Partida Rol por web

Los Sensores de actividad cerebral  dejarón de funcionar, seguidos de una leve punzada y jaqueca, los parpados costaban de abrir y el cuerpo humano inerte desde hace 12 años había estado recibiendo descargas eléctricas e inyecciones para activar los músculos agarrotados e inertes durante tantos años.

La primera luz que invade vuestra rutina es como una aguja en el ojo, luego poco a poco os adaptáis, esa es la primera fase de vuestro despertar. La boca seca, pelmaza, os cuesta mover la lengua, las vainas se abren tras terminar la primera fase de recuperación

Sisto vuestro droide de mantenimiento  esta al lado vuestro  continua con el protocolo del “despertar” .

Vaya, vaya espero que estos doce años de hibernación os haya mantenido el ordenador con la mente ocupada y alerta, para vosotros la Hibernación habrá sido como un sueño, para mi rutina, vaya, vaya.

Hemos llegado a Alfa Centauro es tal como nos imaginábamos, esta lleno de vida, la misión de llegar hasta aquí ha sido un éxito.  Vaya, vais a hacer historia, se harán estatuas de vosotros y los alumnos estudiaran vuestros descubrimientos en el planeta

Se incorpora violentamente y vomita casi al mismo tiempo, un dolor insoportable le recorre todo el cuerpo, como mil alfileres en sus nervios, e intenta fijar la mirada en algo familiar, no sabe donde está, todo le parece extraño.

Poco a poco va tomando conciencia de la situación...claro ! es la nave "Abraham Zakuto" en la que partió hace...cuanto tiempo?

Intenta salir trastabillando de la vaina, pero esta mareado y se sujeta de la tapa para no caerse.

Al final la visión se aclara y en la penumbra distingue la puerta que da al comedor comunal de la nave y -...un momento, esto ya lo he vivido antes pero Sisto no estaba y ...

Todo lo rápido que puede, aturdido por la hibernación, va hasta la vaina de Sam Kowlsky y ...

Pero si está aquí, que demonios !? Sólo ha sido un terrible sueño !?

Suspira y cae sentado al suelo con la mirada ida, incapaz de asimilar toda la información.

Me incorporo lentamente, para mi todo esto ha sido un infierno, estaba en el sueño quería gritar, pero no podía no era yo, ha sido horrible, menos mal que todo había sido una farsa del ordenador para mantener nuestro cerebro sano y en alerta para cuando llegáramos, miro a mis compañero un poco con rencor, pero luego se me pasa, pues yo hubiese sido más agresiva. 

Parece que las piernas me responden y miro a Sisto y luego a Nick como si el fuera el culpable de todo y de nada.

De verdad, hemos llegado a alfa centauro. 

Intento ver por las pantallas las primeras imagenes 

Es verdaderamente Hermoso.

 La verdadera aventura comenzaba ahora un nuevo mundo sin explorar nos esperaba. 

Estaba contenta,  todo ha ido bien y todos estábamos a salvo, por el momento;  Un buen equipo de veteranos para estudiar todo un planeta, esa información no tendrá precio. esos descubrimientos dara un gran paso a la humanidad.

Me despierto sobresaltada, aunque incapaz de moverme. Poco a poco voy adquiriendo conciencia de mi situación. Todo aquello fue una simulación, al parecer generada utilizando elementos de la conciencia colectiva de cada uno. Igual que un sueño, pero compartido por varias personas.

Maldigo para mis adentros aquella tecnología. Las experiencias traumáticas que habíamos vivido los expedicionarios de la Monardes habían convertido la experiencia en una pesadilla, materializando nuestros miedos más profundos.

En cuanto me pongo de pie acudo velozmente a vomitar. Rehuso el impulso de prepararme una infusión, quiero marcar distancia entre la realidad y la ficción. Observo aquel planeta que nos daba la bienvenida a la galaxia vecina y me llena de esperanza. Aquella experiencia virtual había sido horrible, pero gracias a ella sé que estoy rodeada de un equipo muy competente capaz de reaccionar con solvencia hasta en las situaciones más críticas.

La impaciencia por formar de nuevo parte de la historia de la humanidad me corroe por dentro. Consciente de que aún queda un tiempo considerable antes de que podamos poner pie en aquella Tierra, mi mente busca en qué ocuparse mientras tanto, hallando el mejor pasatiempo.

Saco la grabadora y empiezo a narrar. Voy a convertir esa maldita pesadilla en oro literario: una segunda parte de mi anterior obra. Junto con nuestras experiencias en Alfa Centauri, constituirá una trilogía y será otro bombazo sin precendentes. Solo lo lamento por aquella parte de mis fieles lectores que ya estarán muertos para cuando la publique...

Siento como si mis brazos y piernas fueran de plomo, me incorporo y quedó sentado. Estoy confundido unos segundos, me termino de despejar y miro a mis compañeros. Todo ha estado en nuestra mente, para que los doce años se nos pasará como si fuera un mal sueño. Me alegra veros a todos bien.  Llegó a decir con palabras entre cortadas, en cuanto pudiera moverme y volver a ser yo, me tomaría un buen café  americano. 

Harlan abrió los ojos sorprendido de donde se encontraba. La inteligencia artificial de la nave parecía haber convertido una serie de pensamientos sueltos en una verdadera pesadilla propia de una película de terror antigua, cuando se pensaba que el espacio sería más que hostil a la humanidad.

Tras un instante de mareo, Harlan logró salir de la cámara de crioéstasis y miró a su alrededor, a todos sus compañeros. ¿Habian tenido todos el mismo sueño compartido? ¿Una especie de campo onírico donde dar rienda suelta a sus fantasías del subconsciente? Era muy probable.

—¿Se encuentra todo el mundo bien? —preguntó en cuanto recuperó el habla y la capacidad de razonar dejando a un lado los recuerdos del criosueño que ya empezaban a desvanecerse.

Por la zona periférica de la visión, le pareció ver un insecto de gran tamaño en dirección a la sala de motores aunque, lógicamente no podía tratarse más que de una visión consecuencia del criosueño.

—Nos espera mucho trabajo —murmuró mientras veía Alfa Centauri haciéndose cada vez más grande en la pantalla.

¡Había llegado a donde su hermano Andrew no consiguió llegar jamas!

Amara oía las voces de sus compañeros de tripulación mientras despertaban. Se mordió los labios, esperó paladeando la sangre y la bilis que quería subir por su garganta. El olor a carne quemada, la de sus compañeros infectados, todavía inundaba sus fosas nasales.

El efecto Hestein-Samuelson en las fugas criogénicas requería mantener una actividad cerebral mínima, someterlo a impulsos bioeléctricos inducidos para evitar el deterioro de las sinapsis, de lo contrario, los resultados de la fuga podían ir desde la muerte cerebral a la paranoia aguda.

Un maldito experimento de los diseñadores. Se había especulado si era posible interconectar  varios durmientes a través de los sistemas de electroestímulo, generando un campo alfa compartido.

Una arcada. Una capa de programación superpuesta. Otra arcada. Tryss pasó el escáner. Indistinguible. Humana.

Se incorporó incapaz de contenerse. Vomitó hasta que el estómago y la garganta le dolieron como nunca en la vida. Permaneció  arrodillada, invadida por sudores fríos y calambres en las piernas.

-¿Estás bien? -preguntó solícito el doctor Lobsang- ¿Una mal sueño? Creo que todos lo hemos tenido. Han podido ser los relés de realimentación, hay teorías sobre la conexión de las matrices en fuga criogénica que...

-¿Es usted humano? -interrumpió Amara todavía de rodillas, recordando que ya se lo había preguntado.

El tibetano frunció el ceño, pues sí que se había despertado bien la capitana.

-¡Déjelo!

Amara ignoró los saludos e invitaciones del resto de la tripulación, especialmente los de sus viejos compañeros de la Monarde, y se encaminó, tembloroso, necesitada de un zumo reconstituyente, hacia la terminal más próxima.

-Unidad KS, informe ubicación, trayectoria, tiempo transcurrido de viaje, estatus de ingeniería, soporte vital y propulsores. 

Tenía que comprobarlo.

Trampas dentro de trampas.

A sus espaldas, una enorme proyección holográfica de Alfa Centauri inundaba la sala de reuniones, con sus compañeros haciendo corrillos y reencontrándose tras doce años de hibernación.

Trampas dentro de trampas.

Capitana han pasado 12 años y hemos llegado a nuestro destino, intenté respirar profundamente y no pensar más que en la belleza que tenemos delante. El planeta está lleno de vida, agua flora y fauna. A partir de ahora les queda un largo camino de exploración e investigación.