Adelantandome a Sarkash, formulo una primera pregunta impacientemente pero seguro, intentando no dejar muchos cabos sueltos que el demonio pueda usar para evadir la respuesta.
-Dime demonio... ¿como podemos volver al lugar de donde venimos, en la superficie, sin morir en el intento?
Agarro el martillo fuertemente mientras espero su respuesta. Espero que sea claro y conciso y no intente engañarnos con verborrea barata y acertijos.
Mi paciencia esta al limite y mis musculos ya estan lo suficientemente relajados como para volver a la acción...
El demonio sonríe casi de manera maternal
La manera más segura es dándome la cabeza del impertinente hombre alado
Observa el enorme martillo y aprieta los labios en un mugido silencioso, meneando su cuerpo cubierto de una piel aparantemente lisa, húmeda y pegajosa
Aún así, el único camino.....
Hay un castillo, y en él, cuatro puertas, una de ellas y solo una de ellas, lleva de vuelta a los reinos jóvenes
El demonio levanta un dedo.....
Segunda pregunta....
No he obtenido todo lo que queria pero algo es algo, no creo que pueda sacarle algo mucho mas claro al ser reptiloide.
Medito durante un momento mi proxima pregunta. Tengo que tener algo seguro, alguna opcion a la que agarrarme en caso de que todo salga mal.
De repente mi cara se ilumina con una sonrisa un tanto maquiavelica... ya se que necesito saber, he encontrado mi seguro de viaje...
-La opcion de entregarte la cabeza del alado... ¿seguira vigente incluso despues de haber efectuado todas las preguntas?
Bueno, sigo preguntando yo jaja, os prometo no malgastar mas preguntas XD
El demonio devuelve la diabólica sonrisa del hombre de color
Por supuesto, su cabeza, su sangre, su sacrificio, y yo os guiaré fuera de aquí
Ahora os parece un trato macabro, demoníaco jejeje
Pero...
si supierais donde estáis, no os parecería tan descabellado, pues nadie ha salido de aquí con vida, sin permiso
El demonio levanta otro dedo....
Tercera pregunta...
Al marinero se le abrieron los ojos como platos cuando escuchó la estupida pregunta que había hecho el pikariano, estuvo a punto de mandarlo a la mierda por semejante forma de malgastar las preguntas, pero todavía parpadeando incrédulo dejó la situación pasar, cada vez tenía más claro que no podía delegar las decisiones importantes al negro bastardo, de eso no le cabía duda... Así que antes de que la cagara más se adelantó Donde exactamente esta el grimorio, exactamente demonio, no quiero una respuesta vaga...
El demonio ríe, parece tenerlas todas consigo, parece que con cada respuesta os clava un puñal y vuestras vísceras chorrean sangre, esto le divierte, podría ser un demonio de los reinos de Balo que se encuentra aquí solo para conducir a los desesperados viajeros hacia una locura sin retorno.
El grimorio... qué buscais...
El demonio se coloca a cuatro patas y retrocede un par de pasos
Con sus garras escarba, muy poco, y desentierra un libro de un palmo de ancho
El grimorio... está aquí
Sarkash aprieta sus puños, temerario, precavido, deseoso
El demonio abre algunas páginas como si burlonamente mirara un periódico
Este es el grimorio que buscais
Lo cierra de un golpe y os muestra la contraportada, donde se puede ver claramente un octógono grabado
Sin embargo no os lo puedo dar
No aún
Sed más inteligentes que vuestros compañeros, salid de aquí, salgamos de aquí
Una vez en los Reinos Jóvenes podré dároslo, solo tengo órdenes de protegerlo aquí dentro
El demonio alza el grimorio y su cola lo coge rápido, dejándolo fuera de vuestro alcance
El demonio alza una garra con tres escalofriantes dedos levantados
.... cuarta pregunta ?