Finalmente la noche llego, inevitablemente, el lugar se lleno de oscuridad como única luz la luna que brillaba tenuemente, no ayudaba demasiado a que se pudiera ver mas allá de la luz que os habían dado. Habíais preparado una trampa que se podía oler a bastante distancia, quizás había sido buena idea, quizás no, eso lo sabríais en unos instantes pero lo importante era que habíais usado todo vuestro ingenio en ello. A parte de vuestra lampara de aceite, sabiendo que estabais allí, los granjeros habían puesto una lampara en cada una de las puertas de sus casas por lo que si os alejabais esas luces os llevarían de nuevo a aquel lugar, era un favor personal que os hacían.
Fueron pasando las horas, el único sonido que escuchabais era el de los animales a lo lejos que se movían por el pasto o se tiraban en sus lugares para dormir, todo aquello lo podíais oír por el silencio que se podía hasta respirar por el lugar. Hacia ademas algo de frio pero no era algo que os molestara, al menos Dellanie estaba mas acostumbrada al exterior como mucho Cassandra podía temblar un poco.
Entonces cerca de la media noche o un poco mas, era difícil calcular el tiempo, empezasteis a escuchar unas pisadas que se movían muy rápido por el césped, era difícil de seguir pero si que escuchabais los aullidos que hacían que un escalofrió os pasara por la nuca. Era un aullido mucho mas profundo y grave que el de los lobos de la tierra, si es que lo habíais escuchado por Internet o en presencial, tampoco era algo raro de saber. Escuchasteis cerca de vosotras el como algo se llevaba el cebo rápidamente, muy rápidamente, pero pasando por la luz pudisteis ver una masa de pelaje negro bastante grande muy probablemente podíais calcular que llegaba hasta vuestro vientre, pero no podíais saber mas detalles porque fue solo un instante. Los animales empezaron a correr asustados por sus cercas o al menos eso es lo que escuchabais chocando contra las cercas, todo esto sin que pudierais reaccionar rápidamente porque no os lo esperabais realmente ya que era la primera vez que vivíais una situación real de peligro.
Dellanie aguardó estoicamente en el lugar. Hacía algo de fresco, pero bueno, no se estaba tan mal... además, la zona estaba relativamente tranquila y aún cabía la posibilidad de que las bestias que estaban produciendo aquellos ataques no se personaran en aquel día. Si es que la francesa era muy optimista...
... y entonces todo cambió. Aquel aullido era mucho más de lo que habría sido capaz de esperar, aún siendo bien consciente de que habían llegado a aquel sitio para solucionar un problema real. Un ligero temblor recorrió sus piernas en el momento que se sujetó con mayor fuerza a la empuñadura de sus menudas armas.
Vió como el cebo se desvaneció delante de sus narices. Por lo menos habían averiguado que el pelaje de una de las criaturas era negro, perfecto para camuflarse en la noche.
—Eh... ah, Cassandra... ¿tú o Rabynya habéis visto algo? —dijo por lo bajo, muy apurada al sentirse impotente en aquellas circunstancias, contando que la criatura ya se había alejado— Hemos de ir al cercado, parece que no dan descanso a los animales —añadió con voz algo temblorosa, si bien trataba de mantener el tipo por tal de no desmoralizar más de la cuenta a su amiga. Quería sobreponerse al miedo y no había mejor opción que disponerse a actuar tan rápido como fuera posible: así que echó a andar, de puntillas y silenciosamente, por tal de poder ver mejor qué estaba ocurriendo. Detendría sus pasos si recibía una instrucción contraria, claro.
A pesar de lo que pudiera parecer, el frío no molestaba en absoluto a Cassandra, aunque se puso por encima la manta que habían comprado, más por sentir que no había tirado el dinero que por otra cosa. No se sentía especialmente incómoda en la oscuridad, un posible efecto secundario de su cambio, y aprovechó el rato para meditar y prepararse para cuando llegase el momento.
Lentamente, abrió los ojos al escuchar el aullido, y la conexión con su invocación la hizo sonreír, podía sentir su sed de sangre, que combatió con la serenidad que había ganado gracias a su calma; aunque esto no hizo aún así evitar cierta preocupación por lo que pudiese pasar, por enfrentarse al peligro, esta vez no estaba Umbra para salvarle la vida, y aunque probablemente estas criaturas fuesen menos peligrosas que lo que hizo en aquella biblioteca, no tenía red de seguridad. Estaban solas.
Asintió a Dellanie y dijo con aquella maquiavélica sonrisa: Ya han llegado, es hora de la caza- Se erguió un poco, intentando ver algo aunque la oscuridad se lo impidiera, y al ver que su amiga empezaba a marchar le dijo: Utiliza las paredes de las casas como cobertura, no dejes la espalda sin cubrir- Y antes de seguirla, ordenó a su invocación que la cubriera mientras avanzaban; y cogió la lampara de aceite y la cubrió para que emitiese la menor luz posible, no podían quedarse sin nada de luz por allí.
Os adentrasteis en la oscuridad con tan solo una pequeña luz tapada que apenas os señalaba por donde ir, la invocación de Cassandra os seguía muy de cerca mientras vosotras usabais las paredes de las casas como protección contra los lobos para que no os rodearan, aunque quizás eso no era suficiente para protegeros de las bestias. Podíais escuchar como partían la madera de las cercas intentando llegar a las ovejas antes de que llamarais su atención, pero no podíais ver lo que estaban haciendo tan solo veíais manchas mas oscuras en la noche.
-No quiero cuestionar tus métodos ama…-Escuchasteis decir con toda tranquilidad a Rabynya, que la que estuviera mas cerca de vosotras podíais ver como hacia que sus uñas y manos se volvieran unas garras negras que apenas ya eran visibles. -Pero como habéis llegado a la conclusión de que con menos luz estábamos mas a salvo?- Y quizás aquellas palabras habían sido las mas sensatas de la noche porque los lobos si podían moverse con facilidad en la oscuridad pero vosotras cada vez veíais menos a los lobos que se movían con mucha rapidez por todo el césped.
No os dio tiempo a daros cuenta de como uno de los lobos se abalanzo contra vosotras siendo detenido por Rabynya que rodó sobre la bestia y sobre si misma alejándose unos metros de vosotras mientras combatía como podía, se podían escuchar sus gruñidos y gritos de rabia por no darle bien al enemigo. Un segundo lobo golpeo con su torso el estomago de Dellanie empotrandola contra la pared haciendo un buen boquete mientras se preparaba para morderla en cualquier momento, ademas se había abierto una herida en la pierna derecha por la zarpa del mismo lobo al hacerle el impacto, finalmente un tercer lobo miraba a Cassandra, podías verlo en el linde de su luz mirando con aspecto feroz dispuesto a morderla en cualquier momento. No lo podíais ver pero estabais seguras de que había un cuarto lobo rondando el cerco que os estaban haciendo.
La había cagado
Se había equivocado con la lámpara y quizás por eso iban a morir, rodeadas por esas bestias. Flashbacks sobre su llegada a este mundo llenaron su mente, pero la adrenalina y las palabras de Umbra le ayudaron a calmarse Siempre hay que estar preparada para todo- pensó, y con eso en la cabeza, empezó a expresar todo el maná que podía, tenía que fortalecer a su invocación. Podía sentir su sed de sangre, su rabia, y eso es lo que ahora necesitaba, así que lanzando una mirada de odio a los lobos le gritó -¡Vamos, demuéstrame que sirves para matar! ¡Cumple tu lado del trato y aliméntate de estas criaturas, aliméntate de este mundo!- No le importaba que los habitantes del pueblo la oyeran, sólo le importaba acabar con las bestias, y aunque la oscuridad hacía difícil verlo, su negro maná estaba manifestándose cómo no lo había hecho nunca y su símbolo tatuado en la nuca brillando con un intenso rojo, mientras su mente se dividía entre el odio y las ganas de mostrar poder; y la capacidad de control y frialdad fruto de las incontables horas de meditación.
A pesar de ello, sabía que estaban en clara minoría y quizás no saliesen de ésta, y por eso debía sacar todo recurso que tuviese, y sabiendo que quedaban dos lobos, hizo lo único que se le ocurrió: abrió la lámpara, manchó con su aceite la manta que hasta hace un momento llevaba encima, y esperó el momento justo para poder prenderla y lanzársela a una de las criaturas, esperando que con un poco de suerte, las llamas le dañasen o le hiciese retroceder.
Necesito saber algo hasta poder poner el post :/