Malcolm sintio como su corazon se desgarraba al ver a la pequeña llorar. Tenia razon. El hombre mataba y mataba, y los vengadores provocaban mas muertes. Se agacho junto a ella, y la estrecho en un abrazo para consolarla. Cuanto le recordaba a su hija pequeña, que no pudo venirse con él a este lugar con su creador. Pero viendo lo que ahora ocurria, se alivio de que nadie de su familia estuviera para presenciar tantas muertes.
-¿No podriamos olvidarnos de todo esto? ¿No podriamos perdonar al culpable por muy grave que fuera la ofensa, para que niños como estos-se levanto y señalo a Sharbat Gula.-sufran tanto por los problemas de los mayores? Puede que ninguno de vosotros haya vivido lo que esta pequeña esta sintiendo ahora, pero os pido que os pongais en su lugar y recapaciteis. Por ella.
Smith seguía el debate con atención. Entendía que la retórica de Jibrail bien podía ser un truco para confundirlos, bien podría ser palabra de fe inspirada en las enseñanzas del Padre que ya no estaba entre ellos. A pesar de saber que él no compartía sus ideas respecto a la religión y cómo debía llevarse, Joseph le dio su confianza por el momento. Era preferible tomarse el tiempo antes que hacer un juicio apresurado. Eso era lo que había sucedido en la anterior votación y ahora uno de los ángeles de Dios, un ser puro, yacía bajo tierra por sus irreflexiones.
-Si lo que afirmas es cierto Jibrail, debemos cuidarnos de quienes con tanto ahínco apoyaron a Agustín, quien ya no merece el epíteto de santo. Al final, el pecado pudo más en él y volvió a su anterior vida, traicionando lo más sagrado que teníamos, a Aquel que le concedió el perdón. Miremos entonces quienes defendieron su causa, quienes vitorearon sus argumentos. Seguramente sus cómplices se escondan allí.
Mientras hablaba paseaba por toda la estancia mirando a unos y a otros con desconfianza. Sólo estaba seguro de su propia inocencia pero como su Señor le había enseñado a respetar la vida, no pensaba arrebatarla así como así.
-Malcom comprendo tu punto de vista y lo comparto. Pero la última misión que nos encomendó el Padre fue hallar a su asesino, o sus asesinos por lo que se ve. No podemos fallarle, no es cuestión de venganza si no de justicia.
Hermanos, Jibrail se arriesga mucho contándonos esto, no creo que sea el asesino -les comento a mis compañeros -ya he cometido una vez un error juzgando al ángel Sammael, no correré el riesgo de volver a juzgar a un ángel solo por todo lo que gana con la muerte de nuestro amado Señor.
Escucho las duras palabras de Ruhollah Jomeini hacia el, con seriedad y respeto y después las ultimas de Jibrail.
-Yo no soy la serpiente, si así fuera yo mismo me hubiera dado muerte, así lo reza mi fe. Y escuchar lo que digo, no condenéis a quien habla con violencia, sino a quien se escusa continuamente. Esto no es una guerra contra los ángeles y apóstoles es una búsqueda para encontrar al asesino de Dios, nuestro señor.
- Yo también creo que Jibrail se arriesga mucho al revelar su don tan temprano, por eso mismo me cuesta confiar en él. Que airee de lo que es capaz tan pronto sólo me parece una forma de alejar las acusaciones que están llendo en su dirección. Además no entiendo como tú, Martin, estás tan seguro de que Sammael era inocente ¿En qué se basa esa confianza hacia Jibrail? Pero, en fin, voy a darle un voto de confianza por ahora y me creeré que lo que dice es cierto- hace una pausa y se levanta seguido de cerca por sus pesadas y blandas carnes-. Entonces quizás deberíamos revisar quién apoyo a San Agustín en sus acusaciones.
¡Cuantas veces el hombre encolerizado niega rabiozamente aquello que le dicta su conciencia. Nescoobar- adopto una actitud mas comprensiva -La ira es el arma de Shaitan, pensemos las cosas antes de juzgar. Y si el bien amado Jibril se arriesga a revelarnos estas verdades debemos protegerles.
La ira no es lo que me mueve Jomeini, sino mi fe a que Jibrail es el asesino de dios. Tu pareces incluso mas alterado que yo, mi carácter siempre a sido duro, mis palabras siempre han sonado al mismo tono. Nunca he gritado en vano y no lo haré ahora.
La noche llega y con ella la necesidad de que Dios donde quiera que este los ilumine para encontrar al asesino. Uno a uno votan y con ello cabe la posibilidad de que condeden a un hermano, en el recuento se refleja la abrumadura desconfianza que el ex fundamentalista despertaba en el resto.
Pero la cara de perpejidad no solo es la de Nescoobar sino tambien las de Marvin e Isaac.
Marvin se cae al suelo de rodillas al ver el resultado de las votaciones, primero su Padre ahora su Hermano.
-No... No puedo seguir con ésto... ¿Cómo pueden estar tan ciegos? Yo lo conocía bien y puedo juraos que jamás hubiese atentado contra Él. Si me hubiesen dejado habría dado los nombres de los que sí la habían hecho, pero es tarde, si son tan idiotas como para acabar con su vida no merecen mi ayuda.
Toma la espada de Sammael y la hunde en el corazón.
Estupefacto por el resultado de las votaciones nego con la cabeza antes de hablar
-Cuan estúpido he sid...-En ese mismo momento la espontaneidad de su Hermano Marvin Winans, eclipso sus palabras antes de verlo ensartarse el mismo la espada del angel de la muerte.
-¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOO!!! Espera!!-Pero ya era demasiado tarde, el reverendo yacía muerto junto a el, arrodillado con la manos manchadas con su sangre.
-Espero esteis satisfechos, vosotros que no escucháis las palabras de los que realmente son fieles a Dios, el ahora a cometido el mayor de los pecados suicidándose, por vuestra culpa, por vuestra mala elección. Pues espero que con su muerte y la mía, aprendáis a no escuchar a las serpientes que os rodean.
Y tu Gabriel, Jibrail o como desees llamarte los proximos mil años, si realmente eres el sepulturero de nuestro corrompido templo, espero que al ver mi inocencia cuando sea enterrado, seas concienciente que has condenado a un inocente que solo deseaba sabes la verdad, pero si realmente eres una serpiente como creo, al igual que creo lo mismo de mi compañero Benedicto, espero que pronto te den muerte y puedan vengar a nuestro único padre celestial.-En ese momento agacho la cabeza apoyándola en la frente de su muerto compañero esperando su cruel destino.
-Sentimos dejarte solo Isaac-Musito esperando su final.