Partida Rol por web

Sin más importancia al comentario de sus padre que hizo su madre, terminó de cenar, realmente esa comida le recordaba  a los restaurantes más caros de la tierra, que por cierto, nunca podía paga, y muy pocas veces probo. Agradeció aquella cena tan deliciosa, pues sabía que mañana le esperaría un duro día, casi tanto como el de hoy, que fue muuuuy largo y muuuuy sorprendente, de la noche a la mañana su vida había cambiado drásticamente, sus padres no eran sus padres, era hija de unos extraterrestres, que no había visto en su vida, y que además se disputaban su custodia y por si fuese poco su padre la había dejado a cargo de una niñera nefasta ya que cuando vio una cara bonita la dejo sola, cosa que agradeció, porque era lo más creído y prepotente que había visto nunca.

Cuando su madre hablo, salió de sus pensamientos internos -Visitar la nave, claro, me gustaría conocerla para no perderme por ella ¿qué nos espera mañana? ¿que haremos?- Esperaba que no se le ocurriese la genial idea de atacar la tierra.

-¿Mañana? Mañana la flota se pondrá en movimiento querida. Haremos una presentación oficial ante esos "humanos" -dijo riendo. Después se levantó con elegancia. Los oficiales imitaron el movimiento. La reina se marchó del comedor dejándote con los tres desconocidos. Uno de ellos se apresuró a acercarse y ofrecerte su brazo.

-Princesa, soy el Comandante Estelar Thaddeus. Estaría muy honrado si me permitierais enseñaros la nave insignia.

Sus compañeros le miraron con envidia mal disimulada al haber sido el primero en atreverse a acercarse a ti.

Mientras veía a su madre irse, pensó en lo que había dicho, presentación oficial, en la tierra... no sabia si estaban preparados, no, si que lo sabia, no lo estaban, se reirían o algo peor y además no quería formar parte de ese circo, le gustaba pasar desapercibida, ser el centro no le gustaba nada.

Salió de sus pensamientos cuando uno de los hombres allí se presento y le ofreció su brazo, sería bueno ver la nave a ver que podía hacer para retrasar la "visita" de mañana a la tierra, sonrió y cogió el brazo del hombre -Sera todo un placer-

El Comandante Thaddeus era un anfitrión perfecto. Casi te hizo olvidar que ni siquiera era del planeta Tierra. La nave era gigantesca. Contaba con más de veinte cubiertas, bahía de atraque, una enorme sala de máquinas (Thaddeus no quiso contarte qué tipo de combustible o propulsión usaba), zonas de recreo, gimnasios, simuladores, hangares de cazas, artillería. No se dejó nada por enseñarte y lo hacía con orgullo, casi como si la nave fuera suya. Lo último que visitasteis fue el puente de mando que parecía sacado de una película de Star Trek. Hombres uniformados en negro trabajaban en silencio frente a las consolas que proyectaban extraños símbolos que eran un completo galimatías para ti. Frente a la enorme pantalla panorámica se podía ver el espacio. La imagen era tan bella que cortaba el aliento.

-¿Qué os ha parecido todo hasta ahora, Princesa? Espero no haberos aburrido con mi charla...

Realmente viendo el espacio se sentía muy pequeña, era una imagen sobrecogedora pero preciosa a la vez. Nunca se había sentido nada importante, una chica de lo más normal, con su vida de lo más normal, su trabajo de lo más normal, y su casa de lo más normal y ahora la llamaban princesa ¿princesa de que? era muy extraño sentirse ahora tan importante.

Salio de sus pensamientos cuando este le hablo, y sonrió -No, ha sido realmente constructivo y muy interesante, no sabia que fuese tan grande y todos estos hombres... ¿están a sus ordenes? debe de ser una gran responsabilidad ¿no?- solo tanteaba el terreno para intentar ver como era tras esa capa de hielo que parecía recubrirlo.

-Comparto el mando con los otros dos comandantes que asistieron a la cena, princesa. Yo estoy al cargo de la brigada AeroEspacial. Nos ocupamos de los ataques con cazas y transportes a tierra. Eran mis hombres contra los que luchó usted y sus amigos la primera vez que intentamos interceptarles.

El comentario había sido hecho sin ninguna pasión, informando meramente de unos hechos a pesar de que recuerdas muy bien que murieron algunos soldados y que perdieron el aparato que pasó a manos de Castle.

¿Como podía ser tan... poco humano? sin sentimientos, sin expresión, ni si quiera por sus "hombres", parecía que dentro de poco fuese a sacar tentáculos de algún sitio, de hecho eso le parecería más normal que ver una sonrisa en ese rostro.

-Me gustaría conocer a los otros dos oficiales- sonrió, por lo menos ellos dejaron ver su claro enojo cuando este se les adelanto al ofrecerse a enseñarle la nave, quizás fuesen más "humanos", derrepente escucho lo de los cazas -¡¡UY!! ¡¡me encantaría montar en un caza!!- no sabía muy bien lo que hacia pero si así conseguía salir de la nave  y volver a la tierra, le valía.

-Como deseéis princesa, os enseñaré la cubierta de vuelo.

Bajáis en un elevador hasta uno de los múltiples muelles de atraque con el que contaba. Junto a las naves de transporte, los cazas de combate, con forma de boomerang, se alineaban incontables por todo el hangar. Los técnicos y oficiales de vuelo se afanaban en sus puestas a punto pero cuando pasabas junto a ellos se detenían para saludarte respetuosamente. Tu acompañante te condujo hasta el interior de uno de ellos.

-Como veis, son controles de fácil manejo -iba diciendo mientras señalaba los controles-. Aquí está el timón. Estos dos pedales controlan la velocidad y el balanceo. Este es el ordenador de cubierta. Aquí están los sistemas antielectrónicos...

El oficial seguía con sus explicaciones...

Atendió mucho a los controles que le explicaba el oficial, ya que si quería escapar de allí seria en uno de esos cazas, sabia que era una locura, pero necesitaba volver al la tierra y encontrar a Catle que parecía haberse olvidado de ella, aunque no esperaba nada de él.

-¿Y como despegáis?¿y como sabéis llegar a la tierra?¿y aterrizar?- se dio cuenta que quizás el oficial adivinaría su plan, así que cayo y no sabia si surgiría efecto ya que parecía un tempano de hielo, pero probo, le sonrío y se agarro a su brazo -quizás deberíamos pasar más tiempo juntos, así que deberías contármelo todo, así estaremos más tiempo juntos- le guiño.

El oficial se sintió un tanto turbado cuando te cuelgas de su brazo. Pero luego sonríe tímidamente y continúa explicándote los sistemas de la nave:

-El destino se programa desde esta consola ¿lo veis? Ya tiene el rumbo prefijado hacia la Tierra. Así es más rápido preparar una nave para el combate. Se conecta desde aquí... aquí se coloca el navegador... Y luego sólo se conecta el piloto automático. Después si hay alguna emergencia se pulsa este mando y el piloto vuelve a tener control completo sobre la nave...

Estuvo todo el rato atenta a lo que le explicaba del caza, la verdad mas atenta que cuando le enseñaba la nave principal, aunque se aseguro de saber llegar allí. Inspecciono con la mirada para ver los soldados que había para ver si le costaría mucho llegar a una de ellas y salir de allí. El rumbo estaba fijado a la Tierra, eso le daba ventaja, y el piloto era automático, no tenia mucha dificultad o eso parecía, claro que podían seguirla y derribar la nave, necesitaba saber más. 

-¿Y si tuvieseis que huir de una nave que os dispara? ¿tenéis como defenderos? ¿o como escapar más rápido?- pregunto con un tono totalmente inocente de pura curiosidad, aunque no dejaba de mirarlo a los ojos.

No crees que tuvieras ningún problema en pasear por cualquier parte de la nave puesto que todos te tratan con sumo respeto. Al fin y al cabo eras la hija de su reina y nadie querría contrariar a tu madre. En cuanto al oficial, cada vez esta más nervioso por la forma en que lo miras y lo notas en el temblor de su voz. Aunque se sobrepone e intenta seguir con las explicaciones:

-En ese caso ya tendría que ver la experiencia del piloto, Princesa. Aunque el caza dispone de ciertas contramedidas ¿veis aquí? 

Viendo que por lo menos aún tenia armas para poner nervioso a un hombre (y más a uno de hielo), se quedo algo más tranquila, le daba más juego, pero no podia para ahí, tenia que seguir si queria salir de esa nave.

-¿y solo puede haber un piloto? lo decia por dar una vuelta.... si no hay muchas mujeres aquí... ¿como os divertis?- era claramente una insinuación en toda regla, sonrio.

-Bueno, princesa... Supongo que podría conseguir el permiso para dar una vuelta de reconocimiento. Normalmente el caza sólo lleva un piloto pero hay en este compartimiento asientos auxiliares por si hay que recoger a algún herido.

En cuanto a lo del tema de la diversión, el hombre traga saliva.

-Eh... bueno... Ahora estamos de servicio... Y también hay mujeres en la flota... Pero... en nuestro planeta... bueno... tenemos diversiones... claro...

Lo miro ilusionada o eso dejo ver, pues necesitaba ver como se pilotaba y ver como podía hacer para conseguir salir de allí y llegar a la tierra, pero sabía que el general no era tonto y obviamente no la llevaría allí, así que tenia que ver como hacia para llegar.

-Vamos entonces, quiero ver como se pilota y como se ve desde fuera todo. ¿Y como os divertís aquí? en vuestro planeta, bueno nuestro-