Partida Rol por web

Desde vuestra posición elevada, teníais una extraña perspectiva de Rim y el carromato que habíais dejado debidamente colocado a un lado de la carretera. El animal miraba de un lado a otro moviendo la cabeza y manteniéndoos dentro de su rango de visión, mientras aprovechaba para pastar algo de hierba fresca que abundaba por la zona.

El trabajo en equipo había surgido efecto. Los tres tras el esfuerzo notasteis la clásica sensación de falta de aire mezcla del esfuerzo físico realizado y de la adrenalina que empezabais a segregar debido al inminente combate.

Ante vosotros, tal y como había indicado Borzos, había una extraña grieta debidamente oculta en la pared de roca. Parecía que esta se adentraba en las entrañas de la montaña. El silencio se hizo patente en el ambiente permitió que unos leves sonidos del interior de la gruta emergieran al exterior. Se escuchaban voces, de tono agudo y reptiloide, en absoluto de origen enano, que intercambiaban palabras ininteligibles debido a la deformación del sonido con la pared de piedra. Acababais de dar con la grieta.

De acuerdo compañeros, esto no son ratas. Tampoco serán tres kobolds al raso, serán un buen grupo de ellos y están en su terreno, no os confiéis. Son capaces de estrategias bastante elaboradas, pueden tener vigías imposibles de detectar y echarse sobre nosotros desde cualquier parte. Intentaran rodearnos y aislarnos, es cierto que son fáciles de matar, pero tampoco necesitan mucho para rajarnos el cuello.

No importa que no nos esperen, son como los animales salvajes, de alguna manera siempre están alerta. Intentemos ser realmente sigiloso, al menso hasta que tengamos claro cual es la situación, yo debería ir primero conozco bien estas madrigueras.

Borzos asintió ante lo dicho por Toril. A fin de cuentas, él era el explorador. Era lógico que fuera en vanguardia. Aún así, con el bastón preparado, Borzos lo siguió igualmente atento y tratando de no hacer ruido. 

Kroggar agarró su hacha y se colocó bien el escudo. La escalada lo había activado lo suficiente como para quitarse cualquier atisbo de duda que hubiera por el desacato. Para esto había venido a Khazad Felek, para luchar contra los enemigos del Pueblo Enano. Como los kobolds.

—Dicen que los medianos y las enanas van prrimerro—dijo invitando a Toril a que se colocara en la vanguardia.

Fíjate, incluso se tomaba el lujo de bromear.