Permanece tranquilo, cauto peregrino
porque aquí no hallarás criaturas con intenciones malvadas
dentro de la Ciudad del Rey.
Descansa pues, cansado viajero, en la casa de algún bondadoso señor.
Porque Omnibelgior gobierna aquí, con su corona y su espada."
El cernícalo de Xystus empieza a dar vueltas en la zona este de la muralla y luego regresa a la mano de su amo. Desde la montaña de escombros en que se ha convertido esa zona de la muralla, aparece un individuo de estatura media y delgado, de unos 20 años de edad y vestido con harapos. Se acerca a vosotros saludando con la mano. Su cara parece amigable, y no parece ir armado más que con una honda que cuelga de un viejo cinturón.
- ¡Hola viajeros!- Parece alegrarse mucho de veros y sentir gran curiosidad. - Yo soy Sar'Wik, ¡que alegría poder ver a otras personas!
- He visto a vuestra casa flotante, aproximarse y no he podido resistir la curiosidad de espiaros, hasta que os he visto sarlir de su interior.
Me rasqué la barba mientras escuchaba a Mennifir recitar las palabras escritas allí.
- Muy interesante. Lástima que al final algo se colara ahí dentro y acabase con esta civilización. Bueno, una pena para ellos, todo lo contrario para nosotros si encontramos su tesoro. a ver cómo entramos, supongo que habrá que escalar las murallas. Traed la cuerdas!
Fue entonces cuando apareció aquel joven de aspecto sencillo y palabras inocentes. Así que en ese punto se podía penetrar en la ciudad del rey. Bien. ¿"Casa flotante"? ¿De dónde salía este tipo? Sequé el sudor de la frente con la maga sucia y lo miré de arriba a abajo. Este chico había vivido aquí siempre y no sabía nada del mundo exterior. reflexionés y supuse que tal vez era el hijo del viejo. Le sonreí:
- También es una alegría para nosotros poder hablar con alguien que no intenta primero matarnos, o comernos o devorarnos. ¿vives aquí solo? Y si es así, ¿cómo te las arreglas con los hombres salvajes y los habitantes del lago?
Perdone joven, ¿cómo ha dicho que se llamaba? ¿No conocerá a un hombre ya mayor y castigado por el tiempo llamado Wik? Nos habló de que tenía un hijo.
Me acerco para darle la mano de forma amigable. Tal vez ahora sepamos que le ocurrió al pobre viejo y porqué se volvió tarumba. Su hijo parece bastante normal.
Si este tipo sobrevive aqui con todos estos peligros sueltos, debe de ser uno de ellos. Creo que los demas deberian darse cuenta, seguro que viene buscando alguna de nuestras mujeres. Ya veremos en que desembocan esta vez los celos del gunderio.
Conan saludo con un gesto de su cabeza, no dejaba de mirar a su alrededor inquieto. Tenia erizado el bello, algo no andaba bien y seguramente se tratase de nuevo de aquellos salvajes que los habian atacado.
Anonio no puede dejar de observar la reacción de Conan.
Al menos el cimerio tiene instinto de supervivencia.
Se adelanta con la mejor de sus sonrisas y saluda al joven procurando que el nerviosismo que siente no se note en sus gestos.
- Buenas joven, es agradable encontrar una cara amiga. Qué haces por aquí? Estás solo?
- Mi nombre es Sar'Wik. Nunca había visto cosa parecida a esa cabaña que viaja por el agua. La verdad es que sóis los primeros humanos que veo en mi vida, a excepción de mi padre. Él me contó cuando yo era pequeño que éramos los últimos de la especie.
-¡Wik!, si mi señor- mientras aprieta la mano de Jayapakash- Es mi padre, estoy muy preocupado por él. Hace varios días que no lo veo y la última vez que hablé con él estaba muy trastornado y hablaba de abandonar la isla. ¿Lo habéis visto? - pregunta ansioso- ¿Dónde está?
Lo mejor sera mentir, no hay que hacer que el muchacho piense que hemos matado a su padre.
Tu padre se hizo una balsa y se marcho de la isla, no sin antes pedirnos que cuando partamos te llevemos con nosotros. El tenia miedo de un monstruo devorador de hombres, asi que si puedes ayudarnos a evitarlo, terminaremos pronto lo que vinimos a hacer aqui y te podremos llevar con nostros al continente.
Al cimmerio no le gustaba mentir, pero algo le decia que el muchacho posiblemente les sirviera de ayuda y que lo mejor era tenerlo calmado...
Se alegra mucho de que su padre esté bien. Es muy efusivo y gesticula mucho, llegando a lo extravagante. Lo que os hace pensar si se debe al aislamiento y la falta de contacto con otras personas, a excepción de su padre, o si es más bien a que tiene un punto de locura como el viejo.
- ¡Entonces tenía razón y lo consiguió!
- Mi padre me contó siempre que siendo yo muy pequeño habíamos venido de algún lugar muy lejano, fuera de esta isla donde habitaban más personas, pero que un día el mundo se había acabado y esto era todo lo que quedaba de él, y que las demás personas habían muerto. Sin embargo, en los últimos meses se comportaba de manera muy extraña. Cambió su versión y me dijo que se podía salir de la isla. Yo pensé que estaba trastornado y que decía cosas sin sentido. Insistía en que había que salir de la isla y que iba a construir lo que él llamaba una balsa, que podría viajar sobre las aguas, supongo que algo parecido a vuestra casa. Intentó convencerme de que lo acompañara, pero pensando que se había vuelto loco y que el viaje le conduciría a la muerte o quizás a algo peor, a la nada que se encontraría más allá del anillo de niebla, intenté persuadirle de lo contrario, pero sin éxito. Se enfadó conmigo y cada vez lo veía menos. Hace unos días se despidió de mí y ya no lo he vuelto a ver.
A cierta distancia, los marineros en la cubierta, os estaban observando y al ver aparecer al hombrecillo, parecen curiosos y hablan entre ellos, pero no los oís.
Respondiendo a vuestras preguntas:
- Los hombres salvajes de la selva, son muy agresivos, pero no se atreven a entrar en la ciudad. Mi padre me contó que por miedo, o alguna superstición. Tan sólo una vez, un temerario se atrevió a visitar la ciudad, pero conseguimos espantarlo. En cuanto los monstruos del lago- señala a los marineros- no es aconsejable estar cerca del agua, sobre todo por la noche. Atacan en grandes grupos y os recomiendo que no permanezcáis en la "casa" mucho tiempo.
- Muchas criaturas habitan o visitan la ciudad, pero se como manejarme bien- comenta mientras echa mano de su honda- Las más peligrosas merodean de noche, así que me escondo en mi refugio para que no me encuentren. Pronto se pondrá el sol, por lo que deberíais acompañarme a mi morada, allí estaremos a salvo.
Has oido Antonio? Tal vez deberiamos decirles a los marineros que bien bajen a tierra, bien que se lleven el barco a la playa, no sea que vuelvan a sufrir el ataque de esas bestias marinas, que Crom se las lleve!
Estimo que deberiamos de resolver el tema del barco primero, pues sin el no vamos a partir de este lugar y luego ir a visitar la ciudad...
Estuve de acuerdo con Conan, primero poner a salvo el barco y a nuestros compañeros marineros. Me fijé en el chico, o era muy inocente en su soledad, o nos estábamos metiendo en una trampa de cabeza. Nos ofrecía refugio y ayuda a una pandilla de mercenarios armados hasta los dientes...Seguro que no conocía nada del mundo exterior. Si el muchacho no mentía podía sernos de mucha ayuda y luego, si lo deseaba, podría venirse con nosotros. conocía el lugar y sus peligros. Les dije lo que pensaba susurrando a mis amigos. Luego me dirigí al chico:
-Eres muy amable. Te agradecesmo tu ayuda. Ahora nos ocuparemos del barco.
Y a los demás:
-Estad atentos.
-La prioridad es poner a salvo a los marineros. Pero también evidentemente hay que asegurar el barco. Esos seres utilizan herramientas, por lo que podrían perfectamente sabotear la embarcación impidiendo nuestra salida de la isla. No se me ocurre ninguna solución satisfactoria.