Partida Rol por web

Lograsteis tener acceso simplemente abriendo la puerta que había tras las escaleras. Fue una decisión rápida con la intención de alcanzar vuestro objetivo de la manera más eficaz. En cuanto girasteis el pomo un potente olor a humedad os inundó los sentidos.

Había unas escaleras de piedra, bastante viejas que descendían en la oscuridad, no había otro camino posible en esa dirección. Pequeñas antorchas iluminaban el túnel que se había creado bajo los cimientos del castillo ¿será el camino correcto?

Tras una larga caminata, el olor se volvía más y más intenso.

Llegó un momento en el cual ganasteis acceso a una cámara subterránea bastante amplia, sin embargo el único camino posible seguía siendo la piedra que pisabais, la cual ahora estaba rodeada de agua putrefacta y burbujeante, posiblemente el mal olor que subía a la superficie venía de ahí.

El camino seguía prolongándose, pero esta vez el silencio fue sustituido por extraños sonidos. Eran sonidos de cuchillos clavándose en algo, murmullos, susurros ininteligibles, os hacían sentiros observados, era muy incómodo estar allí, pero la marcha atrás sería una pérdida de tiempo que no os podíais permitir.

Si bien el lugar no me gustaba para nada y comenzar a caminar por aquella zona sentía repulsión por todo esto así que tuve que aguantar lo peor era que escuchaba los gritos por lo que dije:

-Esa debe ser mi amada esposa la que grita,ese maldito debe de estar torturandola en estos mismos momentos,de ella deben provenir los gritos que se escuchan,tengo que ir a rescatarla ahora mismo.

Al terminar de decir esto,comencé a correr en dirección de donde provenían los gritos tenía que confirmar que eran de ella,y de ser así la rescataría.

Esperaba que no estuviera Drácula en esa habitación,pero si lo estaba y le estaba haciendo daño a mi mujer le mataría sin remordimientos.

El lugar apestaba a humedad, pero debíamos confiar en que sería un atajo, o al menos una forma más cautelosa de penetrar por el castillo. Sin embargo, pronto escuchamos unos sonidos que no presagiaban nada bueno, y nuestro compañero empezó a correr.

- ¡No, insensato!- grité al ver que Ismael salía corriendo- Debe ser una trampa, Drácula no ocultaría aquí debajo a sus presas. 

Intenté correr tras él, pero iba adelantado, no pude evitar que entrara en la habitación donde provenían los gritos

Drácula estaba mofándose de nosotros. Este pasaje subterráneo, tan a la vista al lado de la puerta principal y con esta peste horrible, no podía ser otra cosa que una broma: que los cobardes se arrastren como las ratas por mís túneles. Todo indicaba que era una trampa, pero volver sobre nuestros pasos a la superficie sería una inmensa pérdida de tiempo. No había vuelta atrás.

Luego, los gritos. Los gritos y el campesino echando a correr de nuevo, como enloquecido y, para empeorarlo aun más, Belmont le sigue sin pensárselo dos veces. Miro a mis espasdas como esperando encontrarme otra bestia de tres cabezas, pero solo hay oscuridad. Suspiro y echo a correr detrás de ellos: no pienso quedarme sola en estos túneles.

Avanzasteis con la máxima discreción posible, a excepción de Ismael que salió corriendo alertado por la posibilidad de que su esposa estuviese allí. 

Había un escueto pasadizo que llevaba hasta una sala donde un gran grupo de personas, todas ellas con túnicas oscuras parecían estar preparando algo.

Esos hombres parecían ser los culpables de aquellos sonidos.

Las cuchilladas pertenecían a apuñalamientos a animales de granja que estaban sacrificando ante altares. Aquella imagen daba escalofríos.

El aldeano provocó un ruido que alertó a los allí presentes. Entre gritos comenzaron a organizarse para ir a por ustedes. Iban armados con cuchillos y desde luego no parecían teneros ningún miedo… ¿serán una amenaza para vosotros?

Me lamentaba de ver lo que veía pero muy por mis adentros me alegraba que no fuese mi amada esposa la que estuvieran sacrificando aún así aquella escena me dio arcadas y tuve que aguantarme para no vomitar. Entre heces,pis de animales,sus vísceras,tripas y chorros de sangre era difícil de imaginar esa escena de manera natural.

Cuando observe que aquellos hombres venían hacia nosotros busque una posición mas alta para colocarme y desde allí lanzar mi ataque con las flechas,me persigne nuevamente y rogaba al Altísimo que bendijera mis flechas para ir acabando con los enemigos.

La situación se ha complicado, quizás fui ingenuo al pensar que este camino nos facilitaría la entrada. Pero parece que un nuevo desafío se presenta, unos encapuchados están haciendo algún tipo de ritual sacrificando animales aquí abajo. ¿Con qué propósito? Trabajan para Drácula, pero ¿qué buscan hacer aquí?. Me temo que no encontraré respuesta a mis preguntas y quizás sea lo mejor. Se acercaban a nosotros a toda prisa, Ismael encontró una posición para utilizar su arco.

Saco mi látigo y empiezo a golpearlos, con la esperanza de mantenerlos a distancia para dar una oportunidad de que las flechas de Ismael y la magia de Natalia impacten en estos crueles súbditos.

Cuado alcanzo a mis compañeros los encuentro enfrascados en una pelea contra unos hombres encapuchados: Ismael disparando con su arco y Viggo manteniéndolos a raya con su látigo, lo cual me permite colocarme en buena posición para atacar con mi magia.

Haciendo los gestos necesarios, mi bastón comienza a rodearse de llamas. Finalmente, apuntando hacia nuestros atacantes, lanzo una bola de fuego hacia los más cercanos,

Me concentro,relajo mi respiraciòn haciéndola mas calma para disparar mi flecha de manera firme tensando el arco para luego colocar dos flechas y asì acabar con dos enemigos a la vez.

Uno le disparo directamente al cuello mientras que al otro le disparo al corazòn,tenìa que asegurarme que los mate porque ellos no dudarìan en acabar con mi vida si dudaba.

Eran ellos o yo,por lo que luego de acabar con ellos vomite dado que era la primera vez que mataba seres humanos,esto era completamente diferente a matar animales para sobrevivir un invierno crudo definitivamente.

Pero si o si debìa de rescatar a mi amada esposa.

Atrapo con mi látigo la pierna de un sujeto y lo lanzo contra los demás. De esta manera consigo mantener alejados a los enemigos mientras les sigo golpeando en el pecho y los brazos para que suelten sus armas. Les provoco serias cicatrices en los rostros y hago marcas en sus ropajes mientras ruge el Vampirekiller. Me doy cuenta de la habilidad con el arco de Ismael, es realmente bueno, y aprovecha la situación para acabar con unos cuantos de ellos. Parece que esto está ganado, no ha sido díficil, pienso mientras veo una bola de fuego surcar desde detrás de mi...por supuesto, es Natalia, que no ha querido perder su turno de matar a algunos de estos esbirros.

Los cultistas cayeron uno a uno bajo vuestros ataques. Los pocos que querían salvar la vida huyeron despavoridos perdiéndose en el castillo. Ahora teníais la sala a vuestra disposición para examinarla: el lugar estaba repleto de sangre, cadáveres de cabras y vacas y un gran altar de piedra.

A lo lejos, había una maquinaría extraña, demasiado moderna para vuestra época con un líquido verdoso fluyendo de su interior. Parecía que esos hombres estaban preparando algo, así que lo mejor era destruir cualquier tipo de experimento que pudiese poner en peligro al pueblo.

Si bien no entendía que era lo que se estaba haciendo allí antes de destruir aquel lugar maldito comienzo a revisarlo por si las dudas había alguna pista o algo que me pudiera conducir hasta mi amada esposa me fije muy bien en cada rincón y si lo llegaba a encontrar diría:

-Encontré esto....

Mostrándole al señor Belmont y la señorita Natalia para que luego que lo examinaran agregar:

-Si me permiten,ahora comenzare con la destrucción de este lugar.

Guarde mi arco recogí las flechas de los cadáveres de los cultistas las limpie y guarde en mi carcaj,para luego sacar mi hacha destruyendo aquel lugar maldito tirando abajo las velas para que el fuego purificara todo.

Me persigne y rece al altísimo para que las almas de esos hombres corruptos encontrasen la paz.

Tras el suceso con los cultistas, proseguisteis vuestro camino por los subterráneos. Al final del sendero principal que estabais recorriendo había una enorme puerta de piedra que podíais cruzar para seguir investigando el castillo, pero también observasteis que trepando por unos pequeños muros y dando unos saltos entre baldosas podríais acceder a una habitación secundaria situada en la parte superior... ¿cuál sería la mejor opción?

Al ver aquella piedra o dar el salto lo pensé detenidamente y decidí que lo prudente a diferencia de lo que había hecho antes era hablar con mis compañeros:

-Yo opino que deberíamos de subir al siguiente piso y no perder el tiempo con lo que haya mas adelante,no se ¿que opinan ustedes?

Al ver que mis compañeros se demoraban en deliberaciones de que hacer tomo acción y no lo pienso demasiado por lo que me arriesgo para subir al siguiente piso e ir en busca de mi amada esposa que esta en peligro,no sabía lo que ese tal Drácula podría hacer o no.

Ni de lo que fuera capaz,según había escuchado la familia del tal Belmont ya tenía tradición en pelearse con Drácula y la señorita Natalia de ella poco o nada de información había rebelado.

Pero había demostrado poseer poder mágico,tuvo suerte de que no fuese un cura sino ahora mismo la estaría quemando por bruja.

Aún así esperaba hacerlo bien.