Partida Rol por web

–No, no. Estoy segura de que fuiste tú. Me acuerdo porque después dijiste que su "ronroneo tórrido te derretía el cerebro" y todavía no estaba acostumbrada a tu acento.–Naomi hablaba muy convencida, sin darse cuenta del azoramiento del goblin y convencida de que todo aquello era muy normal– Creo que deberíamos repostar en Mundorefugio, localizar a esa mujer para que nos ayude a ocultar la nave, repostar y largarnos cuanto antes a Puertoumbrío. Por cierto, aunque sigo sin saber a qué demonios te referías con esos cañones... ¿el XL-25 existe? ¿es bueno? ¿Deberíamos tener uno en la nave?

Entre tanto Cyrus se había quedado totalmente dormido encima de los mandos de la nave pese al licor y el anterior mordisco de Naomi. Unos leves ronquidos se colaron en medio de la conversación del equipo. El capitán parecía no haber soportado aquello y ahora dormía plácidamente, aunque posiblemente todavía dolorido.

Por suerte se había librado de tener que responder con sus opiniones del cañón XL-25 de aquel pequeño affaire de Snargle...

Tras terminar de curar a Naomi se quedó escuchando muy atenta. Ahora ese iba a ser su mundo y debía empaparse de todo conocimiento y anécdota. Aprender a vivir de un modo diametralmente opuesto a lo que había sido su vida hasta el momento. Sonrió al escuchar cómo el goblin reculaba de su supuesto romance.

Afortunadamente, pensó para sí misma, no va a ser el caso de mi amado Uriah y mío. Porque ahora podía entender lo que motivaba a alguien a escapar del Imperio. Los suaves ronquidos de Cyrus captaron su atención y se acercó con mucho cuidado hasta él. Lo observó dormir, tan a gusto entre ellos. Un gran gesto de confianza por parte del Capitán hacia su tripulación. Extendió las manos hacia él con mucho cuidado y se dispuso a sanarlo, como ya hiciera con Naomi. No estaría segura de si había funcionado o no hasta que despertara, así que lo dejó dormir y descansar.

Después se volvió hacia sus compañeros.

—No nos queda más remedio que acudir a Puertoumbrío a por combustible. Conseguir buen armamento es buena idea, siempre y cuando no nos aleje del motivo principal de este viaje: llegar hasta Uriah. Durante el tiempo que estuvimos juntos me habló bastante de cómo era su refugio. No sé si mentiría o no, pero no tengo motivos para desconfiar de él... ni más ni menos que para confiar. Llegar a su base es casi misión imposible, pero tal vez podamos tener un punto de partida para intentarlo. 

Miró a los dos hombres contrabandistas aún despiertos.

—De todas formas, no estaría de más contar con un plan alternativo. Y no creo que me reconozcan si no me comporto como la noble que fui... Ni ganas me quedan ya...- su mano se deslizó por la frente de Cyrus para comprobar que no hubiera fiebre. Afortunadamente, de momento no había hecho señas de aparición-. Y deberíamos descansar todo lo que pudiéramos, quién sabe cuándo podremos volver a hacerlo con seguridad. 

Snargle farfulló algo en lengua goblin con una cantidad inconmesurable de erres, lo que invitaba a pensar que no podía tratarse de nada bueno. Con mucho esfuerzo, y mientras Natasha acariciaba la frente del capitán, él lo empujó con la intención de derrumbarlo sobre el suelo. No contento con tener su propia sillón, el paliducho tenía que quitarle el suyo. ¡Le iba a deformar los cojines! 

—¡Arrrgh! —dijo, mientras limpiaba con un trozo de su camisa las babillas que Cyrus había derramado por todo el panel de vuelo— Pues pondrrré rrumbo a Mundorrrefugio, pero más nos vale pasarr desaperrcibidos...

...porque no tenía ninguna gana de encontrarse con Monique. De tener que elegir entre un escuadrón de la muerte del Imperio y ella... prefería la muerte sin dudarlo. 

—Siemprre tenemos un plan alterrnativo, milady. ¡Imprrrovisarrr! ¡Juá! —dicho lo cual, miró a Naomí— Y que conste... a Snarrgle no le gustan los cañones porque Snarrgle no juega con pistolitas. Snarrgle es un poeta. ¡Ya lo verrás! 

Y después le guiñó un ojo muy, muy, muy lentamente. 

—¡Juá!

- Hey, princesa Lady Blackbird, ¿no hay nada de eso que haces para Kale?, en fin, olvidalo... nuestro capitán esta dormido y sus ordenes son para morfeo

Dijo Kale dándose cuenta de los mimos que le daba  Lady a su amigo. ¿Será acaso que algo le ha despertado en ella, y ahora dejará atrás a su pirata?, o acaso solo eran cosas estúpidas, ciertamente la suerte de Kale había quedado bastante desapercibida, pues a pesar de haber hecho varias cosas por el grupo parecía que  al único que la mujer no quería sanar era a él, bueno,  si es el caso Kale aguantaría el dolor, como muchas veces lo hacía.

- Y sobre la chica esa, pues no sé... no sé si ayude, tampoco sé se lleven bien,  y sí,  tratar de no llamar mucho la atención es lo ideal, pero aún así insisto que hay que disfrazarnos, tengo algunas ropas y disfraces en el deposito... algo puede ser útil, en fin...iré aceitar el motor...

Y se fue caminando a la  sala de máquinas.

–Sí, sí–ya sabemos que no te gusta la violencia, pero quizás un cañón de esos nos venga bien. Aunque sea para disuadir– insistió Naomi preguntándose porque cerraba el goblin un ojo tan despacio. ¿Acaso estaba sufriendo una alergia o un ataque? En aquel momento, Kale llamó la atención de la joven con su sugerencia del disfraz.– El problema no es que nos reconozcan a nosotros. Snarg podría cambiar de aspecto para repostar y nadie sospecharía nada. El problema es que habría que disfrazar el Búho.

Antes de irse cojeando  Kale escucho lo que dijo la mujer.

- Puedo cambiar el 3 de la matricula por un 8, eso puede  confundir un poco, y creer que se trata de otra nave, no es la primera vez que lo hago, le colocamos con Snargle un dispositivo a la nave, con una palanca el 3 se convierte en 8, lo ibamos hacer con los otros números, pero nos quedamos sin metal... algo es algo, ustedes las chicas no necesitan disfrazarse

Aunque Kale no tenía claro si Naomi y la noble tenían cuentas pendientes en ese lugar continuó diciendo:

-Pero  Vance, el goblin y  yo sí... claro que el goblin  se parece a los demás goblins,  con cambiarse la ropa, se confunde más...

Kale le sonrió de manera dulce a Naomi y dijo:

- En fin,  ese motor no se aceitará solo
 

Snargle se quedó boquiabierto ante aquella terrible y descorazonadora muestra de racismo del que creía que era su amigo. El dolor era tal, que no dijo nada. 

–Pero...– Naomi se rascó la cabeza. No entendía nada. Después de la escapada, seguro que ya corrían retratos robot de todos los miembros de la tripulación, incluyendo de Natasha y de ella misma. Y no tenía muy claro aquello de que al goblin no lo reconocerían con otra ropa. Para los imperiales puede que fuese así, pues no habían visto al renacuajo con claridad, pero si los enemigos del Búho los conocían sería ridículo – Pero...

Naomi estaba realmente confusa. No entendía nada, y estaba completamente agotada. Finalmente suspiró como un perro antes de repantingarse en uno de los asientos de pasajeros.

–Bueno, Snarg siempre puede cambiar de forma y vosotros disfrazaros, aunque si os tiene tanta inquina como decís, se fijara en cualquier detalle de alguien que tenga una nave similar al Búho.– dijo dando un tremendo bostezo. Segundos después la mujer roncaba con la cabeza colgando en una posición que prometía un buen dolor de cuello.

Y de esta forma el Búho encaró su destino hacia Mundorefugio atravesando el Gran Azul...