La aventura transcurre en el reino de Athellolis, concretamente en la zona del valle del Oso, en la aldea Aedai y sus proximidades. Aedai se encuentra a los pies de las montaña que cercan el Paso del Oso y es una parada recurrente en la carretera que une Umnia y Athellolis a través de dicho paso. Segunda ciudad en importancia del reino después de la capital Cryadairia, es un importante punto comercial.
Aedai es una comunidad rural, que con el paso del tiempo ha ido mejorando en servicios para los comerciantes que circulan por la carretera camino que cruza del este hacia el oeste del continente. Una gran fortaleza sobresale en lo alto de la colina hacia el centro de la villa. Desde dicha fortaleza se controla el pueblo entero. Una muralla con bloques de piedra bastante nuevos, ya que es de construcción reciente se alza en torno a la ciudad. Destacaba también que, aunque el pueblo estaba compuesto por centenares de casas y edificios, la zona sigue siendo verde, con árboles y arbustos por doquier.
El invierno tiñe de blanco los picudos tejados de la ciudad y sus muchas torres. Destaca en la construcción que prácticamente todos los edificios cuentan con torres, torreones o balcones con tejado piramidal o cónico. Uno de los inconvenientes de la ciudad es que debido a su localización, el invierno suele ser muy duro y en muchas ocasiones deben cerrarse las rutas comerciales hasta que el tiempo mejore.
Al llegar a la aldea, muchos comerciantes, viajeros o aventureros quedan quedan más tiempo del que tenían pensado pues quedan aislados e incomunicados del resto del mundo si no desean sucumbir a una muerte segura a manos del clima hostil. Por suerte, los aldeanos son bastante hospitalarios con ellos ya que han aprendido que los visitantes suelen ser abundantes fuentes de riqueza.