Convento nota 1:
Hace tres semanas que desperté en un convento, no recuerdo nada sobre mi pasado ni siquiera mi nombre, las monjas que me acogieron decidieron llamarme Eryka ya que me encontraron sobre la lápida de 'Eryka Andersen'. Por lo visto no saben nada de dicha mujer.
Tras la insistencia de la hermana Hanna, la monja que se ocupa de mis heridas, hoy empiezo este 'diario' ya que puede ayudarme con mi memoria.
Durante estos días he averiguado poca cosa, apenas puedo levantarme, me han enseñado mis pertenencias y por estas parece que me dedicaba a ser cazadora de monstruos. Tenía muchas heridas y tardan en sanar más de lo normal por lo que parece.
He observado con detenimiento mis cosas una y otra vez, una de mis 3 hachas destaca, se nota que es de mejor calidad y tiene un símbolo bastante vistoso, la hermana Hanna me ha dicho que cuando pueda visite a la Hermana Mary Rose, la cual es responsable de la biblioteca del convento y tal vez podría decirme que es.
Convento nota 2:
Llevo casi 2 meses en el convento, hace días que me siento recuperada del todo, dentro de lo que cabe. Por mis conocimientos de cazadora los cuales poco apoco voy descubriendo, me he dado cuenta de que no estoy viva precisamente, soy una no-muerta. ¿Mi amnesia se debe a esta condición? Seguramente esté relacionada pero sólo es una suposición, como la mayoría de cosas referentes a mi y más importante quién y por qué me hizo esto. Necesito respuestas y para eso debo irme pronto, además por muy amables que sean las hermanas ya va siendo hora de dejar de molestarles.
Visité a la hermana Mary Rose pero apenas pudo decirme nada útil, simplemente me aseguró que el símbolo tallado en mi hacha era una runa y que significaba venganza, por lo que me pude imaginar que podría hacer en combate, ardo en deseos de probarla.
Desde que me puedo mover ayudo a las monjas con pequeños recados, ayer pasé cerca del cementerio en el que me encontraron, decidí acercarme y perdí la noción del tiempo sentada delante de aquella tumba, en la que sólo se podía leer Eryka Andersen, no había nada más.
En un par de días máximo partiré, en cuanto decida donde ir.
Camino hacia el sur nota 1:
Hace dos días salí del convento, según las monjas el convento está ubicado al noreste de Avalon, a los pies de una cadena montañosa, me indicaron que a una semana a pie en dirección sur encontraría un poblado y también me dieron algo de comida y agua. Mi plan es buscar algún trabajo de cazadora para ganar algo de dinero y poder vivir e intentar averiguar algo sobre mi identidad.
La primera noche a la intemperie la pasé en una pequeña cueva, admirando la runa de mi hacha, decidí darle nombre, no se por qué pero se que un arma así merece tener uno. Athelstan decidí que se llamaría, no se me ocurría nada más, dicho nombre pertenece a un santo al que la hermana Hana le rezaba cuando me curaba. Me sonaba bien y cuando lo dije en un susurro la runa se iluminó un instante. Se que no es su nombre pero parece como si mi hacha supiera que no me acuerdo de cual es y acepta el que yo he elegido, ademas de amnésica puede que esté loca.
Camino hacia el sur nota 2:
Es mi quinto día de viaje, las montañas quedan ya atrás, anoche sufrí un ataque de dos aberraciones no-muertas. No resultaron un problema, de hecho probé la runa de Athelstan, parece que devuelve parte del daño que recibo, como sospechaba, seguro que me será muy útil. La extraña marca que tengo en la nuca me sangró al entrar la noche, es la primera vez que me pasa, tal vez esté relacionado con la aparición de esos monstruos.
Ya diviso varias casas a lo lejos, parece pequeño, tambien vero al este bosque, me acercaré para ver si puedo cazar algo, se me acaba la comida.
No dejo de preguntarme que es esa marca, por qué sangra y sobretodo si tiene que ver también con mi peculiaridad. Disfruté matando a esos seres, supongo que es normal.
Camino hacia el noroeste nota 1:
Después de 2 días más llegué al pequeño pueblo, en el bosque pude cazar un jabalí bastante grande, me quedé un poco de carne y el resto lo vendí a las gentes del lugar, una buena pieza de caza siempre es cotizada.
No había nada de interés ni siquiera una posada o taberna, pregunté por alguna ciudad cercana y me mandaron dirección noroeste. Debía atravesar el frondoso bosque y por lo visto tardaría más de una semana a pie, si no me perdía, al menos tendría caza pensé.
Llevo como 4 días avanzando por el bosque, puede que me haya perdido, casi todas las noches he tenido visita de indeseables seres no muertos. Mi teoría es que si en una zona hay espíritus perdidos o resentidos estos se ven atraídos por la sangre de la marca de mi nuca, tal vez también los transforme, como todo lo que 'sé' sobre mi son meras suposiciones. Esto me frustra enormemente, al menos me desquito con esos mounstros horrendos.
Sin rumbo fijo nota 1:
Por fin dejé atrás el dichoso bosque hace ya 4 días, vi el pueblo del que me hablaron sin problemas en cuanto salí de la espesura. Este si tenía posada, era bastante más grande que del que venía, pasé unos días en él, con lo que cacé en el bosque obtuve el dinero suficiente para dormir y comer apropiadamente, por fortuna las noches fueron tranquilas.
Durante esos días intenté averiguar algo sobre mí, lo único de lo que pude sacar algo fue sobre los cazadores, por lo visto la sede central mas importante está en Eisen, tal vez deba dirigirme allí aun he decidido donde ir cuando deje Avalon, pero en cuanto pueda saldré de esta isla, nada me retiene aquí, desde luego no tengo pinta de Avalonesa.
El posadero me indicó que hay una pequeña ruta comercial entre pueblos hacia el norte, creo que estoy en el camino correcto, a ver si tengo un viaje tranquilo.
Camino la ciudad de Soulex nota 1:
Como seis poblaciones me he recorrido desde que emprendí mi camino hace ya casi cuatro meses, he acumulado algo de oro vendiendo piezas de caza, pero no es suficiente. Me dirijo a una ciudad donde buscan cazadores para realizar un trabajo bien recompensado, según el folleto.
Es curioso que dicha información no la haya obtenido en ningún de los pueblos que he visitado, si no que hace dos días cerca de un arroyo viera aun hombre corpulento, más grande que yo, llevaba varios cántaros de agua con dificultas. Le ayudé al ver que se le iba a caer uno, era leñador y cazador, prefería vivir algo apartado del último pueblo por el que pasé. Tenía mujer e hija, las cuales estaban fuera recogiendo plantas, me dijo que no tenía pinta de Avalonesa y yo le respondí que el tampoco.
Su nombre era Alex Armstorng, me contó que era de Eisen pero que creció en Avalon, aunque no hablé mucho me sacó por mi apariencia que era cazadora y me contó que su hermano pequeño Oliver también lo era. Había estado allí hacía unos días y se dejó un folleto con un trabajo para cazador, del que dijo que no le interesaba, que tenía asuntos más interesantes en otros lugares y pronto partiría en barco.
Me agradeció la ayuda dándome el papel y con una comida sencilla, no tardé en marcharme no quería que se me hiciera de noche por si acaso. Antes de marcharme me pidió que si veía a su hermano, al que describió igualito a él pero con pelo, estaba calvo sí, le saludara de su parte y fuera amable como lo había sido con él. Se nota que se preocuapaba por él.
Le dije que sí, no creo que me cruce con él o que si quiera recuerde el encargo.