Partida Rol por web

Cagacompost se regodeaba, casi cantaba victoria, pero con lo que no contaba era con lo que había pasado cuando Chuck había muerto. En el momento que el chico guapo del lugar dejó de respirar, algo se alertó en su parentela. En su abuelo más concretamente. 

Cordell Walker, que trataba de dormir en el sofá, contando ovejas hasta el infinito (por segunda vez), lo supo de inmediato. Saltó del sofá, o más bien el sofá se apartó con miedo de él al sentir la furia que comenzaba a desprender. Algo se le había escapado cuando limpió la casa de aquellas jóvenes, una especie que Walker no recordaba haber dejado en la lista de especies no extintas. Y ahora, ahora se había quedado sin progenie. Su nieto, que iba a perpetuar su nombre, estaba muerto.

Salió corriendo y subió a su ranchera. Aceleró hacia el camino donde se encontraba aquella casa. No tardo en salir de la carretera para enfilar el camino. Cualquiera vería nada con esta oscuridad, pero la oscuridad se apartaba también temblando del camino de Walker. Es por eso que Cagacompost vio una luz, una preciosa luz, nada que ver con ese odioso sol. Una luz que acabó enseguida, pues fue a parar a la luna del coche.

-¡Mierda de bichos!- dijo Walker mientras trataba de limpiar los cristales con el limpiaparabrisas.

Tras aquel encuentro fugaz con Yisus... ¡OH DIOS MIO! ¿DE VERDAD HABÍA ESTADO CON NUESTRO SALVADOR? Pues no, para desgracia de Kelly aquello no fue sino otra treta del maligno para meterla en caliente reencarnarse y volver a la Tierra. Él quería comenzar el apocalipsis y no le pareció mala idea comenzar corrompiendo a una rubia virginal.

Kelly vivía igual de feliz en su ignorancia, mucho más feliz tras el pedazo de polvo que le acababan de dar, le habían abierto las piernas la mente y ahora veía todo de otra forma. Su filtro para la vida seguía siendo rosa y por supuesto que seguía odiando las cucas (IU), pero ya no le parecía tan mal eso del rollo bollo o la promiscuidad. Seguía pensando que que los gays adoptasen era un horror de la naturaleza, pero eso ni la semilla del falso mesías lo pudo corregir.

Yisus la acercó a la ciudad más próxima, le puso un piso en Malibú y le dejó hacer cuanto quisiera. Llevaba en su vientre a su hijo, así que iba a cuidarlo bien. Iba a enseñar a Dios que él si era un buen padre y molón, que le daría todas las comodidades a su hijo y que no le haría pasar por esa mierda de la crucifixión, sino que lo haría un rey entre los hombres. 

La animadora rubia se olvidó de todo, ¡hasta del baile de promoción! Se fue al piso en Malibú y a los nueve meses tuvo gemelas. ¡Fue madre soltera y no le importó! Las llamó Lilith y Luzbel, pensó que era bonito... Qué le vamos a hacer. ¡Seguro que seguirían los pasos de su madre y serían animadoras!