El monarca les dijo cual sería su objetivo pero no les dio más datos de la misión. Unos caminos seguros son la columna vertebral de un reino y su misión iba a ser asegurarse de que quienes estaban asaltando en los caminos dejasen de hacerlo. Les faltaba mucha información pero el joven caballero supuso que les darían esa información tan pronto como les fuese posible.
Y así fue. Una vez salieron de la sala del trono les esperaba el mismo guardia que los había llevado hasta allí. Los tranquilizó asegurandoles que sus preguntas serían respondidas y los invitó a seguirle hasta el lugar donde eso pasaría. Sus compañeros parecían emocionados por la idea así que el joven caballero no pudo evitar que se le contagiase una sonrisa y asintiendo con la cabeza se dispuso a seguir al grupo.