El sitio es oscuro. Realmente no sabes donde estás. El lugar que vigilabas era una estructura de piedra tallada, con hermosos grabados y filigranas. Este lugar es una cueva, de paredes de tierra, sin iluminar, un riachuelillo, de poco más de un palmo de ancho y unos pocos centímetros de profundo, corría por tus pies, portando un fluido pestilente. Incluso piensas que es viscoso y bastante denso.