Partida Rol por web

Bruce y Samuel hacen gala de un humor negro muy apropiado para el momento. El mercenario ha solucionado el problema a su manera. No siempre es la mejor manera, pero muy a menudo es la más efectiva.

Las sirenas de la policía se escuchan a lo lejos. Al sistema no le gusta que los disturbios y la violencia alcancen determinadas zonas de la ciudad, y ésta es una de esas zonas. Un sector donde tienen sede varias importantes corporaciones y centros de negocios y donde el trauma team generalmente tiene poco trabajo. Así como es tolerado, e incluso deseada, la conflictividad en los suburbios; considerado uno de los métodos más efectivos de control y selección de densidad de población; aquí no.

Por eso desaparecer de manera discreta es la mejor opción.

Kevin y Melkor cierran las puertas traseras de la furgoneta mientras Milled cierra las laterales. Lo único que no podemos disimular son los agujeros de bala...

Tras eso la oriental sube a Albert al asiento trasero y lo acomoda como puede. Aún sangra por algún punto de su cabeza aunque la hemorragia no va a más. En cualquier caso es incapaz de valorar el alcance de la lesión. Kevin, necesitamos tu ayuda...

Mientras tanto Bruce guía suavemente la furgoneta esperando respuesta a la llamada hecha por Sammy.

Aquí Popov desde el aire. El sistema de comunicaciones está desviado. O´neill aún no ha salida de la cibernet, aunque se espera lo haga en breve.

La policía ha sido alertada de los tiroteos en el área en la que estais, así que hay que ser discretos. Tomad la primera salida hacia el extrarradio de la ciudad. Dejad el comunicador mastoideo abierto para teneros localizados vía satélite. Os recogeré en cuanto esteis a salvo. La CCA debe permanecer al margen de todo esto.

Cambio y corto.

El acento ruso de Popov es inconfundible, y os alegra escucharle de nuevo.

Son las 2:23 minutos de la madrugada. No han pasado más de 10 minutos desde que comenzó "la operación".

El tiempo a veces discurre de una manera muy caprichosa...

Tras cerrar las puertas traseras y dedicarle un guiño de ojo a nuestro improvisado pitcher, me dirijo rápidamente a ver cómo está Albert. Se ha llevado la peor parte.

Me inclino ante él y le inspecciono, e intento estabilizarlo sacarlo de peligro.

Devuelvo la sonrisa a Bruce y a Sam, sin embargo no es hasta oir las palabras del ruso, al otro lado de la línea, que respiro tranquilo. Por primera vez desde el inicio de la operación nos veo a todos fuera de todo esto y lo primero que se me pasa por la cabeza es que dentro de un rato probablemente estaré informando del éxito de la misión a John T. Clark.

Sin embargo por el momento siento la aprobación de mi amigo Kevin, que para mi no significa menos que la del General, y comprendo que mi viejo compañero vuelve a tener trabajo. Le he visto salvar a tantos hombres como a los que yo he matado y eso le convierte en un héroe. Uno de verdad.

Seguro de que Noonan está en las mejores manos posibles y que ahora solo resta alejarse me siento en el suelo de la furgoneta. Como siempre, parco en palabras, me planteo volver a tomar el volante pero Bruce ha demostrado saber lo que hace y por otro lado pasada en gran parte la tensión siento las heridas y el cansancio. La intensidad del dolor a veces me hace plantearme un camino más fácil, convertirme en un trozo de metal con patas como esos mercenarios corporativos sin duda tendría sus ventajas pero... quizá sea lo que me diferencia de ellos.

La furgoneta comandada por Bruce toma la primera salida que encuentra hacia la autopista. Realmente no hay dirección establecida. Según el ruso solo hay que encontrar un punto de evacuación. Mientras, Kevin pasa de la parte trasera de la furgoneta al asiento de atrás.

Evalúa la herida de Noonan y saca unas primeras conclusiones:

Ha perdido mucha sangre, pero la herida no es letal. Sobrevivirá...

El blindaje subcutáneo es un fastidio en el enemigo, pero la mejor protección en el aliado.

Las palabras en la Ford son escasas. El sonido de vaivén de los limpiaparabrisas del coche unido al choque de las gotas de lluvia contra el techo del mismo conforman una apaciguadora banda sonora.

Unos kilómetros más adelante un cartel en 3D indica la próxima área de descanso.

El sonido del helicóptero de la CCA os llega claro, y mirando al lluvioso y contaminado cielo lo podeis distinguir a baja altura. El área de descanso será el punto de evacuación.

Minutos más tarde os encontrais abandonando la furgoneta y subiendo al helicóptero. Entre Melkor, Kevin y Sam suben a Albert. Milled ayuda al malherido Bruce.

Una sensación de confort os llena las venas al ver el enmascarado rostro de Popov, y sentir en el estómago la sensación de despegue horizontal.

Popov se dirige primero a vosotros una vez estais arriba.

Binvenidos a bordo. Abrochaos los cinturones y acomodad a Albert ahí detrás.

Acabamos de saber que O´neill y el resto de netrunners han compleado la misión.

Después habla a través de la radio:

Cuervo 1 a control. Cuervo 1 a control. He recogico a los polluelos. Repito, los polluelos están en el nido. Regresamos a la base.

La ciudad empequeñece a medida que ascendeis entre el manto de agua que cae del cielo negro y plomizo.

Desde aquí arriba U-27 no parece un lugar tan malo. Parece increíble que ahí abajo diez millones de personas luchen cada día por sobrevivir a su mundo. Un mundo que es diferente para cada individuo, pero cada uno con sus peligros letales. Pandilleros, mafiosos, camellos, proxenetas, peces gordos, políticos corruptos, ejecutivos, asesinos a sueldo, presidentes de corporaciones, millonarios sin moral, comerciantes de cuerpos...

El bien y el mal no existen en el 2020. Ahora sólo importa sobrevivir. En el mundo de hoy en día, el fin justifica los medios.