Partida Rol por web

Camináis hacia la residencia de Daniel, no os echarán bronca al subir ya que las residencias son mixtas (salvo un par de ellas que suelen ser más restrictivas por su historia) y podríais ir a vuestro cuarto. Eso sí, si montáis algo de jaleo es probable que aparezca alguien para revisar que no esté pasando nada malo.

Cuando llegáis a la residencia veis que el jaleo tampoco será problema, hay un par de botellones en los aledaños de la residencia y una hoguera encendida donde unos alumnos de cierta edad (seguramente de último año) están preparando una barbacoa de proporciones bíblicas.

Sonrío cuando Daniel afirma que podemos, y compruebo que en general a todos les parece bien. -Sí, el póster de Galáctica. -Afirmo para ser más específica, pero tampoco puedo dar más detalle hasta ir a comprobar qué es eso porque soy consciente de que de momento suena extraño.

Así que nos ponemos en marcha, hace apenas un momento teníamos planes más problemáticos así que supongo que entrar en la residencia por esta noche no es para tanto siendo además fiesta, me inquieta e impacienta más la expectación. Una vez subimos a la habitación señalo en dirección al póster en cuestión, acercándome para volver a despegarlo de los lados, cuidadosamente para no dañarlo, en busca de hacerme con eso que he visto antes.

Entrar en la habitación no os costó nada, realmente nadie os paró al entra en la residencia y menos subiendo por las escaleras. En la habitación Maggie se encarga de despegar cuidadosamente el póster y al hacer un sobre cae al suelo.

Es un sobre acolchado, el que usa cuando mandas algo que pueda romperse por correo. Al abrirlo encontráis una pequeña llave, un papel doblado y un disquete de 3 y 1/2.

La llave parece de una taquilla, pero no hay indicativos de a qué pertenece.

El papel doblado reza lo siguiente: "O. Fuertes, martes a las 23 horas. Ve solo."

El disquete es negro sin nada escrito, es de alta capacidad (HiFD)

Al entrar en la habitación me paseo por ella de manera distraída, aprovechando el momento para comprobar si el disfraz de Gary sigue por ahí o por el contrario no hay ni rastro y por tanto llegó a ponérselo.

Mientras tanto Maggie se entretiene con el póster y yo abro mucho los ojos cuando empiezan a caer cosas ahí pegadas -Esto ya es lo que faltaba...- mascullo acercándome para coger el disquete y mirarlo por ambos lados -¿Aún existen estas cosas?, ¿alguno tiene una disquetera?- arqueo ambas cejas dudándolo bastante porque sólo los ordenadores un poco viejos disponen de ellas -Quizá en la biblioteca encontremos alguno- la verdad es que nunca me fijé demasiado en ese detalle pero son modelos un poco obsoletos, quién sabe.

-O. Fuertes...- repito después de leer la nota por enésima vez, sentándome en la cama de Gary para buscar el nombre por internet a través de mi móvil. No creo que encuentre lo que necesito pero nunca se sabe y me vale incluso una pista -Supongo que será un sitio- deduzco arrugando un poco el ceño -¿Pedimos esas pizzas?- vale, quizá estoy frivolizando un poco pero no creo que hasta mañana podamos dar pasos realmente importantes con todo el asunto así que al menos hagámoslo con las pilas cargadas.

Tras llegar a mi habitación de nuevo, Maggie se puso a inspeccionar con más detalle detrás del poster de Gary hasta que ¡sorpresa! De ahí detrás salió un sobre con un montón de cosas dentro... ¿Pero que era aquello, un juego de pistas, o algo así?

Por lo que parecía, era algo más misterioso que eso. 

Mi cabeza empezó a dar vueltas de nuevo, intentando imaginar qué podía contener aquel disquete, qué sería lo que abría aquella llave y con quién se suponía que tenía que encontrarse Gary. Maya tenía razón, tal vez los ordenadores de la universidad aún tenían alguna disquetera, pero a aquellas horas no se podía hacer mucho más que esperar. Y tal vez, averiguar dónde (o qué) era aquello de "O. Fuertes"...

Te viene a la mente el Observatorio Fuertes, situado en el mismo campus de la universidad. Sin duda es un buen sitio para quedar, alejado y sobre todo un sitio seguro y tranquilo.

-¡El observatorio Fuertes!- al acordarme de ello me levanto de la cama casi con un brinco aunque en ese momento me tambaleo un poco porque empiezo a sentirme más cansada de lo que debería pero enseguida me recompongo -Está dentro del campus, podríamos ir incluso ahora- compruebo la hora para ver si podríamos llegar a la hora acordada pero probablemente eso sea más complicado después de haber pasado por el tanatorio y todo eso. Empieza a dolerme la cabeza...

La hostia como le ha cundido el escondite del póster, de ahí empiezan a salir cosas así que cotilleo al igual que los demás e intento pensar cómo ir más allá con lo que tenemos. Quizá suena mal, pero creo que empieza a parecerse tanto a un juego de pistas y detectives que puede que esté dirvirtiéndome incluso, lo que no quita que siga preocupada por Gary y el que preferiría que no estuviese pasando esto. Voy a afirmar lo de las pizzas, mientras pensamos más sobre lo que hemos encontrado, claro, pero en ese momento Maya exclama y yo casi doy un brinco. -¡Cierto! -¿Qué más podría ser si no? O. Fuertes, tiene que ser un sitio, en el que Gary iba a encontrarse con alguien... Es lógico, dentro de lo ilógica que resulta la situación. -Me parece bien ir ahora. -Afirmo porque es evidente que no quiero parar. -Pero... ¿Estás bien? -Dudo un momento porque he creído ver que tambaleaba, y tal vez ya están siendo demasiadas vueltas e intensidades. -También podemos parar para comer. -Decido proponer, recordando lo que hablábamos de las pizzas. Probablemente sería conveniente llegar cuanto antes al lugar, pero supongo que a fin de cuentas ordeno prioridades.

Te viene a la mente el Observatorio Fuertes, situado en el mismo campus de la universidad. Sin duda es un buen sitio para quedar, alejado y sobre todo un sitio seguro y tranquilo.

Suele abrir de noche para las sesiones del planetario donde proyectan a veces documentales sobre la creación del universo que tienen bastante fama entre las parejas del campus. Es un sitio dónde quedar para una cita romántica.

Mientras pensaba en todo aquello se me iluminó, de repente, una bombilla en la cabeza. Claro, ahora caía: la nota se debía referir al Observatorio Fuertes, en el mismo campus. Maya debió sincronizarse conmigo, porque casi en el mismo momento mencionó el mismo nombre, acordándose del sitio. 

- Bueno, en la nota ponía "el martes", no? - respondí a Maggie - Yo creo que lo suyo a estas horas sería lo que dice Maya: cenemos tranquilos y mañana ya iremos. Además, tenemos que ir a la biblioteca, o algo. Tengo mucha curiosidad por saber qué hay en ese disquete... 

La verdad es que aquello me daba muy mala espina: aquella nota parecía sacada de una película de gangsters, como si una cita  para un intercambio de drogas se tratase. Si íbamos a ir, tendríamos que ir con mucho cuidado de no ser descubiertos, por si acaso...

-Está bien, vamos a darnos un respiro pues- accedo con facilidad a ello, para qué mentirnos, y dejo que los chicos hagan el correspondiente pedido de pizzas a sabiendas de que de todas formas no comeré demasiado porque le estoy dando demasiadas vueltas a la cabeza, por no hablar de la preocupación entorno a Gary. Esto es de locos, maldita sea.

-Mañana iremos a la biblioteca y después intentaremos hablar con el doctor, ¿os parece bien? A ver si así aclaramos algo...- lo bueno es que ahora ya tenemos algunas pistas de las cuál tirar y en cierto modo es un alivio poder hacer algo al respecto por poco que sea.

Después de la cena tocará volver a nuestra habitación para dormir, mi habitación me lo pide a gritos, y aunque quizá sea el peor Halloween de mi vida lo que no puedo discutir es que también empieza a ser el más aterrador.