Partida Rol por web

-Querido hijo, Marcus, me alegra mucho veros, y aunque seguro que tenéis una gran historia que contar,- os dice conforme el barco impacta suavemente en el muelle, y mirando de reojo a la mujer que os acompaña. -Me temo que esa historia deberá ser contada mientras viajamos, en lugar de en la mesa.

Entre la comitiva se encuentran varias personalidades, entre ellas Marcus distingue a Baltua Nelo, la espada jurada de su madre.

-Don Marcus, Don Tomeu. Nuestra tierra y Lin Barmao están bajo asedio, debemos partir ya- dice con la voz quebrada Baltua.

El barco finalmente se detiene y la tripulación se dispone a tirar la rampa, la cual pretende salvar un pequeño vacío.

La visión de Don Nelo dejó a Marcus asombrado, pero al escuchar sus palabras un nerviosismo se apoderó de él, no podía permanecer quieto.

-¿Qué? ¿Quién se atreve? -le exclamó Marcus a Baltua a la espera de respuestas rápidas y sin entrar en detalles.

En oír la contestación Marcus recogió sus pertenencias y bajó del barco apresurado. Ansiaba saber de su familia.

-Me alegro de verte madre, a pesar de portar unas noticias tan terribles-sobre todo porque me quedo sin mi banquete- Tranquilo Marcus, como puedes ver, mi familia no le fallará a la tuya.

-Id por los efectos que os sean necesarios y montad, hablaremos mientras adelantamos camino. - interrumpe la Condesa en una inconfundible e indiscutible orden.

Mientras Tomeu recolecta sus mantos y demás material, Marcus se apea a la bestia que será su compañero los próximos días.

-Don Marcus, hasta donde sabemos, son los ejércitos de los Ikamo, y de los Femo los que han invadido las tierras, eso fue hace ya veinte días.- te dice Baltua.

-Baltua Nelo llegó hace dos noches, ayer por la mañana partió a tus tierras una decena de infantes y tres secciones de caballería.- te indica con frustración Tarasis Pulsote. -Es cuanto puedo enviar sin exponer la seguridad de mi pueblo. Vosotros partiréis en una compañía de quince que viajará rápido por caminos normalmente impracticables, llegaréis incluso antes que la caballería que os saca algo más de jornada y media.

Tomeu escucha parte de lo último al bajar, su madre lo apremia a montar con gestos que le indican que ya habrá tiempo para hablar a caballo.

Marcus montó rápido mientras escuchaba las malas nuevas.

-Partamos sin demora. -se giró hacia Lin Pulsote. -Lamento no poder disfrutar de vuestra hospitalidad. -dijo y entonces le habló a Tomeu. -Y nosotros que nos reservábamos para una cena casera. Haz el favor de que velen por nuestra invitada.

Cargado con todas mis cosas camino hacia mi caballo y, mientras voy colocando las bolsas en los laterales del caballo y ajustando las correas, le digo a mi madre:

-Si mamá, hemos llegado a un acuerdo con esta mujer y su familia. Luego te contaremos los detalles, pero por favor, necesito que comencemos una serie de preparativos. Necesitaremos habilitar algunas viviendas para ella y su familia. Vendrán aquí dentro de seis meses a vivir.

Ya marchando los siete a caballo...

-Hablaremos de ello más adelante, junto con todo lo del viaje, ya que os acompañaré la primera jornada. -le dice Tarasis a su hijo. -¡Adelante!

Al salir de la zona portuaria, la cual se encontraba acordonada, emprendéis el galope en una disciplina marcial. Los siguientes momentos se suceden velozmente hasta que llegáis al anochecer a una aldea, ubicada a una jornada normal de viaje (habéis ido a todo), los caballos están espumosos y agotados, puede que incluso necesiten atenciones.

-Aquí se nos unirán los integrantes restantes, y cambiaremos las bestias. Comeremos algo rápido y continuaremos el viaje mientras el camino nos lo permita. -grita la condesa mientras baja el ritmo de la marcha.
-Marcus, yo no puedo ir en persona, debo estar aquí, además no serñia de ninguna utilidad en el campo de batalla, pero deseo ayudar a Liaen, a sido una amiga inestimable, nuestras tierras son hoy prosperas gracias a su bondad y por ello le debo todo cuanto tenemos. Salva a tu madre. -le dice a Marcus en un tono audible por todos, luego se gira a su hijo. -Hijo mío, puede que está sea la acción más importante que hagas por la familia, en honor a tu padre, solo aceptaré la victoria.

Paráis frente una hacienda con extensos campos, en el portal de la gran cabaña hay dos figuras portando faroles, al llegar se hacen cargo de los animales y os indican que paséis al salón.

Cuando entráis veis que se encuentra reunido un grupo de hombres y una mujer, todos ellos están de pie, vestido con ropas de viaje, y cerca de ellos, veis equipo y armas variadas. Se yerguen al entrar la condesa.

-Descansad, comamos, quiero oír el itinerario, y si se da la oportunidad, me gustaría escuchar las historias de mis jóvenes muchachos. Os presento a Brua, el señor de está finca y dueño de los caballos que vais a usar a partir de ahora. -Un hombre vestido con ropas holgadas y sin mangas se adelanta.

-Es un honor teneros en mi hogar, sed bienvenidos.

-El resto son valientes que se han ofrecido voluntarios a está gesta, Caemus, Vilia, Firof y Lin Malatei.

-Teñirré de rojo los salojnes con la sajgre de nuestros enemigos. -dice el rubio Firof.

 -Hijo mío, puede que está sea la acción más importante que hagas por la familia, en honor a tu padre, solo aceptaré la victoria.

-Por supuesto madre, daré lo mejor de mi mismo para obtener la victoria. 

-El resto son valientes que se han ofrecido voluntarios a está gesta, Caemus, Vilia, Firof y Lin Malatei.

-Sois muy gentil por acogernos en vuestro hogar, Brua.

Y, mirando a los guerreros, añado:

Es para mi un placer conoceros, yo soy Tomeu Pulsote. Si vamos a luchar juntos me encantaría conocer pronto vuestras aptitudes guerreras, para poder compenetrarnos mejor como grupo, pero eso puede esperar. En cuanto al itinerario, seguro que Marcus tiene mucho que decir al respecto, puesto que son sus tierras.

Mas adelante, cuando la conversación de pié a ello, le digo a mi madre:

-El viaje fue cualquier cosa menos un viaje de placer, madre. Camino a Chaz nos atacó una gran sierpe marina que casi nos hunde el barco, pero la tripulación y Marcus lucharon con valor y lograron debilitarla lo suficiente como para que yo lograse atraparla en mi hechizo deteniendo el combate y salvando el navío, que resultó dañado en el encuentro.

Una vez que llegamos a tierras de Chaz tuvimos algunos problemas legales, puesto que Marcus ayudó a nuestra invitada, a la cual querían violar unos desconocidos y la rescató de esos maleantes, pero mató a uno o dos de ellos y tuvo lugar un juicio del que logró salir impune gracias a que sus actos fueron hechos de buena fe y desconocía las leyes locales. Tienen leyes extrañas esas gentes.

Pero la cosa no quedó allí sin más, puesto que  quisieron robarnos las mercancías y tuvimos que defendernos. Eran 8 los rufianes que trataron de llevarse nuestros lingotes de metal. Pero entre Marcus y yo logramos hacerles frente y detenerlos hasta que llegó la guardia. Y salvamos la mercancía, claro.

Como tuvimos que reparar el navío, mientras estaba en dique seco pudimos explorar la ciudad y conocer a sus gentes, con tan buena fortuna que resulta ser que el hermano de nuestra invitada es un investigador rúnico centrado en la investigación de artefactos. Marcus y yo logramos firmar un acuerdo con ellos para que viniesen a la finca a continuar sus experimentos. 
Los términos nos son favorables, especialmente si logran acabar su investigación antes que los demás, claro. Por ello te pido que por favor busques un terreno algo apartado del bullicio de la ciudad donde el hermano de la mujer y su colega puedan llevar a cabo sus experimentos e investigaciones con tranquilidad. También vendrán familiares a vivir aquí, les he prometido que podrán seguir trabajando su oficio en nuestras tierras, son pescadores, y un lugar donde residir.

Ya te pondré al tanto de todo esto con mayor detalle cuando tengamos ocasión, pero hay que empezar ya a buscar los lugares y a construir, puesto que vendrán aquí en 6 meses a vivir, les he prometido plaza en el próximo viaje comercial familiar. 

También me gustaría comenzar la construcción de una piscifactoría madre, y que comenzases a buscar a un experto en el adiestramiento de animales, puesto que hay una sierpe que debo domar, será una magnífica protección para nuestra flota.

Y bueno, en el viaje de regreso fuímos atacados por piratas, fue un combate muy breve, yo hundí su barco con un conjuro, pero ellos invocaron una gran ola que nos golpeó con dureza, por suerte el capitán del navío pudo mantener el control y salvar la embarcación. Es un gran marino, aunque le vendría bien calmarse cuando baja a tierra, nos ha ocasionado algunos problemillas, nada del otro mundo, pero me gustaría hablar con el a mi vuelta.

No se si Marcus desea añadir algo a la historia.

-Marcus, yo no puedo ir en persona, debo estar aquí, además no sería de ninguna utilidad en el campo de batalla, pero deseo ayudar a Liaen, ha sido una amiga inestimable, nuestras tierras son hoy prosperas gracias a su bondad y por ello le debo todo cuanto tenemos. Salva a tu madre.

-Descuidad, Lin Pulsote, vuestra ayuda es bien recibida.

Una vez llegados al hogar donde descansar, saludo al anfitrión y tomo asiento para cenar.

-No, Tomeu, nada que añadir; se ve que teníais ganas de hablar después de tanto viaje. -le digo sonríendo mientras como y bebo. -Tenemos un largo trayecto por delante para conocernos. ¿Qué ha iniciado este asedio a mi familia?

-Gracias Marcus, por mantener a salvo a Ticran y su tripulación.-le sonríe Tarasis a Marcus. -Y no os preocupéis, ahora que se esto, podrñe hablar con la chica, y ya me encargare de que los negocios prosperen.

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Baltua se pone en pie al oir la pregunta de Marcus. Se espera a que los ruidos de la cena se disipen.

-Desconocemos los motivos, desde luego no han sido una respuesta a acto alguno. Pero Lin Barmao sospecha que es para mermar la capacidad de la familia y ocupar e lugar que dejará en el mercado, están tan seguros de ello, que parecen dispuestos a asumir las consecuencias legales que tendrán sus actos. Pero todo eso son conjeturas Don Marcus.

En cuanto al itinerario. -acompaña Brua. -Lina Pulsote me solicitó anoche que viajemos por la vía más rápida, haremos en ocho días un viaje de treinta y cinco. Viajaremos en línea recta, subiremos las montañas, bajaremos los valles y cabalgaremos sobre los ríos, pero esas rutas son extremadamente peligrosas, es posible que tardemos diez días a causa de algún contratiempo, incluso así llegaremos antes que los refuerzos.

-Los contratiempos que encontremos compartirán con nosotros un tiempo muy breve.-aporta Vilia. -Tengo entendido que los que viajamos somos muy capaces. Además aún no conozco a nadie aparte de mí, que haya hecho enfadar a mi novia y siga vivo.-al decir esto último mira a Malatei.

-Que te haya perdonado una vez, no significa que seamos novios iluso.-le responde mordazmente...

-¿En qué sois particularmente peligrosa? -le pregunto a Malatei.

-¿Contamos con equipo para el viaje? -pregunto en general. -Más allá de mantas y sartenes... algo así como equipo protector, runas, magia... lo que se os ocurra. No me gustaría cruzarme con un grifo salvaje o con una unidad de guerreros extraviada teniendo que improvisar.

-Cualquier grifo que nos encontremos perderá pronto su libertad-digo con una sonrisa

-No soy peligrosa Don Marcus, simplemente no soy vulnerable.-te responde con una sonrisa muy bonita. -Pero respondiendo a vuestra verdadera pregunta, no hay ente del que no pueda defenderme, espectros,seres incorpóreos, todos ellos son tan susceptibles como esta zanahoria.-mientras dice esto agarra del centro de mesa una zanahoria cruda y le pega un bocado.

-Que no te engañe, está mortífera femina es una auténtica maestra en el uso de esos cuchillos que no le ves.-dice Vilia.

-Dejad las conversaciones banales para celebrar la victoria-interrumpe Brua. -La velocidad es nuestra única ventaja, procuraremos evitar todo aquello que no podamos resolver rápidamente. Mis bestias son poderosas pero loas vamos a poner al límite, así que durante el viaje yo mando. -mira directamente a Baltua y a Tarasis. ¿Algún problema con ello? Don.

Baltua le sostiene la mirada unos instantes, pero cuando se decide a abrir la boca...

-Ninguno Brua,-dice la condesa. -Todas nuestras esperanzas se basan en la premura de este viaje.

Baltua apura su copa, se pone en pie y dice con una voz segura

En marcha.

Al salir de la cabaña por la parte trasera veis nueve caballos grises, no sabéis que, pero tienen algo fascinante. Los nueve caballos tienen el pelo recortado, pero cuando la luz les alcanza, podéis observar que las zonas rapadas han sido tatuadas y tienen un brillo azul plateado.

Durante la cena, hablo poco más y dedico toda mi atención a dar buena cuenta de la cena. En cuanto dicen que debemos partir, apuro los pocos restos que quedan en mi plato y mi copa de vino, y parto tras ellos hacía los caballos.

Veo que no son caballos corrientes, pero sin darle mas importancia, me dirijo a ellos 

-Cuando queráis, yo ya estoy listo

Al salir a la calle, Marcus observa los alrededores y se encamina hacia los corceles. Monta algo sorprendido.

-Fantástico. -susurra emocionado. -¿Runas? -pregunta al grupo en general.