Partida Rol por web

Notas de juego

 Tengo una idea en mente, que tal vez podría darte aún MÁS juego al asunto, con mi historia. A ver que te parece. La intentaré desarrollar entre esta noche y mañana.

Notas de juego

 AVISO: LOS ÚLTIMOS PÁRRAFOS NO ESTÁN MUY CURRADOS, porque tampoco tengo mucho tiempo, ni exactamente muchas ideas. Pero creo que la idea se entiende. Sugiéreme cosas.

Kitay volvía a su lugar de residencia aquel anochecer (anochecer por decir algo, ya que en Athel Loren es difícil contabilizar el tiempo), cuando un frio viento le golpeó la cara. Aquel viento traía un olor a podredumbre, que provenía del  sudeste. Kitay no le dio la mayor importancia, y acabó tumbándose a descansar, en lo que podía llamar, “hogar”. Allí, en las proximidades del Roble Eterno, una Guardiana del Bosque como ella, un verano tranquilo como aquel, solo podía aspirar a patrullar las cercanías por el día, y por la noche, descansar.

El día siguiente, fue llamada por una de las hadas de la corte de Ariel, para presenciarse en el claro del Roble Eterno. Había un grupo de Aedas Mágico, acompañados por Ariel

-Se han descubierto muchísimos nuevos hechizos del Saber de la Vida en la escuela de hechiceros de Nuln. Sería conveniente que nosotros pudiésemos estar a la delantera, como siempre, y para ello sería conveniente que uno de nuestros Aedas lo aprendiese, y nos enseñase después - dijo uno de los Aedas más importantes de todo Athel Loren – El elegido para tal misión ha sido Nyenmi Kynlie, jefe de la guardia de la “cárcel” de “El Bosque Salvaje”, donde descansa en su exilio el traidor Coeddil, corrompido por Cyanathair (Morghur). Vosotros - Señalando a Kitay y otros 4 elfos - habéis sido elegidos para formar parte de su escolta hasta Nuln. 3 Guardianes del bosque, y 2 Guardianes Eternos.

Así, Kitay se despidió de sus amigos, cogió sus pocas pertenencias, y partió con sus compañeros haciendo el largo viaje a Nuln.

[…]

A la llegada del grupo a Nuln, Kitay trató de ser reservada, y reservar su tiempo a su trabajo. Los humanos no le daban buena espina, ni los humanos, ni las demás razas que pululaban por aquella gran ciudad. Alguna vez llegó a hablar, pero como mucho de un modo despectivo, sintiéndose superior. Excepto con sus compañeros, o algunos Altos Elfos que por allí había, que debido a su poca relación con la gente, eran su única esperanza para poderse relacionar.

Tras varias semanas en las que Nyenmi Kynlie iba a clases, Kitay comenzó a sentirse extrañada. Su superior se comportaba de una forma extraña, y comenzó a desaparecer por las noches, y por las mañanas se escuchaban noticias horribles, de asesinatos, matanzas, y cosas similares, por parte de alguien del colegio de hechiceros.

Esas coincidencias hicieron sospechar a Kitay, quién trato de informarse sobre el tema preguntando a su jefe, recibiendo malas palabras, y siendo rechazada para su trabajo. Nyenmi acabó mandando a la mierda a Kitay, quién con esas “órdenes”, se separó de sus compañeros, con el objetivo de denunciar a su exSuperior, pero entonces…