Partida Rol por web

SITUACIÓN POLÍTICA

Abu ʿAmir Muhammad ben Abi ʿAmir al-Maʿafirí al-Manṣūr, Almanzor, ha sido proclamado visir por Hisham II, el pequeño califa de Córdoba. El repentino y exitoso ascenso de Almazor viene trazado desde la Corte de Abbas ash-Sharîf, Sultán de Córdoba y Protector de las tierras de Occidente. Los días en que los Hijos de Haqim no se cruzaban con el destino del pueblo mortal han acabado.

SITUACIÓN CAINITA

Hijos de Haqim (Assamitas): Córdoba se ha convertido en una pequeña Alamut. El resto de las tierras andalusíes les rinden pleitesía con más temor que admiración: el terror de las hojas llenas de sangre de veneno aún es reciente.

Guardianes (Lasombra): entremezclados en tierras y cortes Assamitas, los Guardianes se debaten en una crisis interna sin precedentes. La corriente de Eleazar de Polanco de islamización del clan choca frontalmente con el fundamentalismo cristiano de Silvestre de Ruiz. El primero ha logrado establecerse en Toledo, mientras que el segundo y sus acólitos controlan con puño de acero el territorio leonés.

CIUDADES IMPORTANTES

Califato de Córdoba

Córdoba: Sultán: Abbas ash-Sharîf (Hijo de Haqim, 5ª). El Noble León como se le conoce fuera de al-Ándalus controla férreamente no solo la ciudad, sino el territorio musulmán de la península. Su Corte es venerada allende el Islam. Alamut aplaude la determinación de Abbas. Sevilla, Granada y Málaga son ciudades satélite de Córdoba. Toledo y Zaragoza, por el contrario, llevan la rebeldía escrita a fuego en su sangre. Al año, decenas de Vástagos se juegan la no-vida por recibir enseñanza en la Corte de Abbas, famosa por su saber, poesía, filosofía... y artes se sangre Assamitas. Una dualidad cultura-guerra confiere al Sultán Abbas un aura casi mística.

Sevilla: Visir: Al-Walîd (Hijo de Haqim, 6ª). Hijo primogénito de Abbas, Al-Walîd se debate entre representar en Sevilla el mismo patrón que en Córdoba o gobernar con un estilo propio. Joven e inexperto, el Visir de Sevilla se deja aconsejar por su Corte sin diferenciar amigo de enemigo. A menudo es usado tanto para granjearse la amistad del Sultán Abbas como para provocar sus errores y socavar su autoridad. Los Guardianes Ashirra, por medio de Eleazar de Polanco, han establecido en Sevilla una base sólida desde donde operar. Los Hijos de Haqim veteranos huyen a Córdoba mientras que el poder Guardián aumenta. Huele a derrocamiento. ¿Lo olerá también Abbas?

Granada: Visir: Rabab (Hija de Haqim, 8ª). La excéntrica y muy letal Rabab acaba de subir al trono de Granada después de su duelo a muerte definitiva con el antiguo Visir. El Sultán Abbas la ha ratificado de buena gana. Ve en Rabab la hija que nunca tuvo: intrépida, directa y peligrosa; todo lo que debería haber tenido Al-Walîd. La Visir Rabab ha fijado la vista en Murcia, donde gobierna el Hijo de Malkav Qâsim. Se supone que Murcia, de ser conquistada, pasaría a manos del Sultanato de Abbas. Se supone...

Málaga: Visires: Galib (Hijo de Haqim, 7ª), Nâsser (Hijo de Haqim, 6ª) y Tajah (Hija de Haqim, 7ª). La ciudad costera de Málaga tiene tres visires. Galib, un nubio de dos metros de altura, gobierna desde la Alcazaba. Nâsser, Hijo del Sultán Abbas, lleva los asuntos con el Magreb. La veterana y bella Tajah es la que gobierna todo el mar de Alborán. Este triunvirato se sostiene en escrupuloso equilibrio de poderes: un tercio de la población cainita la forman soldados nubios de Galib, otro tercio es afín al Sultán Abbas, mientras que el tercio restante depende de la paz en el mar como los humanos del aire. Es por eso que la entrada de cainitas extranjeros está terriblemente restringida en Málaga.

Murcia: Visir: Qâsim (Hijo de Malkav, 9ª). Sangre nueva, mente vieja. El veterano Qâsim se hizo con la ciudad el mismo día que cambió de manos una noche de 711. Su gobierno aperturista y la situación geográfica hacen de Murcia la ciudad más cosmopolita vampíricamente hablando. Guardianes, Celotes, Assamitas, Seguidores de Set... cualquier Casa tiene cabida en Murcia si se respetan las reglas del decoro. Este aperturismo puede confundirse con debilidad, pero nada más lejos de la realidad: todo aquel Vástago que ha osado derrocar a Qâsim, ha terminado engrosando las filas de su particular colección. Se dice que el Visir Qâsim tiene más de tres docenas de vampiros encerrados en sus mazmorras siendo torturados día y noche.