Partida Rol por web

llegamos a la  iglesia, hace un par de semanas que no visitaba una, al entrar me santigüe mientras ingrid soltaba al chico y hacia lo mismo, methos se sentó tres bancas atrás del cura de la iglesia, la iglesia era enorme y la lluvia nocturna le daba un toque sombrío,un escalofrió atravesó mi espina dorsal.

Se dio vuelta y les vio. No parecía sorprendido, contestó al saludo de Methos con toda la diplomacia.

-Buenas noches, hijo.

Luego miró al grupo y detuvo sus ojos en Alex. No había maldad ni nada negativo en su mirada pero sí reconocimiento.

-¿Eres el pequeño al que Lilith busca, verdad?

El niño no contestó, miró primero a sus acompañantes para ver qué tenían que decir al respecto.

-Soy el Padre Pablo, un servidor de Nuestro Señor... he soñado con este día. Es algo normal en mí, una cosa que el Padre me ha dado, el ver el futuro.

Dice el sacerdote y se hace la señal de la Cruz.

-Me previno de éste día y del niño y sus sueños. Lilith quiere entrar a su cabeza... ya es miércoles, deben resistir hasta el lunes por el bien de la humanidad. ¿Están listos, hijos míos?

Ingrid escucho y sintio alivio de estar en aquel lugar pero no podia mas. Estaba agotada, tenia sueño y su turno de trabajo comenzaria en pocas horas... Eso si no la mataba un demonio.

- Me gustaria decir que si, padre, pero a mi nadie me aviso de que esto sucederia... Aun no asimilo lo que he visto y no estoy segura de poder resistir otra noche asi.-dijo con brutal sinceridad.- ¿Este lugar es seguro?¿No podran entrar aqui, verdad?

Permanecía parado y de brazos cruzados, mirándolos. Mantenía las distancias; en cierto modo me estaba comportando como un gato al acecho. Quiero oír la respuesta que da el cura respecto a la seguridad del lugar y por el bien de Alex espero que lo pueda garantizar, pese a que si eso ocurre me voy a coger un cabreo de dimensiones apocalípticas.

No digo nada, me limito a oír. A oír y observar.

-Aquí está a salvo.

Dijo el Padre con bastante convicción en sus palabras.

-Pero he tenido noticias que pueden no agradaros tanto. Constantine está desaparecido, me ha enviado un mensaje Ángella. Eso no es lo peor.

El sacerdote le hace señas al grupo para que se acerquen. Mientras Alex está mirando la estatua de Jesús con verdadero interés. Aquí se respira un aire de calma que les hace sentir una energía especial, como si realmente este sitio fuese muy fuerte.

-No sabemos nada de los dos chicos que iban con ella. Kato y Lucas, solo ella ha vuelto. Está en una habitación aquí mismo... pero no sería bueno que Alex la viera. Su estado es lamentable.

Ingrid susurro.-oh, dios...- ante las malas noticias. Dejo al pequeño como si el cristo pudiera velar por el, en uno de los bancos para que descansara.- Tenemos que encontrarles, no podemos dejarles en manos de esos... seres.- se escucho decir aunque sus piernas temblaban con la sola idea de volver a enfrentarse a ellos.

- Padre, me gustaria verla... puede que sepa donde encontrarles, es nuestra unica pista.- pidio con humildad.

-¡Lo que nos faltaba! -exclamé sin ocultar mi molestia- ¿Hace cuánto? ¿24... 48 horas? -ya ni sabía cuánto tiempo había pasado, lo que sí sabía era que parecía mucho más de lo que realmente era- Hace dos días -en el supuesto de que fueran dos y no uno- ninguno de nosotros sabía nada de toda esta mierda, y seguimos sin saberlo, simplemente los estamos siguiendo como corderos llevados al matadero. Nos agarraron y nos pusieron en medio de toda esta mierda sin ninguna preparación y ahora resulta que los que se supone son los que saben están fuera de combate y no quedamos más que nosotros para hacer frente a todo ésto -miré al cura y lo apunté con el dedo. Le hablé sin ningún respeto a su dignidad de eclesiástico, como si fuera cualquier hijo de vecino-. Encima éste nos dice que puede ver el futuro, que sabía de este día y por tanto de nosotros. ¿Si sabía de nosotros por qué carajo no nos avisó o le avisó a alguien para que nos preparase? Estamos a ciegas en todo ésto, descubriendo y aprendiendo cosas sobre la marcha, improvisando, simplemente improvisando cuando bien que podría alguien habernos preparado y ahorrarnos los palos de ciego que hemos venido dando.

MeMethos coloco ambas manos sobre su rodillas y miro con atencion hacia donde el Pequeñlo estaba mirando con interes, comenzo a sentir comenzon en sus manos y tras pasar asi como aparecio se levanto - Dejeme verla - Expreso como una suplica o pedido.

Miro hacia la puerta y volvio al Padre - Si usted lo dice la Fe nos protegera - Asintio con calma esperando las indicasiones del Cura.