*Sus lagrimas me encongen el corazon, persona noble que he sido toda mi vida, me acerco a esa pobre chica le pongo mi mano mi hombro, y con la otra le seco las lagrimas rapido, la miro a los ojos y le digo...
Por favor señorita, no llore, eso me recuerda a malas experiencias de mi vida pasada, me ofrezco para ayudarla señorita, no puedo permiter esas escorias se lleven a tu hija, quien nos acompaña, amigo, egin, me acompañaras tambien no???
cuando estais hablando, un hombre se eleva de entre toda la multitud, llevaba una gran armadura de placas plateada, perece el jefe del escuadron que vino a ayudar al pueblo y con una voz seria habla
esta noche ha sido larga, sera mejor que os vallais a casa a dormir, el que no tenga vallan a hotel y si alli no quedan plazas, se ha montado un refujio en el gran patio de la iglesia, ahora vallanse y descansen, mañana partiremos a por esas bestias y os traeremos a vuestros seres queridos
dicho esto, el hombre desapareceio de las alturas
"Pero en qué me he metido?"
Frunzo el ceño desconcertada.. Yo sólo pasaba por aquí.. Ahora resulta que tengo que seguir a esta gente para capturar a los monstruos..
Supongo que no tengo nada importante que hacer.. Y quizás uniéndome a este tropel, dejandome llevar, podría encontrar mis origenes...
Yo actúo independientemente. Hago ademán de ir al refugio.
Estaré de viaje hasta el día 16. Si mi post es irregular, disculpadme!
Sadira contempla con agradecimiento a quien le ha ofrecido su ayuda y lanza una mirada airada a la mujer que ha rechazado abiertamente su petición. Sin embargo, en parte entiende lo desesperado de su petición. Pero su corazón arde de furia y desea recuperar a su hija a cualquier coste.
No puedo ofrecer las riquezas que no tengo, pero si puedo asegurar una matanza y un baño en la sangre de esas criaturas. Si me acompañais, vuestro será el derecho de saquear los cuerpos de los caídos.
Tras estas palabras, mira al capitán y se encamina en dirección a los refugios para pasar la noche.
os dirijis al refujio de la iglesia, cuando llegais todo esta lleno de gente, en el patio, donde han montado una carpa enorme con camas, la gente se acopla a cualquier sitio para dormir y descansar de todo lo sucedido.
los fines de semana me sera dificil postear, pero lo intentare
Sadira, con el rostro todavía embargado por las lágrimas y la furia mal contenida, busca un lugar donde descansar. Una vez encontrado el sitio que más le agrada, se sienta y se queda mirando al vacío con una tormenta de ira tras sus ojos.
Silenciosamente me mezclo con la multitud del campamento. Busco hueco un poco alejado de los demás. Me siento pensativa.