Partida Rol por web

Nuestros ¿héroes? se lanzan al amasijo de hierro, sangre y cristales que formaban los tres vehículos colisionados.

Por un momento parece que Cormac se queda más lívido aún de lo que llegó a la reunión y que se quedaría clavado en el suelo pero la intervención de Dereck al tomar la camilla de su manos y lanzarse heróicamente al monovolumen hace que salga de su estupor y se ponga manos a la obra.

Alex, por su parte, agarra otra camilla y comienza a correr hacia el todoterreno. Seguramente, si alguien pondría la cámara lenta y una música acorde, podría dar el pega en una serie tipo Baywatch o Urgencias. Claro, que el tema del sudor frío y la parálisis seguramente haría bajar varios puntos las audiencias.

Tábata, por contra, vence sus temores cual heroína de cuento y sale detrás del reportero, adelantándole al de poco y tratando de apremiarlo.

Chip decide no interferir en los otros dos puntos de rescate y trata de ayudar al tercer herido, en el viejo Chevy. El primer impacto de ver la sangre hace que la sangre se le hiele pero una profunda respiración y el pensamiento de que quizá el hombre aún viva le hacen brotar un valor que desconocía y lanzarse de cabeza al interior del vehículo.

De fondo escuchais la voz del sheriff, de quien parece que ya os habíais olvidado, que os lanza indicaciones. Tened cuidado con el cuello, tratad de moverlo lo menos posible. Y según podais, tumbadlo en la camilla, será más fácil arrastrarlo.

Le había pillado por sorpresa, estaba claro. Él tenía estómago más que suficiente como para afrontar eso, así que estaba seguro que no era la sangre lo que le había paralizado. Sería algo que le había sentado mal. ¿Quizás el burrito que había tomado para cenar el día anterior? No tenía muy buena pinta. Sí, seguro que era eso.

Alejándose de la zona dando pasos lentamente, Alex decidió compartir la cena del día anterior con el resto del mundo.

Todos muertos ^^

El vaío inicial se quedó en un mal recuerdo. Cormac empezó a moverse con rápidez, como se hubiera tirado toda su vida haciendo este tipo de cosas. Como si los ultimos años de su vida se los hubiera pasado haciendo cursillos de salvamento en accidentes de tráfico. El cuello era importante. Que no se moviera para evitar lesiones. Sujetar bien a los heridos a las camillas. Las bridas negras eran para eso...

Aquello parecía una escena de una mala película de serie B.

Mientras Alex se dedicaba a mostrar su almuerzo y lo que parecía ser un desayuno rápido en un Taquería o un McDonald's, a estas alturas era ya dificil de distinguir, el resto comenzaban a parecer esos payasos torpes del circo a los que parece que todo se les escurre de las manos. Una sutil diferencia, esta vez sí se les estaban cayendo de verdad y eran personas, ¡personas!, los que sufrían las consecuencias.

Chip comenzó desabrochando el cinturón tras apartar el airbar y empezó a buscar la para mover el asiento. ¿La palanca? ¿Qué palanca? Chip no la encontraba y empezó a manosear con más ansia que en su primera cita con Jennie Stanton, cuando consiguió engañarla para llevarle bajo las gradas. Pero aquel sujetador había sido más fácil que esa maldita palanca. Finalmente, por fin, la encontró y empujó el asiento con tanto ímpetu que el cuerpo del conductor se derrumbó sobre el asiento del copiloto, clavándose el freno de mano. Chip pudo escuchar claramente un Argggggggg... gutural saliendo de la gargante del hombre.

Tábata, en vista de que lo mejor que podía hacer Alex era no acercarse lo más mínimo, empezó el rescate en solitario. Todo parecía que iba bien; soltó el citurón, tumbó al hombre delicadamente sobre el asiento del copiloto y empezó a arrastar para colocarlo sobre la camilla. De repente, algo empezó a hacer tope, al parecer el pie del hombre debía haberse enganchado con el cinturón o quizá el cinturón el asiento. El olor a gasolina empezo a entrar de lleno por sus fosas nasales y, nerviosa, empezó a tirar con más fuerza. Fuerte, más fuerte. Hasta que escuchó un chasquido y se dio cuenta que lo que estaba haciendo tope era el hueso que sobresalía de la pierna que hacía tope con el volante.

Dereck, quien casi se terminó viendo en una pelea con Cormac, empieza a trabajar con éste para sacar el herido. Entre dos es cosa fácil, Dereck sujeta la camilla en el exterior del vehículo mientras Cormac entra dentro y empieza a mover el cuerpo. Tumbado sobre la camilla, entre ambos ajustais las correas y empezais a sacarlo hacia afuera. Pero justo en ese momento, una de las botas de Dereck decidé empezar a aprender a bailar sobre un charco de gasolina. Dereck trata de contrarrestar el movimiento con un aleteo de los brazos, al parecer no era solamente su dedo quien tenía complejo de pajaro.

¿Y la camilla? La camilla, sin sujección por un lado, cae a plomo contra el suelo, uno de los enganches saltando y estando a punto de terminar rodando sobre una cama de pequeños cristalitos. Por suerte, Cormac estaba al otro lado de la camilla y hace palanca para sujetarla y terminar de sacarla del todo.

Resbalar es humano, todo el mundo resbala alguna vez, pero en momentos como este solo un autentico payaso resbalaría. Y es que esa es la historia de mi vida, soy el payaso del canal 7, toda mi vida es una parodia ridícula y sin sentido. Y ahora, cuando por una vez alguien me necesita, lo más que puedo ofrecer es un bochornoso espectáculo.

Sin atreverme a volver a tocar la camilla, solo soy capaz de decir una y otra vez que lo siento mientras mis ojos buscan comprensión en Cormac, en el desgraciado al que este arrastra, e incluso en el sheriff sin encontrarla.

Me llevo las manos a la cabeza, donde mis dedos se encuentran con la ridícula peluca que remata mi estupido disfraz. En un acto de impotencia, me la quito, la lanzo contra el capo de la ranchera, y me quedo ahí, parado, observando como se desliza sobre el coche hasta caer al suelo, junto a mi dignidad.

Puesto en cuclillas sobre el asfalto, Alex observaba toda la escena sin poder hacer nada. Su cuerpo estaba tembloroso por las convulsiones y los vómitos, y un sudor frío recorría su frente y su espalda. Se había vuelto a recoger las mangas de la camisa hasta dejarlas como nuevas, y poco a poco se había acercado a la llamativa furgoneta donde habían venido para recuperar su teléfono móvil. No sacaría un buen vídeo de todo aquello.

El sonido de los quejidos y las maldiciones de sus compañeros al intentar sacar los heridos le puso los pelos de punta, y miró extrañado qué estaban intentando hacer esos estúpidos.

Y por fin parecía que había vuelto a retomar el control de la situación, e incluso de mi vida. Cada veía como un espectáculo de efectos especiales todo,el fuego, la sangre, el shériff , mis compañeros....

Agarre a la primera persona que estaba dentro del coche y tire de ella, vaya ,parecía incluso fácil. Este se deslizaba hacia mi sin ningún reparo y me sentía que esta vez quizás lo superaría, que podría dejarlo atrás. Pero no fue así...

De repente ,como si los traumas se negasen a desaparecer fácilmente, algo impidió que sacase al hombre , algo hacia tope y me descubrí perdiendo toda esa seguridad y tranquilidad recién adquirida... Maldita sea estaba en un accidente y había fuego!!!

La gasolina llego a mi cerebro e instintivamente empece a tirar con mas fuerza, mas,dios, mas, mas... Sal de una maldita vez!!!....Clack ....y levante la mirada confundida . Ante mi el hueso de hombre, ensangrentado, clavado entre el volante, ahora roto...

Levante la mirada a cámara lenta antes de desmayarme..

Desde que entre en el vehículo para sacar a aquel tipo, no pude dejar de sonreír. Y es que no puedo controlarlo, cuando estoy muy nervioso, es imposible hacer borrar esa leve sonrisa de mi rostro. Eso me había causado bastantes problemas en el instituto, es difícil convencer a un tío de dos metros por tres de ancho que quiere pegarte, de que estas arrepentido cuando no puedes parar de sonreír.

No había empezado con buen pie, al menos aquel hombre estaba vivo, de momento… -lo siento, no estoy sacando gente de coches accidentados todos los días, lo mismo le duele un poco, pero será mejor que quedarse aquí… créame- …tumbé al hombre en el asiento del copiloto, una vez salvado el freno de mano, claro, luego alce sus piernas en el asiento del conductor, esto me facilitaría su extracción teniendo en cuenta que estaba solo.

Puse la camilla en el suelo, justo debajo de la puerta del copiloto, agarré al tipo por las axilas y lo arrastré con cuidado hacia la camilla, tuve especial cuidado cuando sus piernas iban a salir del coche, para que no cayeran al suelo de golpe, en un intento de que resbalaran suavemente… -si me oye y nota que puede moverse, intente ayudarme a sacarlo de aquí- …no perdía nada por proponerlo.

La escena empezaba a ser ya surrealista.

Dereck mueve las manos en lo que parece un intento de tocar la camilla, las hecha para atrás y repite el movimiento varias veces. Finalmente, se quita la peluca que todos sabían que llevaba y la lanza sobre el capó del coche.

Tábata, dándose cuenta de que casi le arranca, literalmente, la pierna al herido, se aparta asqueada, teniendo que apoyarse en el vehículo destrozado para evitar caer en ese charco de metal y cristales.

Alex se secaba en esos momentos el vómito de la comisura de los labios con el dorso de la mano y veía la situación, sabiendo que tenía que sacar fuerzas de donde fuera y echar una mano.

Cormac y Chip eran el único que parecían estar realmente haciendo algo, el primero ya a medio camino entre los coches del accidente y el vehículo del sheriff, arrastrando en solitario la camilla naranja, y el segundo colocando a su conductor

Y justo en ese momento, todos escuchais un chispazo y os dais cuenta que los motores de los vehículos aún deben estar funcionando. Dudais por un segundo si cuando llegasteis estaban encendidos o no pero un ballet de chispas que en ese momento decide salir a realizar su función sobre una pista de gasolina os deja las cosas claras.

abro los ojos aun mareada para mirarme las palmas de las manos ensangrentadas y llenas de pequeños cristales , ni siquiera se como le esta yendo a lis demás porque solo escucho las arcadas y bufidos de alex que es quien esta cerca de mi. No me esperaba una reacción distinta en mi tampoco pero no pensé que esto se convirtiera en algo tan espantoso, aun con la mirada borrosa miro hacia el hombre que esta en el coche y me arrastro a intentar volverlo a sacar.

De pronto como si una bengala se encendiera , detrás de mi la gasolina se enciende a abro mucho los ojos sabiendo lo que viene después. Me giro a mirar a mis compañeros desesperada mientras grito

- AYUDADME!!!

Tiro del hombre nuevamente hacia abajo con desesperación

Me vuelvo al oír el chisporroteo, y horrorizado comprendo que en cualquier momento todo va a estallar en llamas. Hipnotizado ante la escena me quedo paralizado hasta que escucho el grito de Tabata, y reparo en que se encuentra con el hombre tratando aun de sacarlo del coche.

Joder, que coño estoy haciendo. Pienso cuando descubro que avanzo a grandes zancadas hasta donde esta la chica.

Haciendo de tripas corazón agarro la pierna del hombre y trato de desencajarla de la puerta mientras imagino mi propia lapida.

Derek Johnson, murió por querer tirarse a…

¡Vamos coño!

Digo mientras libero la pierna ya sin pensar en la integridad del herido y lo agarro de donde puedo para echar a correr hacia la seguridad de la ranchera.

Joder!!! Esto va explotar!!!  Invocó al Dios de la Agilidad para acelerar todo ese típico mecanismo de correr, saltar y parapetarse tras el coche del sheriff. Desde su refugio se percató que en su huida había dejado algo olvidado: El viajero de la camilla. El conductor se había quedado rezagado en la frontera.

Las náuseas ya se habían pasado, y no iba a permitir que aquello quedara en la memoria colectiva como "¿Recordáis cómo Alex se quedó paralizando y vomitando mientras los demás ayudábamos?". Ni de coña. Así que como vio que Derek ayudaba a Tábata, ¿dónde había dejado su pelo?, se lanzó a por el tipo que había intentado ayudar Cormac. Por el rabillo del ojo vigilaba el fuego, y pensó que quedaría muy bien en el periódico un reportaje sobre cómo había enfrentado su cuerpo a las llamas para salvar a un desconocido. Sería un maldito héroe. ¿Cuánto tardaba la gasolina en prender? Creyó recordar algo del laboratorio de química del instituto...

-¡Bueno, esto ya esta!- …dije terminando de ajustar la ultima correa de la camilla… -voy a avisar a un compañero para que me ayude a trasladarlo- ...me puse de pie y busqué con la mirada a alguien cercano, pero solo pude ver una cosa… ¡chispas!... chispas rebotando sobre l combustible derramado en la carretera.

Me agaché rápidamente cogiendo la camilla por un extremo… -¡cambio de planes, hay que salir de aquí pitando!- …corrí todo lo que pude a la vez que arrastraba parte de la camilla por el asfalto en dirección opuesta al accidente… -¡agárrese, esto va a ser movidito!- …ojeaba la cuneta en busca de algo para cubrirnos, un montículo, una roca, un grupo de arboles… -si salgo de esta, no disparare a Gilliam, le daré golpes con la culata hasta que se me acaben las bolas-

Aquello era una extraña mezcla entre un salvese quien pueda en toda regla y un patio de infantil en medio de la hora del recreo.

Tábata se gira para pedir ayuda a gritos a sus compañeros cuando puede ver a Chip y Cormac corriendo como si su vida les fuese en ello - ¿quizá es porque es así? -y solamente Dereck, pero ¡un Dereck sin pelo largo!, acudía en su ayuda mientras Alex parecía haber terminado de vaciar su estómago y se dirigía a otro coche.

De repente, veis la típica historia de chico conoce a chica en pleno baile, se enamoran, salen durante años y tienen varios hijos. Solamente que es más bien chispa se encuentra con gasolina, rebotan un par de segundos y terminan prediendo varias líneas de fuego que empiezan a expandirse en dirección a los motores de los coches.

De repente...