Partida Rol por web

Tras lograr ganar acceso a aquella recóndita puerta la primera pregunta que surgió a la mente fue ¿qué escondería? Un leve chirrido se produjo tras girar el pomo y una bocanada de aire fresco chocó contra tu cuerpo dandote un leve alivio frente al enclaustramiento de estar dentro del castillo.

Avanzaste a través de la nueva galería que se abría ante ti, la novedad era que ésta se encontraba al aire libre, pero sin dejar de estar en pleno centro del castillo. Había luminosidad suficiente gracias a una gran variedad de candelabros que permanecían colgados con llamas danzantes en la oscuridad, sin lugar a dudas parecía un lugar acogedor, idea que se borró de la mente en cuanto comprobaste que todo el recinto estaba repleto de jaulas colgantes, todas ellas oxidadas y muchas con restos de huesos en su interior ¿estaría Estrella cerca? ¿O estabas entrando directamente en la boca del lobo?

De repente, en mitad de la oscuridad se escucha un alarido, la voz provenía de entre la multitud de jaulas, procedía de un hombre, un hombre de avanzada edad o al menos eso era lo que aparentaba a primera vista.

Ayuuuuuda ~~~~

Ayuda por el amor de Dioooooss ~~~~

Tendrías que adentrarte más a fondo entre las jaulas y la oscuridad para saber qué o quién estaba provocando aquel quejido ¿sería una víctima más de Drácula? ¿o una trampa? ahora tocaba decidir si pasar de largo y continuar con la búsqueda del enemigo y tu esposa o por el contrario prestar auxilio a alguien que lo necesita...

Decidiste ir a echar un vistazo allá de donde provenían los gritos de auxilio, algo complicado puesto que aquel lugar al aire libre podría tener fácilmente varias decenas de jaulas.

La instancia se vio temporalmente iluminada por el brillante resplandor de la luna llena, una luna que calló los gritos de auxilio de aquella persona desconocida, unos gritos que fueron sustituidos por el sonido de algo romperse ¿huesos? ¿Barrotes de hierro? no estabas convencido de qué era exactamente pero una cosa estaba clara, algo estaba a punto de suceder y no tenía pinta de ser bueno.

Un aullido retumbó por todas las paredes junto con un gruñido que helaba la sangre ¿una nueva amenaza por parte de Drácula?

De entre la oscuridad surgió un ágil hombre lobo cuyo pelaje oscuro casi se camuflaba en la noche. Poseía unas poderosas garras que sacaban a la luz su peligrosidad. En un rápido gesto te miró con sus fauces abiertas que no paraban de salivar y sus diminutos ojos que parecían inyectados en sangre. Sin dudarlo un solo momento alzó su hocico a la luna y comenzó a aullar de una manera tan estridente que era inevitable que os tuvierais que tapar los oídos, la pregunta era ¿cuánto tiempo podrías resistir algo así?

No podía demostrar miedo ante aquella bestia por lo que tome mi arco y mis flechas y comencé a disparar contra aquello que se aproximaba,esperaba poderlo soportar el tiempo suficiente para que el señor Belmont y la señorita natalia me vinieran a dar una mano.

Al hacerlo rogaba al todo poderoso de arriba que me iluminara contra aquella vil criatura.

Solo esperaba en el fondo de mi alma que la misma encontrase la salvación.

Estando malherido como me encontraba,decido que no podía apuntar bien mi arco y que aquella bestia me mataría antes de intentar tan si quiera disparar una,por lo que dejo a un lado mi carcaj,mi arco e incluso la cruz de plata que pertenece a mi familia,para a continuación recitar aquello que la voz misteriosa me dijo:

-Dejo fluir la rabia y odio de mi interior,para soltar el poder que esta conlleva!!!

No sabía que podía resultar de aquello pero esperaba que fuera lo que fuese me sirviera para enfrentarme a aquella cosa y matarla.

No podía creerlo sentía que la garra de aquella cosa me atravesaba mi cuerpo y perforaba mi corazón,pero al mismo tiempo vi como su cabeza salia volando y dejaba su cuerpo sin vida,¿que era en lo que me había convertido?,definitivamente no podía presentarme así a mi amada esposa.

Escupir la sangre de mi cuerpo,y sonreí porque al menos moriría habiendo intentado salvarla.

Lo había dado todo,lo mejor de mí pero no fue suficiente.

Luego dedique unas ultimas palabras:

-Amor mio,no importa cuanto tiempo me tome,volveré a encontrarte,te lo juro aunque sea la eternidad,y espero que entonces seamos felices por siempre,te amare siempre.

Después de estas palabras me desplome en el piso y sentí como toda la sangre abandonaba mi cuerpo.

La muerte estaba cerca y así cerré los ojos por ultima vez.