Partida Rol por web

Exclamo con asombro... ¡Ohhh! como donde vivía mi tío... Invito a que se acerque con la mano a Casio... Casio... Casio... Ven, ¡mira!... ¡mira!... Que felices... Con un suspiro profundo continuo... Así me gustaría que fuera todo el mundo... los pies de Tas empiezan a moverse involuntariamente al ritmo de la música...

Me acerqué al Kemper sin entender demasiado la situación.

Qué sucede Tas?

Un murmullo que se aproxima, se trata de una veintena de duendes humildes y festivos que canturrean y caminan hacia donde estamos. Lanzan flores y ves que encabezando la procesión hay una pareja joven, engalanados con adornos florales y ropas de tonos crema de tejidos sedosos y livianos... Mi tio me habló de las celebraciones que se hacen donde el nació  Kendermore, allí cuando celebraban un acontecimiento lo hacian así... es posible que sea una boda... que venga pronto Cyna... que me voy con ellos si no... jajajajaja

Intento parar a uno de los duendes... Hola amigo... ¿es una boda la celebración?...
 

-Guardiass.- advierte en voz baja a los dos encapuchados. El reptiloide mira a Solus y con la mano izquierda señala hacia la esquina de dónde provienen los pasos, para no hacer ruido, levanta dos dedos indicando el número de hombres que ha percibido. Siath se mantiene alerta.

Solus mira en dirección a donde está señalando el reptiloide. No han hecho nada malo y no deberían tener problemas con los guardias, pero nunca está de más tener la guardia alta con estos tipejos. Por experiencia, Solus sabe que en demasiadas ocasiones los guardias de las ciudades están nutridos con gente de la peor calaña que se pueda encontrar: ladrones, violadores, asesinos, gente violenta de todo tipo... e incluso algunas veces hasta cobradores de impuestos!

- Hmmm -asiente agarrando fuerte su báculo.

Tus palabras y tu actitud tienen efecto. Quizás la familia se había visto superada y no había sabido gestionar lo sucedido con lo que reciben de buen grado tú interés, estás personas jamás han oído hablar de educación emocional. Os dan toda la intimidad que es posible en esa casita, y corren una cortinilla negra que oculta parcialmente el espacio reservado al dormitorio. Allí Yamila se te sincera y te explica que ella siempre vio al muchacho como un amigo y sí, lo quería y hasta en un futuro se hubiera planteado ser su novia o su mujer. Pero esa noche apareció cambiado.

No era algo físico. Su cara y su cuerpo eran iguales, pero la mirada y las cosas que decía. Se coló no sé cómo y me animó a ir al cobertizo con la argucia de querer revelarme un secreto y alli allí... Se aprovechó de mí. Ahí sí noté un cambio físico. Las facciones parecían más malvadas y adultas y la fuerza no correspondía a su enclenque cuerpo de gorrión todavía son formar. Desde que lo vi sentí que algo iba a ir mal... Era como si una bruma hubiera caído sobre él. No sé como me hizo algo así... Solo espero que padre no lo mate.

rompió a llorar tras esto en tus brazos, muy nerviosa.

Uno de los duendes te escucha y se detiene, le adelanta otro que toca la flauta y el que se para contigo le pone la zancadilla bromeando, el otro casi se traga la flauta.

Hola, paisano. Sí, es una boda. Esos dos descerebrados, inconscientes y jovenzuelos se prometerá amor eterno. Esto debería ser un funeral, pero lo celebramos porque nos ofrecerán un buen mandar. ¿Te apuntas? Vamos a la Colina de los tiempos. Se jurarán amor eterno a los pies de Matusalén, el árbol más antiguo del continente. Luego habrá una buena bacanal. Vamos, ven. Yo soy Roderico, y tú? 

Te toma del brazo y te anima a ir con él.

Te asomas y justo antes de que lleguen los guardias puedes verlos sin ser descubierto.

Llévame el uniforme de la guardia del castillo. Pero brillante, casquete, lanza en la mano, espada al cinto, y unas plumas rojizas en el casco. Pendiendo del cuello un collar con una tablita de madera que porta grabado el escudo real: una vid y una jarra.

Uno de los guardias es un trol enorme y el otro un elfo. Van justo hacia vosotros, parecen de ronda rutinaria.

Yo soy Tas y quien tengo a mi diestra es Casio, estamos esperando a una amiga que se ha ido ha arreglar unas cosillas... ¿que dices Casio?, ¿nos apuntamos?... Miro con cara como si no hubiera roto un plato a Casio

La abrazo y la dejo desahogarse mientras le acaricio el pelo. Puede que en realidad no sea un mal chico y algo malo le haya pasado y necesite ayuda. Tranquila, tu padre no lo ha matado y trataré de ayudarlo para que vuelva a ser el de antes vale? Pero prométeme que no te acercarás a él hasta que yo te lo diga. Y si ves o notas algo extraño me lo contarás de inmediato. Casi todos los jóvenes ladronzuelos me conocen, dile a cualquiera de ellos que me conoces y que necesitas hablar conmigo, ellos me encontrarán y vendré a verte, de acuerdo?

Encantado, Casio, aquí Roderico. Si lo deseas, estás invitado también tú a nuestra bacanal. Los elfos nos caen bien.

Le extiende la mano a Casio para darle un apretón agitando la mano repetidamente.

Está bien... te haré caso. Muchas gracias por escucharme. Ah, algo extraño, ahora que lo dices, hay una cosa a la que no encuentro explicación. Antes de marcharse me dijo que se había divertido conmigo y me dio un obsequio, toma, lo escondí aquí.

De debajo de una tabla de madera saca un anillo de oro que te entrega, el anillo tiene un escudo que reconoces. Es el escudo real con una vid y una jarra.
 

Lo observo un momento y lo guardo. Bien, puede que esto tenga relación con lo que le ha ocurrido al chico. Ahora tengo que irme, y no te enfades con tu padre, el mío habría hecho lo mismo por mi. Eso demuestra que te quiere mucho y debes valorarlo. Me levanto del suelo y le acaricio la cabeza con cariño. Voy a ayudarlo añado sonriéndole, después salgo de la estancia, le hago una deña al padre para que se acerque y hablo bajo para que los niños y la mujer no me escuchen Su hija estará bien, el muchacho también es inocente, pero algún mal lo ha poseído y él en su estado normal no recuerda nada, voy a investigarlo y ayudarlo, le digo lo mismo que a su hija, no se acerque a él hasta que yo se lo diga, puede ser peligroso y no sabemos que és lo que le ha pasado. Si nota o ve algo raro dígaselo a los jóvenes ladronzuelos para que me busquen y vendré a verles. De acuerdo?

Es un placer conocerte Roderico!  Digo con gentileza mientras tomo su mano.  Lamentablemente tengo entre manos un problema serio que requiere de atención inmediata.  Pero si nos dices dónde será esta fiesta, podemos intentar ir por allí una vez que resolvamos esto.

Señalé hacia el muchacho moribundo en el suelo para que el duende lo viese.

Luego me dirigí a Tas.

Mi amigo, creo que deberíamos esperar a Cyna antes de seguir por otro rumbo.  Dicho sea de paso, estoy un poco preocupado por el hecho de que aún no haya vuelto.

Tas está entusiasmado con la música... Pero... Recapacita poniendo cara mustia a la vez que de preocupación... Tienes razón Casio... Me dirijo al duende diciéndole... Roderico... Seguro que encontraremos un hueco para acercarnos un rato cuando hayamos solucionado este entuerto... dando unos pasitos de baile sin ninguna coordinación continua... Según mí tío las cerebraciones duraban hasta días... ¿no?... Sin esperar contestación se dirije a Casio... ¿Dijo algo el grandullón o Cyna, de donde iban?...

No... No lo dijeron, pero Vulcano fue su compañero de milicia, quizás sepa dónde vive!  Dije a mi compañero.

Vulcano, creo que Cyna y su ex compañero están tardando demasiado.  Dónde viven Kamila y él? Quizás podamos ir en su busca, si lo crees adecuado y puedes encargarte de Otelo!

La chica te abraza. Queda agradecida y emocionada por tu ayuda y te entrega el anillo, no quiere volver a verlo.

El padre estrecha tus manos y también queda muy agradecido por tu intervención.

Aquí tiene su casa, señorita, y si averigua algo más, por favor... ayúdenos a aclarar este terrible misterio y drama.

Cuando vuelves a la herrería encuentras en la puerta a Tas y a Casio, con los brazos en jarra, aguardándote, Tas un tanto fastidiado mientras ve alejarse una alegre y bulliciosa procesión de duendes que van por las callejuelas en dirección norte.

Llego a la herrería concentrada en mis pensamientos. Veo a Casio y a Tass y los saludo con la cabeza Debemos hablar en privado digo mirando a mi alrededor pero antes contadme que tal el chico? Ha dicho algo?

Cuando pensaba salir a buscarla, Cyna entró por la puerta... El poder de la mente. Pensé.

El chico está bien, estable.  Sobrevivirá si Vulcano le dedica ciertos cuidados hasta que sane.  Comencé.  Ambos hablaron, el chico juró de todas las formas posibles que nunca ha tocado a Jamila.  Por otro lado, el herrero ha dicho que el muchacho, el padre y la chica son buenas personas, que ninguno mentiría sobre algo así... Aquí parece estar pasando algo más que un conflicto amoroso.