Partida Rol por web

Abres tus ojos lentamente, no puedes ver nada debido a la oscuridad.
Nunca antes habías tenido tanta sed, casi no te deja pensar,tu boca está seca, no puedes decir palabra. Apenas balbuceas la palabra agua.
Pero no es lo que deseas, es lo más cercano a eso que quieres pero no sabes que.

- Tranquila mi pequeña criatura - Dice una voz áspera y horripilante.

- Bebe esto, sé que lo necesitas - En tus manos sientes algo pequeño, cálido, percibes que se mueve pero muy despacio. No lo piensas, simplemente lo haces, llevas a tu boca el peludo bocado y muerdes. El cálido néctar baña tus labios, la euforia te inunda, ese delicioso sabor te recuerda algo pero no te importa, bebes hasta que ese pequeño recipiente queda vacío.

Extiendes tus manos, deseas más, como un niño pidiendo a su madre otra porción de postre.

- Aquí tienes más, bebe hasta calmar la sed. - Esta vez son dos, un regalo en cada mano. Se mueven mucho más que el anterior, sabes que están vivos pero no te importa, incluso uno muerde y araña para escapar.
Presionas con fuerza, no quieres que se escapen, muerdes la piel y vacías el primero. Sabe mucho más delicioso que el anterior, sonríes mientras limpias tus labios con la lengua.

Tu visión mejora, sientes que puedes hablar
- Mas....- dejas escapar una palabra, no reconoces las voz, suenas como si estuviera muy enfermo. Te asustas, empiezas a darte cuenta que no estás en tu casa, que no sabes como llegaste hasta ahí, pero la idea de beber más de la criatura que aún sigue en tu mano te hace olvidar todo.

Muerdes de nuevo, te sientes tan bien que no te importa lo que haces.

-¿Quieres más mi niño? Solo dímelo, disfruta ahora, puede que en unos minutos todo sea demasiado horrible para tí.

Ves una silueta en frente, sujeta por la cola a un roedor que patalea y emite agudos sonidos. Se queda esperando tu reacción.

No puedes levantarte aún, pero casi te has recuperado, la lucidez regresa.

Tienes mucha sed todavía pero puedes hablar y pensar con claridad.

¿Qué recuerdas de la noche anterior?

A medida que comienzo a ver con mayor claridad me percato de la situación. Estoy en un sitio desconocido, me he pillado una soberana gripe, y... -Woh!!- Suelto al roedor que tenía en la mano, le faltaba un pedazo en el abdomen, donde lo había mordido. -N-no eran de chocolate!!- Miro al frente y veo que allí hay otra persona, aquél que me estaba proporcionando este peculiar alimento.

Me llevo la mano al cuello, vaya que parece grave, siento la voz demasiado rasposa. -Pero momento...- Más importante ahora... hay una sensación que no puedo dejar de tener en este momento. -Por qué estoy queriendo comer ratas...?- Balbuceo mientras estiro el brazo para agarrar el que traía este misterioso individuo. Una reacción casi inconsciente. -Son... son rellenas de licor, verdad? Se mueven...- A pesar de que digo eso sigo queriendo quitarle el animalito de las manos.

JAJAJAJA- Las carcajadas del sujeto eran horripilantes, da escalofrío escucharla.
-No pierdes el sentido de del humor, se que no te sientes muy bien, pero pronto te sentirás peor.

Las sombras que lo ocultaban parcialmente comienzan a desaparecer.

- Has sido elegido para recibir el mayor de los dones. Estás ingresando en la más oscura de las verdades de este mundo.

Se acerca un poco más, la rata en su mano se queda quieta, se resigna, el extraño la deposita en el suelo, enseguida el roedor camina hacia tu mano.

- Quiero que te despidas del mundo Greogorio, de tus amigos, de tu familia y tu hogar. Diles adiós ahora antes de que sea tarde. Soy bondadoso, muy pocos tienen la posibilidad.
Nunca valoraste a los que te rodeaban, nunca amaste realmente, el mundo no era más que tedio para ti. Sufrirás mucho al ver lo que pierdes, pero es necesario.

SOLO RECUERDA, EL DOLOR CEDE UN POCO SI TE ALIMENTAS.
REGRESA A MI CUANDO DEJES AL HOMBRE ATRÁS.

Camina más, esta a un metro, las sombras se van por completo.

Logras ver con claridad a la bestia que está frente a ti, mide aproximadamente dos metros, sus largas y deformes manos cuelgan a los costados, sus ropas están rotas y desgastadas pero cubren gran parte del cuerpo. La forma de moverse es peculiar, camina torpemente, incluso renguea puede que mas de uno de los huesos de sus extremidades son deformes. Pero lo peor es su cara, sus ojos provocan miedo y repulsión, sientes algo parecido a nauseas pero por encima de todo mucho mucho miedo.

Tan pronto veo la cara de ese bicho raro comienzo a gritar, -AAH...a.. ah?- Pero ahora alzo una ceja. Yo a este lo he visto en la tele. Pero el que estaba en la tele no me hacía temblar las piernas. -Ey, ya es suficiente esto como broma. Me has hecho comer ratas!- Aunque diga eso, me llevo a la boca la que tengo en mi mano y la dreno desesperadamente. -Sin embargo... es raro...- Me quedo mirando el pobrecito cadáver de la criatura, luego la arrojo al suelo. -Y no es un sueño porque me siento muy despierto.

-Voy a necesitar muchas explicaciones, señor abuelo del maestro Yoda.- Retrocedo un poco a medida que él se me acerca, no tiene muy buen olor.

- Maravilloso- te mira de arriba a abajo - Controlas el miedo y la repulsión muy bien, puede que des más de lo que esperamos.
- Estás en etapa de transición, te convertirás un hijo de Caín. Bebiste mi sangre, eres mío hasta que decida lo contrario.

Ahora ves con claridad la sala. es un viejo sector del saneamiento de ciudad progreso, en las paredes se han colocado muebles con muchos libros,cadenas con grillestes, instrumentos de cirugía, y cieas pc en el suelo. Algunas puertas se han cerrado con tablas y escombros haciendo esa parte una sala separada del resto del las cloacas.

- Puedes ir a casa ahora, despídete, sufre el cambio viendo lo que pierdes de tu vida pasada o si quieres quedatey cambia aquí. De todas maneras regresarás . Pero lo que digas ahora no podrá cambiarse.

-Claro, estoy acostumbrado a ver cosas raras como tú, solo que... bueno, lo hacía a través de la pantalla.- En efecto, soy fan de las películas de terror, pero sobre todo, los videojuegos en los que hay que superar el miedo. Naturalmente es bastante difícil sorprenderme con cosas como esta. Y... nunca se me había pasado por la cabeza que las experimentaría en carne y hueso...
Supongo que todo habrá comenzado esta semana. Suelo quedarme hasta muy tarde en otro de mis hobbies: el hackeo. Mi blanco favorito son los servidores de cuentas bancarias, sé que no está bien, pero es la única forma que tengo de hacer dinero, prácticamente. No tengo familia, y pocos amigos, y lo único que se me da bien es la informática; por lo tanto no encuentro otra manera mejor de mantenerme.

En fin, era otro día normal, me estaba divirtiendo mientras usaba las cámaras de la ciudad (algo muy fácil de infiltrarme) para espiar gente o avistar sucesos graciosos, hasta que en un determinado momento vi algo que se supone que no debería: una especie de goblin raro que saltaba sobre una mujer para morderle el cuello. En un principio pensé que era una actuación o broma, pero vi como la persona empalidecía, y parecía que realmente le estaba clavando esos dientes deformes en la piel. No podía creerlo.
Apagué esa cámara al instante y fui a otra cosa, pero simplemente no podía dejar de pensar en ello, así que di un lago suspiro y comencé la búsqueda. Al principio ingresé a sitios de ocultismo y lo sobrenatural, eran todo estupideces de adolescentes. Pero a medida que me iba incursionando más y más, encontraba cosas que no parecían tan de broma, eran videos reales que mostraban cosas muy perturbadoras, y que no parecían efectos especiales...

Estuve varios días hurgando la web, y cada vez encontraba cosas más raras; hasta que en un determinado momento perdí la consciencia así de repente.

Y despierto frente a este extraterrestre. Que estoy bien seguro de que no es un extraterrestre. -Hijo de Caín...? Tú eres Caín?- Le pregunto con el ceño fruncido. Cómo que etapa de transición? Qué va a pasarme? Ahora me siento un poco nervioso. -No, no no, yo no soy de nadie, no me vengas con que me has convertido en tu sirviente ni nada parecido.- Tampoco quiero hacer enojar a este sujeto, no me parece sano; pero lo que dice no me deja para nada tranquilo.
No tengo a nadie de quién despedirme, bueno, salvo esos dos hermanos...

Sí, con el dinero que hice mediante... bueno, esos procedimientos no muy honrados... compré un pequeño local en un barrio casi tan dudoso como a lo que me dedico. Ahí formé un cibercafé, con el fin de poder mantenerme sin tener que robar demasiado.
Los ingresos eran deprimentes, ya que al estar en un lugar tan poco apropiado no concurría mucha clientela. Aunque sí había un par de personas que lo frecuentaban bastante, se trataba de dos hermanos, Rodolfo el mayor y Néstor el menor. Se aparecían allí casi todos los días para visitar sitios... em... bueno, los dos parecían mayores de edad, así que no me metía mucho en sus asuntos.
Con el tiempo me fui amigando con ellos, hablábamos sobre nuestros hobbies, películas de terror, cómics entre otras cosas.

-Nah...- Pienso en voz alta. -No creo que esos dos me extrañen mucho.

- Tú lo has decidido, me gusta tu postura ante las circunstancias, hay más de la bestia en tu ser de lo que me esperaba.

Gregorio, te has convertido en una criatura de la noche, en lo que sueles llamar Vampiro. No hay vuelta atrás, de aquí en adelante solo te queda adaptarte a tu eterna “vida” y asumir la maldición.

Tenemos mucho tiempo para aprendas las reglas de la vida entre cainitas, así es como nos gusta denominarnos. Pero ahora tienes una tarea más urgente que cumplir. Las personas que están bajo tus órdenes corren gran peligro. En tu ordenador hay información muy importante, que pone en riesgo a criaturas de gran poder, si rastrean tu pc ellos correrán una sufrirán horripilante.

El vampiro camina hasta una puerta improvisada, la abre y te indica que salgas.

- Siento no poder ayudarte en esto, es parte de la iniciación, como NOSFERATU deberás aprender algunas cosas por ti solo.

En su deforme rostro se dibuja una sonrisa, percibes que disfruta dándote todas esas advertencias.

Un vampiro? En serio? Río. -Okey, ya es suficiente con esta broma. Ya va siendo hora de que te quites el maquillaje y me digas quién eres.

-Cómo me has llamado? Nosferatu?- Caramba, sé que soy feo, pero no sé si tanto como ese de la película. Pero momento... -Cómo sabes de mi ordenador? No, cómo sabes lo que he estado descubriendo? No, no, más importante, conoces tú a mis empleados?- Ya estoy empezando a sospechar mal de este tipo. Miro hacia la puerta, pero me niego a salir sin obtener más respuestas.

- Tienes poco tiempo para esto, las respuestas serán dadas. Si deseas quédate y contestaré lo que pueda, pero  tus empleados tendrán una muerte horripilante. 

Las sombras comienzan a rodear el cuerpo de la criatura, de manera casi imperceptible se desliza hacia atrás, parece como si flotara. Desaparece entre  las sombras, quedas solo frente a la puerta. Parece que quiere darte un tiempo para reflexionar a solas. 

No, no me puedo quedar. Si es verdad lo que este sujeto dice... no puedo permitir que esas personas inocentes (supongo que lo serán) tengan ese destino. -Iré a advertirles. Pero qué les digo?- Ah, ya se fue.

Me coloco la capucha y las manos en los bolsillos. Y lo que me sucede a continuación es extraño, comienzo a recorrer las alcantarillas como si fuera lo más normal del mundo, encontrar, no solo la salida, sino también cualquier otra conexión con el exterior se sentía como si se tratara de ir a la cocina o al baño.