Partida Rol por web

Kimber se tiró de cabeza al barro, no sin antes dedicarle un corte de mangas al público, tenía que darse prisa para no quedar peor de lo que ya estaba. Penúltima...por los pelos de Kim kardashian que se había librado pero...Ahora tocaba buscar la llave.

Se zambulló en el barrizal, dando codazos a todas sus 'compañeras', aquellas zorras no la iban a quedar en evidencia, y menos aún las nazis veteranas y su Fhürer Channel.

Perras esa llave es mia!!

"Barro húmeo", "Llave" y "casi segura la entrada" ha sido lo único que he escuchado mientras esprintaba con Mary Ann para que fuese directa al barro a buscar esa llave... y contacto con las otras chicas. Busco forcejear con toda la que pase a mi lado en busca de... la llave. Sí, eso, todo roce y tocamiento indebido sería "accidental".

Definitivamente aquí me voy a poner las botas.

Por culpa de esos bomberos y sus mangueras tengo un subidón de... digamos adrenalina que me hace salir disparada, corriendo como si no hubiera mañana "Correr, correr... concentrate en correr... ¡oh dios! ¡No! En carrera, quería pensar en la carrera..." Aunque no tenga sentido, creo que cada vez voy más rápido.

Y, sorprendentemente, llego la primera. Bueno, a la par con Jessica, pero no soy egoísta y no me importa compartir el primer puesto.

Aunque no tengo tiempo de celebrar nada porque la Lideresa nos dice que tenemos que buscar una llave en un charco de barro

"¡Oh, venga ya! Es taaaaaaaaaaan tópico..." Pero observo a nuestros emocionados e improvisados fans y no tengo corazón para decepcionarles. Al fin y al cabo, ser animadora es en gran parte eso ¿no? Ser un icono y una referencia para cada vez que tengan que pajearse sus fantasías románticas. "Además, el barro es buenísimo para secar la grasa del pelo y los peeling"

De modo que, ni corta ni perezosa, me deslizo graciosamente en aquel barrizal como si fuera un spa elegante... hasta que empiezan los codazos "¡Ah no! Yo necesito esa llave más que ninguna ahora mismo..." Comienzo a buscar a toda velocidad, "gestionando" a toda la que se me ponga por delante

La competición iba bien. Channel guardó su móvil y se dedicó a contemplar la lucha en el barro desde su carrito. A ver cual de las putas novatas encontraba la llave. El espectáculo dado era apropiado. Ya las otras hermandades estaban olvidadas, sus novatadas estúpidas y sin sentido. Sólo importaban las HOTs. Que tenían las mejores hermanas, las mejores novatas, las mejores más visibles novatadas y las más divertidas y soñadas. Estar con una HOT era algo que sólo estaba al alcance de los mejores y más ricos (los polvos ocasionales con macizos buenorros son cosas aparte, las HOTs tenían necesidades). Los más ricos y más atractivos de los hombres. 

—Es posible que suiciditos sea la siguiente en mostrar la "polla en la frente", no la veo rápida en intentar buscar la llave...

La llave ¿Quién la encontraría primero? Daba igual, tenían que estar preparadas. —Chicas... preparad las mangueras de agua fría... esas putas están sucias, se ensuciarán más y necesitarán ser bien rociadas. Igual aprenden una valiosa lección.

Fuera la lección que fuera.  

¿Qué tenía de malo el barro? Nada, especialmente cuando te gustaba ser el centro de atención y tenías un buen par de tetas sobre las que la gravedad aún no había hecho su efecto. Por eso Darcy, lejos de mirar con asco el barro se tiró al suelo sin preocuparse por ello... Dos segundos después su culo, bragas,pecho muslos estaban cubiertos de aquella masa. Lejos de avergonzarse se giró e hizo un gesto provocador y seductor a las cámaras. Si iba a ser fotografiada en aquella situación, al menos salir divina de la muerte, sexy, poderosa y empoderada, como tenía que ser una hots. Darcy se llevó el dedo a la boca en un gesto de modestia infantil y se relamió antes de centrarse definitivamente en la búsqueda de la llave.

Mierda, mierda, mierda.

Voy pensando mientras veo que me quedo la última. Para colmo, escucho a Channel decir lo de la llave cuando aún me quedan varios metros para poder llegar.

¿Barro? ¡¡¡Qué divertido!!!

Estaba segura de que aquella prueba la perdía. Cualquiera de ellas encontraría la llave antes que yo. Aquel charco no parecía tan grande, y para cuando llego, apenas me queda espacio para meterme en él.

¡Mierda, mierda, mierda!

Cuando al fin llego, me quedo en pie un segundo, pensativa. Por un lado estaba el hecho de que así era imposible encontrar nada, y me hacía pensar que no merecía la pena mancharme. Por otro, algo me empujaba a meterme de todas formas. Me recordaba a aquellas tantas veces que mi madre había montado en cólera (y "cólera" no era el nombre de ningún coche o caballo) por haber querido jugar en charcos cuando era pequeña. Ella siempre decía:

- Hay dos cosas que toda mujer que quiera llegar a ser algo debe evitar: mancharse la cara, y romperse una uña...

¡Romperse una uña! ¡Claro! De repente todo encaja. ¿Mancharse la cara era comparable? Miraba a mis competidoras compañeras y veía como, aún metidas en el barro, todas evitaban mancharse de barro la cara y el pelo, y se me ocurre una idea. Otra cosa que decía mi madre siempre era:

Un poco de peloteo tampoco está de más, si crees que puedes conseguir algo importante a cambio.

Tenía que intentarlo. Mientras las demás se pelean dentro del barro, yo me coloco a un lado, y miro hacia el carrito de golf.

- ¡Eh! ¡Eh! ¡Lilith! - Digo, poniéndome de rodillas en el suelo y agitando una mano para llamar su atención. - ¡Para que veas que de verdad lo siento, esto va por ti!

Dicho esto, hundo las manos profundamente en el barro, saco con ellas un buen pegote, cierro los ojos y la boca con fuerza, corto la respiración y... ¡PLAF! Me lo restriego por la cara. Me despejo después con las manos lo suficiente para poder abrir los ojos y la boca, pues quería reírme, y acto seguido, comienzo a buscar hueco en el charco, entre las demás, a ver si aún tengo oportunidad de encontrar la llave.

Estaban tan simpáticas corriendo con los cordones atados… Luzbel se partía la caja señalándolas. Los botecitos que se veían obligadas a pegar les hacían bambolear las lorzas y el pechamen de matronas que tenían. Sobre todo la mórbida.

-Deberíamos haberlas hecho desfilar en bragas de abuela –comentó.

El público se desgañitaba. Algunos con mirada pajilleril, y todos, por supuesto, como ovación a las cuatro princesas que iban en el estiloso carrito de golf. Luzbel lamentó que ninguna se cayera de boca contra un bordillo y se dejara la piñata, pero al menos se estaban riendo. La alumna más prometedora, Suicidios, se iba quedando atrás. La grasa, seguramente, le estaba colapsando el corazón o algo. Luzbel se congratuló de verla quedar la última: no quería que ninguna destacara claramente, era necesario que fueran bien empatadas para que se mataran entre ellas. De pronto la muy ¿? se puso a llamar la atención y dedicó su chapuzón de lodo a Lilith. Luzbel miró a su hermana con sospecha.

-¿Qué dice esa? ¿Por qué te habla? ¿Es bollera? –Suicidios 101 quería pelotear o tijerear. O las dos cosas-. Ojalá se atragante con una pelota de barro.

Había llegado el momento de darles manguerazos a presión. De los que pican. Luzbel se bajó del carrito, molesta por tener que exponerse al sol, levantó la mano y chasqueó los dedos. De inmediato apareció el camión de los bomberos y dos fornidos machos le tendieron la manguera.

Levantó la mano de nuevo y volvió a chasquear, dos veces.

-¡Desechos! ¡Desechos! ¡Ahora! –llamó. De entre la multitud aparecieron corriendo un montón de chicas cargando con carretillas llenas de barro maloliente. Luzbel no podría jurar que todo eso fuera única y exclusivamente barro. No porque ella hubiera ordenado otra cosa. Sino porque esas tías era los “desechos”. Niñatas de mierda, excandidatas que no habían pasado las pruebas de HOTS en años anteriores, y que cargaban por dentro una mezcla de rabia homicida contra las nuevas candidatas, a la vez que un deseo enfermizo de agradar a las diosas de HOTS. Ahí estaba Ojete, la tuerta. Una de las que había hecho las pruebas junto con las gemelas. Qué bonitos ojos verdes (dos) tenía cuando empezó. Hasta que miró con desprecio a quien no debía. Detrás de ella le pareció ver a la gorda Wally y a otra de la que ya no recordaba el nombre pero que tenía media cara quemada. Esa era de las más devotas.

«Ups, señor agente ¿cómo podía yo saber que lo de la batería de un coche es ácido? ¡Solo soy una chica!» Qué recuerdos le traía a Luzbel aquel año maravilloso en el que se ganó la entrada en HOTS por derecho.

-¡Vamos, desechitos! ¡Hacedlo bien y a lo mejor os damos una oportunidad! –mintió Luzbel. De inmediato la multitud de desechos se puso a coger plastazos de barro y a lanzárselos con inquina y mala leche a las nuevas. Luzbel deseó que entre el barro hubiera "perdida" alguna piedra-. ¡Así! ¡Así! ¡Muy bien, Amazona! –esa se había ganado el mote con todo el mérito del mundo después de aquella prueba sorpresa en la cuadra.

Todo iba como la seda, las novatas de mierda corrían casi en bolas y se metían en el barro haciendo tonterías para llamar la atención. Suiciditos hasta se echó barro por la cabeza tras declarar su amor incondicional por la gemela. O algo así.

En fin, a ver si encontraban la maldita llave, Channel sabía que no la había escondido mucho, ¿o sí? Ahora no se acordaba, había acudido con la llave en el bolso y había visto el barro y había decidido no arriesgarse, escuchó a Luzbell y lo de las bragas de la abuela. —¿Quieres que los chicos te pregunten si tú también llevas bragas de abuela? No, bragas casi-decentes y cuerpos más o menos atléticos y firmes, con eso la reputación de HOTs se mantendrá y las fotos medio desnuda no serán de tuyas, sino de esas zorras. El pensamiento será "Si esas son las novatas, de las que no todas pasan... ¿cómo serán las veteranas?" Hay que jugar con la percepción de la gente —a Channel no le importaba educar a las gemelas, en el futuro una de ellas sería presidenta. Probablemente se matarían entre las dos para ello.

Se hacía pesado verlas retozar... ¿Donde estaría la llave? De pronto, Channel recordó que había pasado de acercarse al barro y no la había tirado. Metió la mano en el bolso y allí estaba. Bien grande. 

—Bueno putas —se levantó en el carrito y las indicó —sois ciegas, lerdas e inútiles, no encontráis ni una llave... pero en mi inmensa bondad vengo preparada con... con otra —sacó la que tenía y la levantó—. ¡A ver quien la coge! —y la lanzó entre medias de las cinco. Ahora habría palos.

—Venga, gemelas, Sadie, a por las mangueras de agua fría. Un truco, potencia media, muy fuerte y enseguida las limpiaréis, muy floja y será eterno. 

Al ver volar la llave Darcy tomó impulso y, con una agilidad casi sobrehumana estiró todo su cuerpo manchado de barro hacia la llave, tratando de cogerla con agilidad, elegancia y sobre todo, con clase. Como una superheroina de esas de los dibujos que aquellos frikis sebosos veían mientras se tocaban. O aquellas que imaginaban mientras jugaban a rol por internet en páginas frikis donde, como todo el mundo sabía, no había mujeres

Escuchar mi nombre me hizo despegar mi tórrida mirada del móvil. El negro del wasap era el negro del wasap. Me picaba la curiosidad, y lo que no era la curiosidad, de pensar como se sentiría una morcilla así de gorda entre las piernas. ¿Me haría un desgarro vaginal? ¿Me haría sangrar como una perra? La pepitilla se me pone en llamas sólo de pensarlo. Eso, sumado al sacrificio que hace Suiciditos por mi (o eso dice, que será mentira pero quiere llamar mi atención. Claramente me cree mas importante que Channel), hace que le dirija una mirada de intensidad ultra plus. Mirada que tengo que desviar para posarla en la de mi hermana.

- ¿Eh?  - ante sus preguntas. Tiene envidia, pobre. No puede vivir sin mi - Yo que se... Se ha tomado demasiadas confianzas. Quizá si sea bollera, quien sabe. Como dice mamá, el peor bollerismo es el que no se nota. Que a ella le tocaron el badajo en los vestuarios, una compañera que tenía vicios - y me tengo que reír. Estúpida madre.

No dudo en ir a por mangueras y dirigir un profuso chorro contra todas las novatas. Especialmente contra Suicidios, para que sintiera todo mi chorrazo de amor y odio, a un tiempo.

Cuando Channel lanzó la llave al barro, Kimber se vio sobrepasada por el salto de Darcy, seguramente si hubiese sido otra de las chicas, le hubiese dado un empujón para empotrarla contra aquel gentio de chusma.

Pero ahora tocaba embarrarse, y su mayor preocupación era no enseñar nada más de lo que ya había enseñado.

Se puso como una piraña que lleva una semana sin comer a buscar esa llave de mierda.

En cuanto escucho a Channel decir que iba a tirar otra llave me lanzo a por toda, ya sea para pillar la llave... u otra cosa. No consigo saltar tanto como Darcy pero da igual, mientras me quede muy pegada a ella y a cualquiera que intente alcanzar la llave.

Estamos enfangadas en una situación con cierta tendencia al erotismo "O eso te parece a ti, Mary Ann que hasta te has imaginado una mano que te tocaba no buscando una llave... ¡ay que ver que necesitada vas imaginación tienes!"

Y de repente, Channel lanza otra llave y todo empieza a ir como a cámara lenta. Darcy salta a por ella, con sus pechos pasándose la ley de la gravedad por el forro de los cojones, Kim renuncia a salta "¿¿renuncia a pelear?? ¿¿Kim??" y Jessica salta también para coger... "la llave, seguro que la llave... va un poco desviada hacia Darcy pero seguro que es la típica falta de coordinación de cualquier animadora porque, de lo contrario lo habría hecho a propósito y eso seguro que no".

Y yo... pues no salto a cámara lenta pero me siento como si lo hiciera ¡Menuda mierda!

Y, por si eso fuera poco ¡¡manguerazo al canto!! Y de agua fria encima "¡Lo que les faltaba a los salidos que nos miran... que se marquen en los sujetadores toda una colección de pezones como bolardos"

¡Saltar, saltar, saltar!

Único objetivo, la llave. Intento agarrar a Darcy y saltar por encima de ella, pero entre los cordones atados y el barro (no tendría que haberme manchado tanto) solo consigo escurrirme.

Todas las putas novatas acuden a por la llave, todas se lanzan y solo una la coge, Darcy. Bueno, eso no es suficiente para compensar su horrendo gusto en ropa interior... 

Channel se levantó y se acercó al borde del jardín.

—Tú ¡Bragasfeas! —ya teníamos mote para ella. —Has obtenido la llave pero eso no te exime de algo tan horrible como es llevar esa asquerosa ropa interior. La llave solo te salva las cejas... ¡Pero te toca llevar la polla en la frente! ¡Todas... al paredón, digo a la pared ahí, para que las gemelas os limpien bien con las mangueras! Una vez limpias, pintapollas volverá a deleitarnos con su arte en Bragasfeas

La segunda prueba no había salido mal, Channel no podía permitir de todas maneras que alguien con semejantes bragas de mierda ganara prueba alguna. Tenían que refundir a las novatas en HOTs puras y duras y una HOT nunca llevaría eso. Podría destruir su reputación para siempre. Las del resto eran pasables. 

Chasqueo la lengua con fastidio por dos cosas. La primera es por ver que la gótica no se inmuta al ver que mi chorrazo con la manguera va directamente a sus ojos...No sé, esperaba un poco de sangre, o si acaso, una mínima irritación por la presión a la que salía el agua. Lo segundo por lo que me decepciono es porque acabe ganando aquella tipo de bragas cutres. Me parece que no lo merecía. Había faltado el respeto desde el principio a HOTs, no solo de palabra al principio, sino por presentarse ante mi ilustre hermandad con algo tan horrendo en la maleta. 

Por otra parte, mi hermana no me había dicho nada acerca de la cuestión que nos abordaba. Sobre las confianzas de la gótica. No quería que pensara nada raro...Como que quería se amiga de la otra. Temía celos por su parte. O me hacía ilusión, según se mirase.

- !Vamos putitas! No os supondrá nada, será como cuando un tío os eyacula en un ojo - digo con diversión, porque mis chorrazos vana picar, así en toda la cara. Chorrazo cegador. 

Las novatas se pusieron en fila para ser limpiadas y a este punto la expectación del público era máxima bueno, quizás no porque la directora es una vaga y no se pasa por aquí ni para dar los buenos días. Lo que estaba claro es que las veteranas estaban en todo lo suyo, tanto que hasta iban a tocar mangueras por sí mismas, pero de las de verdad, las que escupen por un lado ag... ¡Mangueras como las de los bomberos! No eso no lo soluciona... ¡Cosas de regar el jardín de la plebe pordiosera que se encargaba del césped! 

La prueba la había ganado Darcy o algo, pero debido a su mal gusto vistiendo ropa interior aquello no estaba tan claro. Channel no estaba convencida y era la diosa máxima a la que había que convencer. Acabó pensando que intentarían trabajar con lo que tenían, intentarlo, un poco, al menos el tiempo estipulado. Luego solo tendrían que echar a los perros la calle a las que sobraran. Se quedarían una o dos, con suerte hasta tres. Necesitaban novatas para engrosar año tras año sus filas, eso estaba claro. Por muy exclusivo que fuera HOTS, la hermandad debía persistir en el tiempo, aunque eso significara ayudar a alguna novata a que pasara el listón.

-Vamos, así, voltearos. Mostrarnos que al menos no tenéis pene- decía Sadie con aquel tono de voz monótono, mientras usaba su manguera para limpiarlas. Pese a todo la muy perra lo estaba disfrutando y esbozaba media sonrisa o esa parecía. -Venga, que no tenemos toda la noche.

Las chicas acabaron limpias e incluso alguna trató de hacer sus pinitos con la manguera. No solo se frotaban entre ellas todo así muy sexy and wet and wild, como si estuvieran en un lavadero de coches de instituto. Además hubo algunas más atrevidas que mostraron todo su arte mangueril...

Así es como acabaron las pruebas previas para humillar un poco a las novatas. Ahora es cuando empezaba lo bueno ¡LA FIESTA DE PIJAMAS!