Partida Rol por web

Oskar toma la armadura que le ofrece el Abad y le agradece con su característica forma de hablar.

Gracias por su gentileza señor Abad-le dice en tono ceremonioso-Me parece descubrir en su diseño algunos rastros de trabajo de los mios en este precioso metal

Y después de colocarse la armadura para ver como le queda se saca el colgante de plata de moradin por fuera de esta y se apresta a subir a su habitacion.

Yur si ya no tiene mas que pedir a este clérigo chicos , yo me retiro a mis habitaciones, que también tengo que pedir la gracia de Moradin-diciendo esto saluda y se marcha-.

Gracias Máster por lo de la foto. Mi problema está en que tengo bastantes problemas visuales, puedo acceder sin problemas con un programa a todo lo que sea texto, pero con las imágenes ya es más complicado. Iba a pedir ayuda a alguno de mis hermanos pero se me pasó. Cuando lleguemos a algún punto en que haya que usar tableros virtuales ya veremos, pero con alguien que me eche una mano aquí en casa para eso no creo que haya mayores problemas. Quiero descargarme una colección de fotos de esa página que has dado y guardar cada una con un nombre que explique la raza, sexo y apariencias del personaje para el futuro. Un saludo.

Bueno, puesto que los mágicos no podrán dedicarse a lo suyo hasta llegar a destino, vamos a avanzar.

Al día siguiente, al amanecer, y tras un sustancioso desayuno, el abad os proporciona monturas para vosotros, los dos campesinos y un hermano lego que tiene la misión de llevarlas de vuelta al monasterio, y también víveres para el camino, y partís para Braeme. Tenéis dos días a caballo.

Tras cabalgar ocho cansadas horas con una pausa larga para comer, variando el ritmo de marcha para no agotar a los caballos, se hace de noche y acampáis. Durante el día habéis atravesado regiones agrícolas prósperas, pobladas de granjas y bosquecillos, sin tener ningún encuentro, más allá de algún granjero que os ha saludado al pasar. Los asentamientos son muy pequeños por esta parte del país, y apenas pasan del villorrio con una docena de chozas. Eso sí, hay unos cuantos.

-¡Urgk hará la segunda guardia! Con un campesino, si os parece bien. Urgk piensa que es mejor que los más fuertes hagan turno con los menos fuertes, así queda igualado. Y los magos que no hagan la guardia juntos, eso piensa.

-De acuerdo Urgk, si dices que los mas fuertes hagan la guardia con los menos, entonces yo hare el tercer turno con Ilkar ya que soy el mas fuerte de los dos, que las apariencias no los engañen- dice el mediano bromeando

y yo con quien hago la guardia ?¿

Si...el mediano sabra protegernos bien a todos (rie)...(a la elfa)

-Si no os incomoda yo puedo hacer la mitad de vuestra guardia junto a ti y a el otro elfo si me lo permiteis (sonrie lo mas amistoso que puede)

(Luego se acomoda junto al mediano para conversar un rato)

Yo prefeririía hacer la primera guardia con uno de los campesinos, y si Ilkar quiere quedarse despierto también, pues como quiera.

Oskar se acerca al resto del grupo y espera a que hayan escogidos sus turnos de guardia, después dice con voz sonora.

Chicos Oskar puede hacer cualquier turno ,pero prefiero el ultimo así tengo mas tiempo para pedir la gracia de moradin.-Dice el enano-Me puede acompañar quien lo desee menos el semiorco .....

Y se cruza de brazos mientras busca con la vista el tronco de un árbol donde apoyarse para sentarse.

Entonces os acompañare yo si no os importa ,asi tendre mas tiempo para mi estudio,despiertame cuando me toque mi turno porfavor

-Bien veamos- decia el mediano mientras se rascaba la cabeza -Sulthalas y un campesino haran la primera guardia, a Urgk le correspondera la segunda guardia junto al otro campesino, Ilkar y yo nos encargaremos del tercer turno, por lo que, de la ultima guardia se ocuparan Oskar e Ireth- reflexionaba el mediano un poco para si mismo y un poco para el resto, los calculos no eran lo suyo, nunca fue muy organizado y solia dedicarse al robo de dinero, no a su contabilidad

OK, la noche transcurre sin incidentes y al día siguiente salís temprano para evitar el exceso de calor.

Conforme viajáis hacia el sur, el territorio va empezando a despoblarse; ya no hay tantas aldeas, sino granjas cada vez más aisladas, y no os cruzáis con viajeros.

Tras una parada para descansar y comer, reemprendéis el camino viendo por fin a lo lejos, cuando empieza a anochecer, las luces de una aldea que no puede ser sino Braeme. Aceleráis el paso, aliviados, con la entrepierna en carne viva del desacostumbrado ejercicio, y por fin llegáis a Braeme... y al final de esta escena.

La siguiente se titula: un lugar llamado Braeme.