Partida Rol por web

Temphus deja de pisotear a Eorsten durante un instante para descargar toda su furia contra la horrenda criatura. Sin embargo, sus temibles golpes fallan. Acto seguido, da un paso hacia atrás para liberarse de la cabeza de su compañero que la tenía encajada en la entrepierna.

La criatura mira al escurridizo tengu y lanza un grito de desesperación. Mira nuevamente a Eorsten con rabia, y le ataca sin piedad. Después de dejarlo inconsciente una vez más, mira de nuevo a Temphus y lanza un rugido desafiante.

Eorsten sigue demostrando su aptitud para sanar, pues nuevamente se estabiliza por sí mismo.

Mushasi vuelve a canalizar, ya tenían acorralada a la criatura, y era cuestión de tiempo que acabara callendo...

O'Bannon le lanza un conjuro y un montón de grasa sale a los pies de la criatura, pero esta consigue aferrarse.

Mushasi por su parte cura de nuevo al grupo y esta vez, la criatura parece algo cegada.

Oloch se acercó a la bestia y le soltó un par de ataques.

Mushasi vuelve a curar y esta vez la criatura lo mira fijamente. A continuación mira de nuevo a Eorsten y comienza otra vez a atacarlo sin piedad.

Le lanza un mordisco y un tentaculazo y lo vuelve a dejar inconsciente. Los siguientes ataques los lanza contra Temphus impactándole dos veces. Con su último ataque intenta atraparlo, pero el escurridizo tengu vuelve a librarse.

Temphus avanza cinco pies y contraataca con ferocidad, lanzándole dos ataques a la criatura, que consigue esquivar el primero, pero en el segundo el bárbaro tengu apunta directamente a la cabeza y todos escucháis como se parte su cráneo.

La criatura empieza entonces a gritar, furibunda, mirando a Temphus cargada de rabia e ira. Eorsten mientras sigue desangrándose, parece que su capacidad para auto estabilizarse se ha terminado.

La criatura mira renqueante con odio a Temphus, pero los rayos de luz del arconte convocado por O'Bannon impactan en el horrible ser. Con un rugido desgarrador, la criatura se esfuma dejando atrás solamente un olor nauseabundo.

En ese momento, el suelo y la pared donde la criatura se encontraba empiezan a desquebrajarse, como si desde debajo de la tierra, de la misma Colina Carroña, algo llorara por la muerte del engendro.

El estruendo que causa esa especie de pequeño terremoto es ahogado con el ruido de miles de cuervos que graznan al unísono en el cielo. La cacofonía creada por los cuervos dura horas. Mushasi recuerda entonces una antigua leyenda de como algunos pájaros actúan como psicomcopes (entidades o espíritus que conducen las almas al Más Allá). El hecho de que la cacofonía haya durado tanto tiempo, revela que una alma poderosa ha conseguido permanecer, un alma tan fuerte que los pájaros no pudieron llevar al más allá.

Al poco tiempo la vida en Colina Carroña vuelve a la normalidad. El Mayor Heggry y los ciudadanos os agasajan con vítores y magníficas viandas. Habéis salvado Colina Carroña y, quien sabe, si algo más.

Temphus felicita a sus compañeros mientras se prepara para otras aventuras.

- Ha sido un honor ser vuestro compañero en este asunto tan tenebroso.
Hemos pasado por mucho y si necesitais ayuda para algo estaré allí. Si es para acabarse una buena cerveza mejor.