• Que el conde de Villamediana, Correo Mayor del Reino, es el más galante e ingenioso cortesano de toda España. Los curiosos cuentan multitud de sus rasgos de ingenio, y no fue el menor aquel de que, al entrar en una iglesia, le presentaron una bandeja en la que recibían dinero para sacar las almas del Purgatorio; habiendo preguntado cuánto era preciso para liberar un alma y diciéndole el sacristán: Lo que quiera, puso dos ducados, y al mismo tiempo preguntó si ya estaría salvada el alma. Asegurándoselo el sacristán, volvió a coger los dos ducados y dijo que ya no eran necesarios, porque el alma ya no estaba en peligro de caer en las penas del Purgatorio, pero que en cambio aquellos ducados corrían el riesgo de no volver a su bolsa si él no los metía en ella, y diciendo esas palabras se los embolsó.
• Que aún son la comidilla de la corte los 100.000 ducados que dicen que costó la gran comedia palaciega La gloria de Niquea, representada en Aranjuez a mayor gloria del rey Felipe IV, y en la que la propia reina Isabel representaba un papel, cuya tramoya ardió hasta quedar reducida a la nada, afortunadamente sin causar desgracias personales.
• Que recientemente han ardido en la hoguera varias personas por haber sido sorprendidas practicando el vicio nefando. Entre ellas se halla gran número de personas conocidas de Madrid, desde criados y bufones de las casas aristocráticas, hasta los mismo señores de éstas. Huyeron algunos de los complicados en el proceso, mientras que otros fueron quemados.
Quod, si interesse homicidio sceleris conscientía est, et eidem facinori spectator obstrictus est cui et admissor, ergo et in his gladiatorium caédibus Nom minus cruore profúnditur qui espectat cuam ille qui facit: nec potest ese immunis a sanguine qui voluit effundi, aut videri non interfectori et favit et praemium postulatvit.