino de los peces gordos. Pero no sufras tu no volverás a participar en este juego, y con tu victoria has conseguido que tu colegio también sea eliminado de la lista de los posibles participantes, debes estar orgullosa de ello.-
En ese instante, entra una enfermera en la sala- justo a tiempo, vamos a curarte esa herida tan fea del cuello-
quería contestarle pero en aquel momento entró la enfermera que se me acercó con intención de quitarme el vendaje, me resistí un instante alejándome unos centímetros, pero pronto acepté que me tratara, aun tenía el collar puesto bajo aquellas vendas y sentía un fuerte dolor cuando ella me desinfectaba la herida, dolor que me obligaba a cerrar un ojo, y con el otro pronto devolví la mirada a aquel hombre. Tal y como suponía él no era mas que otro juguete dentro de aquella terrible historia. "supongo que es normal que me traten, después de todo me ven como una mascota que ha superado una prueba, como un perro al que le das una golosina para premiarlo"
Mi mirada se tornó triste una vez mas...no sabía que decir... sabía que ellos estaban ahí tal y como me temía desde que dijo que me darían una recompensa, todo se confirmó cuando vi a aquel matrimonio llorando, estaba segura de que eran los padres de Oku, quería quitarme la duda de encima, pero a la vez no quería preguntarlo...no quería verles aun...
-Oh disculpa, casi se me olvida- en mitad del tratamiento Hiretsu se levanta y saca un laser de su bolsillo y lo apunta hacia ti- no te muevas.-
Oyes un click y el coordinador te rodea el cuello y te quita el collar explosivo
-Más comoda así?
asentí con la cabeza y una sonrisa, y mantuve el silencio un instante, después me decidí a preguntar
-aquel matrimonio era la familia de Oku ¿verdad?- dije con una mirada triste
-Así que los viste? se suponía que la puerta debía estar cerrado, lamento mucho que hayas tenido que ver una escena tan triste cuando en realidad deberiamos estar celebrando la ocasión- Hiretsu da dos palmadas y la enfermera se retira, unos segundos despues ves aparecer una chica joven vestida de cocinera trayendo dos vasos y una bandeja llena de bebidas de todo tipo, a Hiretsu le sirve sake- tu no tienes edad para beber esto pero puedes tomar cualquier otra cosa, al final no me has respondido si tienes hambre- dice riendo
le enseñé la manzana como respuesta a su pregunta y seguí-¿podría ir a visitarles?solo un momento...-
dije en un tono casi rogando
No creo que sea muy pertinente, por que desearias hacerlo?- dice algo dubitativo
-no puedo pedir perdón a los muertos, pero si a ellos- le miré fijamente esperando una última respuesta
-te acompañara un guardia y espero que no digas nada inapropiado- dice tajante y con una mirada algo amenazadora
Acto seguido te conducen a la estancia anterior donde un hombre mayor trajeado sujeta a su señora que llora desconsolada
me quedé observando un instante -supongo que saben muy bien quien soy- dije con la cabeza baja y me acerqué a ellos -siento mucho la perdida de su hijo, si les ayuda pueden desahogarse, aceptare todo lo que tengáis que decirme, incluso si os ayuda podéis darme un puñetazo- después de una pausa dije mirándoles con lagrimas en los ojos que me esforzaba en esconder -es lo menos que puedo hacer-