Partida Rol por web

Algo estaba estirando de ti con una fuerza que no podías resistir. Solo podías entornar los ojos mientras notabas como si tu cuerpo se volviera del revés, desnudando tu interior y dejando en el interior la piel. Sentías nauseas, y sobre todo no entendías nada, pues estabas inmerso en un túnel del que solo podías distinguir luces y colores. Era una sensación de caída, pero sin que cayeras a ningún sitio, pues avanzabas hacia un punto a lo lejos que brillaba como si fuera un pequeño sol en miniatura. Según te acercabas la iluminación crecía en intensidad y se hacía más grande. Tu rumbo era de colisión, ibas a llegar a ese punto de luz por más que lo trataras de evitar. 

Lo atravesaste. Durante unos segundos la luz fue tan cegadora que fuiste incapaz de ver nada de lo que ocurría a tu alrededor. El primer sentido que se activó fue el olfato. Olía a campo, a húmedo, ¿a musgo? No sabías muy bien a qué, porque en el fondo eras urbanita de los pies a la cabeza, pero si tuvieras que quedarte con algo era olor a humedad. Después el oído escuchó un murmullo de agua corriendo, algo chapoteando, y entonces resbalaste y estuviste a punto de caerte. Por fin pudiste abrir los ojos. Estabas en medio de un río y habías pisado una de las piedras del fondo. No era muy profundo, el agua no te llegaba más allá de las rodillas.

 Tenías algo en las manos, una caña de pescar, y tú no habías pescado en tu vida. No sabías que hacer y entonces una voz profunda y masculina en off empezó a resonar en tu cabeza, como si te estuviera explicando a ti o a otra persona que demonios hacías allí en medio. 

Asturias. Tierra salmonera. Hoy nos encontramos en los meandros del río Sella y vamos a la búsqueda del campanu, el primer salmón de la temporada. Los precios del campanu varían, pero es extraño que se vendan en lonja por menos de 10000. El primer día de la apertura de la veda cientos de asturianos se lanzan al río para la pesca del salmón. Desde el comité de pesca del campanu están esperando a la primera llamada de un pescador. Solo el primero es el campanu y en muchas ocasiones es una cuestión de segundos.

La voz en off se apaga y tu miras la caña en tus manos. Joder, 10000 pavos por un pez. Vamos, si hubiera sabido antes que se podía ganar esa pasta se habría metido a pescador antes. 10000 pavos, no sabía lo que le pasaba pero por 10000 pavos era capaz de vivir un poco más en la incertidumbre. Tiraste la mosca al río y esperaste en solitario, disfrutando del bucólico paisaje. No paso mucho tiempo hasta que llegó un anciano con su caño, en chanclas, sin neopreno, con un sombrero de paja que parecía salir de un prao. El viejo tiró la caña y en menos de un minuto estaba sacando un pescado. Una trucha, menos mal. En cinco minutos había sacado tres truchas mientras tu movías la caña como si tuvieras parkinson. El viejo te miraba hasta que te dijo con evidente retranca

- Oh guaje, non piquen los peces? Probaste ponerle carnada al anzuelo? Prestanles más a los peces ..... Non buscarás el campanu, oh? Aqui neste riu non hay salmones guajín.... 

Y te lo decía en ese tono tan cantarín, y de una forma tan amable, que hasta te daban ganas de creértelo, pero, ¿y si te estaba intentando engañar para levantarte tu pez? Malditos fueran los asturianos, es que eran salir de un VIPs de camareros y no había quien se fiara de ellos.

Me cagontodo, ¿Donde coño estoy? ¿Que pinto aquí? Miles de preguntas asaltan mi mente, pero la verdad, ¿Importan?, estoy en un río con una caña cuando en mi vida había cogido una, es mas sabia que existían por que las había visto en películas y series, pero eso no quería decir que fueran reales, ¿No?, para mi eran tan fantasiosos estos artilugios, como los Unicornios, los zombies, o los expertos tertulianos que no sean cuñaos.

Y para colmo, me toca aguantar a un viejo "simpático" con acento Asturiano.

- Pues que quiere que le diga jefe, los peces sin carnada no pican pero con usted ya van 3.

Le digo para devolverle el "cumplido" para romper el hielo.

- Soy novato en esto, y me dijeron que si que era un río de salmones, vengo desde bastante lejos por indicaciones, si no es de salmones, ¿ Me puede ayudar a pescar alguna trucha, y no irme de vacío?    

Supongo que no me va ayudar, pero ya que  estoy metido en el río y mojado, pues vamos intentar sacar algo, y aprovechar las circunstancias.

El señor te mira de arriba a abajo mientras mueve la boca como si fuera una vaca y estuviera rumiando. Te mira de arriba a abajo antes de romper en una carcajada

- Yes bien babayu fillu, ¿si non sabes pescar pa que te metes?. A ver, esto de pescar es muncho más fácil que mear oh, primero - te dijo señalando la punta de la caña - Si se dobla es que algo pescaste, si está más derecha que la picha don Pelayu es que non lleves nada y vas pasar más fame que la Victoria Beckam. ¿Entendiste? Después, la mosca, la mosca es mundial fillu, sin mosca non pesques ni un resfriau... Después, non mueves la caña así, que parece que quieres batir el río y non estas haciendo unos frixuelos, cagonmimáquina. Deja la cañina quieta, y non te muevas mucho o asustáranse los pescaus.... ¿Entendiste? Otro más.... mira guaje, mira y aprende...

El viejo pescador cobraba sedal dando pequeños tirones y dejando que el pescado se marchara para poder cobrar, todo ello mientras te seguía explicando

- Si cobres todo el filo de golpe se rompe, esto ye peor que llevar a una moza al prao, hay que tomallo con calma,,, ye como discutir con mi muller, hay que esperar que se canse pa poder decir algo...

En tres minutos había cobrado una hermosa trucha mientras a ti no te habían picado ni los mosquitos. La voz en off resonaba en tu cabeza con tono exasperado

Tío, o pescas algo o nos cierran el chiringuito, espabila de una puta vez que no tenemos presupuesto para estar aquí todo el día mientras a ti se te mojan los cataplines. Coges un pez, aunque sea una puta sardina y ya hacemos la edición para que parezca que has pillado algo...en plan el nodo con Franco.

El anciano no parecía escuchar la voz en off y volvía a tirar el sedal y entonces, joder, tu caña se dobló mientras algo saltaba del agua a 30 metros de ti. Un salmón, un puto salmón. El viejete te había intentado engañar, pero no contaba con la suerte del principiante. Entonces lo escuchaste gritar

- El campanu, el campanu, ven acá castrón que non t'escapes ni que seas Houdini...

Su caña también iba doblada, como si Uri Geller hubiera dejado las cucharas, y él tipo parecía llevar a salmonzilla con él. Esa vez no estaba siendo paciente, estaba cobrando hilo a toda velocidad, porque entre el campanu y un salmón cualquiera podía haber solo unos segundos de diferencia. El viejo se dio cuenta de que en tu caña había picado algo y su tono bonachón se desvaneció para empezar a soltar exabruptos por la boca

- Cagonmimaquina, como lo cobres non sales del río vivo castrón.... Me cagon en la mi madre, tos los babayus tien suerte...

Dos salmones, dos pescadores, un campanu..... Solo puede quedar uno.

Mierda, Mierda, Mierda, mi cabeza intenta analizar toda la información que me llega de golpe y lo único que consigo es saturarme todavía mas, por lo que dejo de pensar en cosas como que hago aquí, y el como llegue, para que mi cabeza no se sature.

Me siento incomodo con la ropa de pescador, sudado e húmedo y eso tampoco ayuda a pensar con claridad, de echo escucho como una voz me presiona a pescar algo, ya no se si es mi cabeza que me juega malas pasadas, o me estoy volviendo loco, pero todas esas inquietudes y malestares desaparecen de golpe, de manera tan rápida como el tirón que siento en la caña, la cual casi se me escapa de las manos pero sujeto con firmeza. No se que hago aquí, no se como llegue aquí, pero si estoy en un río, con ropa de pescador, vamos a pescar.

Mi mente esta totalmente puesta en la lucha con el pez, ni cuenta me dio del viejo hasta que sus gritos hacen que me percate de el otra vez, pero el pez requiere de toda mi atención, respiro profundamente e intento mantener la calma.

Tiro un poco de la caña y la devuelvo de nuevo a su posición, haciendo que el pez se canse, no se si es lo correcto, era lo que había visto en la tele y esos eran todos mis conocimientos sobre pesca. Cuando noto que el pez no tira tanto, voy recogiendo el sedal con el carrete un par de vueltas cortas, y volver al movimiento de la caña, haciendo de aquello algo rítmico, me relajo y escucho al viejo bociferar hacia mi, la verdad que no me importa si pesco el campanu o no, con pescar algo me vale, pero por otra parte, yo quería ese campanu, el poder sentir por una vez en la vida ser el protagonista, el triunfador en algo, y no siempre un perdedor, el cual ya tenia asumido y aceptaba sin resignación.

Mi cabeza analizo por un mili segundo las posibilidades. Si pescaba el campanu, seria obtener toda la gloria para mi, si no era el campanu pero pescaba algo, lo mismo, a nivel personal seria un logro, y si el pez se escapaba, pues regresaría a ser el perdedor que ya era, tal como lo veía había dos victorias y un empate, el no perder ya era un triunfo para mi, pero intentemos por una vez salir a ganar.

Poco a poco me voy sintiendo mas cómodo en la lucha con el pez e incluso me tomo el tiempo para responder al viejo.

- No grites tanto ostia, que aun vas a espantar a los peces.

Le digo mientras sigo luchando por sacar al pez del agua.

Campanu, salmón normal, una trucha, incluso una bota de esas que salían en los dibujos animados de niño. Cualquier cosa, tú querías pescar, querías demostrarte a ti mismo que no eras un inútil total, que a pesar de haber perdido más que el Barcelona en la champions podías triunfar, aunque solo fuera una vez, aquello sería un paso adelante para rehacer tu vida, tal vez perder un poco de peso, salir con mujeres, con suerte algo de sexo.... pero para eso, ese puto pez tenía que ser suyo.

Tiró de la caña y la devolvió a su posición instintivamente. Ni idea de si lo estaba haciendo bien, pero en la tele lo hacían así, y la tele nunca decía mentiras, así que lo haría así Cuando podía recogía sedal y mientras luchaba con el leviatán de la tierra astur, el pescado saltó del agua y lo pudo ver. Aquello era un salmón, lo reconocía por los dibujos de los paquetes de salmón ahumado, y lo estaba pescando él, con sus manitas, él solito, no se le podía escapar. 

Mientras él luchaba con su presa el viejo luchaba con la suya. Estaba gritando, no sabías si era para darte consejo o en plan contrainteligencia para joderte la pesca. Le dijiste que te dejara que te espantaba la pesca pero no parecía estar dispuesto, y una vez que la contrainteligencia dejó de funcionar pasó al trash talking, como si estuvieras en una cancha del bronx a punto de anotar la canasta ganadora

- Non pescarás ni un resfriau pacón, ni la suerte del babayu tendrás.... Vas facerte dañu en les muñeques si non deixas de mover la caña aixina...

Pero estabas centrado, y te pareció percibir un tono de ¿miedo? en la voz del viejo astur y eso te daba fuerzas. Lo escuchaste renegar, gritar y maldecir, en asturiano profundo, que no sabías si se estaba cagando en alguien o estaba invocando al diablo, pero que estaba cabreado lo estaba y, de reojo, pudiste ver porqué, había perdido su pieza, el único que estaba pillando salmón eras tú. Estiraste con ánimo renovado, el pez cada vez estaba más cerca y debía pesar al menos 15 toneladas. La voz en off volvió a sonar en tu cabeza mientras narraba tu hazaña

El hombre contra el pez. La eterna lucha del río. La paciencia del pescador, esperando que su pieza pierda las energías y esperando que el sedal no se rompa. Nuestro colaborador está a punto de concluir con la lucha, su pieza se rinde ante su experiencia en el río....

La voz se calló para dar una pausa dramática y entonces el pez lo tenías al lado. Sacaste la red y lo metiste dentro mientras caminabas hacia el río triunfante. Step 1 conseguido, el campanu era tuyo, y si habías conseguido eso, ¿no ibas a conseguir que volviera contigo?. Estabas de subidón. Ahora solo tenías que llamar por teléfono y él premio del campanu sería tuyo. Te dejaste caer en tierra firma mientras el salmón luchaba por escapar de la red y pudiste ver como el asturiano se dirigía hacia a ti más cabreado que un vegano en una barbacoa. Sacaste el teléfono para llamar y entonces el asturiano se abalanzó contra tí, quitándote el teléfono de las manos mientras te intentaba moler a puñetazos.

- Castrón, yo te mato, ese campanu ye mío... voy molerte a palos. Sacote los güeyus, cagonmimaquina....

No pegaba muy fuerte, pero a base de pegar podía llegar a hacerte daño. Y eso que decían que los asturianos eran abiertos.....

!Dios, Dios, Dios¡ No puede ser... No me lo creo ni yo. ¿Acabo de pescar?, yo, que lo mas cerca que estuve en un río, fue el día que para la siesta me puse a ver un documental de la 2 del amazonas, pero espera, analiza la situación por un momento, respira hondo y tranquilízate, no solo acababa de pescar, que para mi ya era un logro, si no que acababa de pescar un maldito salmón, el rey del río, y quizá, por lo que había dicho el viejo, el mismísimo campanu.

El nivel de felicidad y adrenalina estaban por las nubes, me sentía imbatible, el mismo rey del mundo. Todo ocurría a cámara lenta y con una sensación enorme de visión de túnel, sin percatarme de lo que pasaba a mi alrededor, disfrutando del momento y de golpe todo se acaba y me devuelve a la realidad, el viejo me agarra el teléfono de un manotazo y comienza a golpearme.

Me quedo en shock mientras lo observo con los ojos bien abiertos y escucho sus gritos y amenazas, ¿en serio?

-Esta quieto maldito viejo, si no quieres terminar flotando en el río.

No podía ser, ¿eso lo había dicho yo?, en mi vida amenace a nadie, y acabo de decir a una persona mayor que si no se esta quieto lo asesino, no era propio de mi, y en otra situación me hubiera sentido mal, pero ¿sabes que?, hoy no, hoy se acabo, este día no me lo va a joder nadie, así que anulo por completo mi cantidad de paciencia, y tal como pude pescar solo con lo visto en la tele, a ver si le puedo mandar una ostia tal como había visto en los deportes, no tenia pinta de ser difícil, cerrar el puño y mandarlo a la cara, vamos a ello, me digo a mi mismo.

Me planto delante del viejo, totalmente derecho y firme, sin arrugarme lo mas mínimo, es una persona mayor, le doy un aviso mas, y después sera decisión suya, 

- Mejor estate quieto, y mas te vale que el teléfono no se haya roto, por que no te pienso avisar mas, se que  no hablo bable  pero ¿me entendiste? 

Le digo con un tono totalmente firme y serio. 

- Y dame el maldito teléfono.  mientras extiendo mi mano

Joder si me gusta, me encanta, lo que pasa no puedo seguirte el nivel en los post, intento hacerlo interesante con sentimientos y a nivel personal, interpretando el personaje, pero joder, es que uno tuyo tiene mucha "chicha" la interpretación del viejo mola mucho, la descripción de los escenarios y del momento, los míos son muy flojos pero no doy más llego hasta aquí.

Y una pregunta ¿las tirada como van? por que vi la de pescar, y es en base 100 pero no tengo los valores de las habilidades, o yo no las encuentro, 

A ver, la diferencia es la experiencia. Llevas pocos posts, poco a poco los irás mejorando y encontrando tu estilo. A mi me sale escribir así, más largo, pero otra gente escribe más directo, así que poco a poco irás viendo otros estilos, y más o menos te encontrarás con el tuyo. Solo un pequeño consejo, no para mi, que a mi me da un poco igual, pero otros directores son muy talibanes con eso: Cuida la ortografía. Ya te digo que a veces he visto unos chochos importantes porque alguien ha confundido una b o una v, o se ha olvidado un acento XDDDD

La partida es narrativa. En principio no hay puntuaciones de habilidades. Las tiradas me sirven para saber que tan bien te sale algo, y se utiliza para medir cosas donde el azar está presente. Una tirada de 1 es la peor, una de 100 la mejor, con una de 58 tu pesca era mejor que la del señor, si no no podía decidir quien sacaba el pescado antes. En el próximo turno  haré una tirada para ver como te va la pelea con el asturiano y tú tendrás que hacer una tirada para el cambio de programa. 

Cualquier duda me dices.... Intento ponerte turno esta noche. En un par de turnos más cambiamos de programa :)

Siéntete cómodo, haz los turnos como a ti te salgan. Nadie ha nacido sabiendo, así que utiliza la partida para eso, aprender y ver si te gusta esto del rol por web :)

El viejo te miraba desafiante. No parecía que tu bravata le estuviera amedrentando lo más mínimo y no solo eso, sino que parecía envalentonarse.

- Escúchame bien pierdemises. En el mio pueblu soy el más gallú y fui campeón de boxeu de la mina, así que como te meta una galleta vas a estar cagandu dientes tres dies ¿oyisti?. Así que daime el pescau los cojones, daime el telefonín y toos contentus, yo me quedo el dineru y tú conserves los dientes, questoy comu un burru y voy mancate ¿oyisti?

Y joder, por supuesto que lo oías, pero es que parecía que no tenía ni media leche, que igual era campeón de boxeo, pero debía ser en los tiempos de Don Pelayo, así que ya se lo dejaste claro, que como se hubiera roto el teléfono iba a cobrar la paga extra de su pensión a base de puños, hablara en bable, en chino, o en hawaiano. Te miró, con cara de ser el Rocky Balboa de Langreo, el asturcón asturiano. Sus ojos llameaban como la hulla en el brasero, te miró, escupió en el suelo y te dijo

- Entendite castrón, vas pillar una mano d'hosties que de esta entiendes hasta chino.....

Y te saltó encima con fiereza. No esperabas que un señor mayor te fuera a pegar, y menos que te pudiera, pero se veía que el tío no exageraba con lo de ser un as de las peleas. No te dejaste dar un golpe directo, pero llovían hostias y como te despistaras ibas a llevar la del pulpo. Rodasteis el uno sobre el otro intentando quedar arriba para dominar al otro mientras el salmón saltaba en la red, tratando de escaparse. Un ruido de ramas rotas os sobresaltó, deteniendo por un instante la pelea, y entonces la viste, una mole marrón hecha de fiereza, pelo y garras, un oso pardo, que se erguía ante vosotros enfadado como si le hubierais jodido la siesta y fueseis teleoperadores de jazztel

- Cagonmimaquina, ye Furaco! Corre! Corre! Cagon la mi madre!

Te levantaste como pudiste y entonces sentiste un tirón, como si quisieran sacar tu alma de tu cuerpo. Fue solo un segundo, pero te viste fuera de tu cuerpo y el que corría no eras tú, y al segundo lo eras. ¿Qué te estaba pasando? No lo sabías, pero no era momento de reflexiones de autobúsqueda e introspección. Aquellos dientes eran para comerte mejor y espabilabas o serías pasto de la fiera. Lo que no sabías era si el oso se decidiría a ir por ti o a por el viejo, que podía ser muy peleón, pero a correr seguro que no te ganaba.

Me quedo quieto delante del viejo sin moverme, como una estatua, mientras lo miro fijamente, poco a poco me voy calentando como a fuego lento, y me esta tocando mucho ciertas partes del cuerpo, cierro los puños con fuerza y frunzo el ceño,

- Cagare dientes tres días, pero igual a ti te toca mear con sonda una semana. El salmón no lo pescaste tú y no pienso dártelo maldito viejo ladrón. 

-Pienso reventarte a ostias.  Esas eran palabras dichas por alguien llevado por la ira, en ese momento no razonaba, no era consciente de mi mismo, y al terminar de decirlas, como si de un resorte se tratara, pensé en las consecuencias, cosa que el anterior Diego Goméz solía hacer antes de hablar, pero este seria el primer día del cambió, hoy nacería un nuevo Diego Goméz. Y las consecuencias eran muchas, que pasa si el saca una navaja o incluso un cuchillo, seguramente entre los pescadores es una herramienta muy usada, ahora mismo era consciente de que la pelea era inevitable, aprieto los puños, la adrenalina se dispara y me preparo para la lucha. 

El viejo tiene practica, consigo evitar sus golpes, pero se ve que sabe lo que hace, por otra parte yo era la primera pelea en la que me veía envuelto desde niño. Comenzamos un forcejeo y terminamos rodando por el suelo, hasta que de pronto, un ruido de ramas y una gran sombra detienen la pelea, dirigimos la mirada al lugar del que proviene el ruido, y vemos como un enorme Oso surge de entre los matorrales. Ambos saltamos como un muelle y comenzamos a correr, noto como si algo o alguien me empujase fuera de mi y una extraña sensación como de verme en tercera persona se apodera de mi, fue solo un breve instante, pero eso no me impide que siga corriendo, no tengo claro cual es la dirección a seguir ni en que camino voy, pero solo quiero correr mas que el oso.

- Corre maldito viejo, si no quieres ser devorado por Yogui.

Me pongo a correr como nunca, y mientras corro una parte de mi solo pensaba en que el viejo se quedaba atrás, la verdad, no me caía bien, y quería reventarlo a ostias, pero que lo devorara un oso, eso incluso para el puto viejo de mierda era demasiado.

-Corre, Corre viejo corre. Le grito

Aquel viejo te estaba tocando las narices, de forma literal, porque de la chupa de hostias solo te estaba salvando un milagro. Al menos te habías atrevido a saltar, a no dejarte avasallar, y eso era una novedad, un nuevo Diego Gómez, uno al que no dejaran tirado para irse con un repartidor del butano del tres al cuarto. El viejo podía tener una navaja, o una piedra, que decían que los asturianos sacaron a los moros de la montaña a pedradas, y ese arte había pasado de generación en generación, pero no, iba a los puños, pero afortunadamente no pegaba fuerte, porque tu tenías menos experiencia en peleas que un teletubbie.

La aparición del oso decretó una tregua mientras uno y otro corríais para poneros a salvo. El campanu seguía mirando todo desde su red, a salvo de la mala bestia peluda asturiana. Le dijiste al viejo que corriera, que corriera si no quería que se lo comiera Yogui y vaya si corría, como si lo persiguieran los grises en los tiempos mozos. El muy capullo debía ser como el Usain Bolt de la mina, pero en vez de respirar entre zancada y zancada insultaba y blasfemaba

- La mi madre, cómete al guaje que ye más grande y sabe a cachopo! - y en eso no podías quitarle la razón, tenías algo más de carne que Tuthankabrón de Langreo, así que solo esperabas que el oso no supiera bable. Corristeis los dos y poco a poco el viejo se estaba quedando retrasado. El oso bramaba y su boca soltaba espumarajos mientras se relamía a la espera de cobrar una presa. Volviste la vista atrás y lo viste tropezar a cámara lenta, como si estuvieras en un documental del discovery. El viejo levantó las manos para protegerse mientras chillaba

- Furaco! Furaco! Noooooooooo!

Se había quedado paralizado. No podía levantarse y correr y el oso se acercaba a toda velocidad. Tal vez podía darte tiempo de ayudarle, pero no es que se lo mereciera mucho y no es que se fuera a perder mucho, que a ese le debía quedar medio telediario. Pero estaba allí, mirándote con cara de cervatillo asustado, alargando la mano en tu dirección, intentando poner una sonrisa desdentada adorable donde antes había solamente reniegos y violencia. Estaba en tu mano, y cada segundo en que dudaras acercaría un final en que el asturiano quedaría reducido a picadillu, y no de xabalí precisamente.

Corro como nunca corrí en mi vida, ni noto mis pies tocando el suelo, el miedo, la adrenalina y la angustia del momento son los que hacen que avance como nunca antes en mi vida, y eso lo estoy notando por que a los segundos ya siento como me arden los pulmones, me cuesta respirar, mis piernas flaquean y noto de primera mano esos malditos kilos de mas de los cuales nunca me había preocupado, eso se acabo, si salgo de esta pienso ejercitarme, no ser un "mazas" de gimnasio pero si hacer algún deporte, aunque sea como hobbie, tener por lo menos un habito saludable, empezar por algo simple y fácil. Practicar un deporte me llevaría a relacionarme con otro grupo de personas, ganar confianza y algo de don de gentes estaría mas que bien, pensar en como pienso vivir mi futuro me evade de la situación por unos escasos segundos, ¿Como puedo estar pensando en el futuro si ahora mismo me encuentro corriendo por no ser el aperitivo de un maldito Oso?. Mi futuro puede no llegar mas allá de un par de metros. Sigo corriendo y escucho al viejo gritar, me vuelvo y esta en el suelo, el oso se abalanza sobre el, casi lo tiene, no se que hacer, no me cae bien, claro que no, pero para desearle la muerte de forma salvaje a manos de un oso tampoco.

!Mierda, Mierda, Mierda¡. 

No se que hacer, ni como actuar, esta situación me supera, no quiero que el viejo muera, pero tampoco quiero morir yo, intentare lo menos arriesgado para mi. 

Me detengo y mantengo la distancia que tanto me ha costado ganar mientras me giro y me coloco mirando al oso y al viejo, el cual esta en el suelo, y ni con esas se calla el cabrón. 

Abro los brazos y los muevo haciendo aspavientos en el aire, mientras grito lo mas fuerte que pueda, pues recuerdo que leí o vi que el hacerse mas grande quizá lo ahuyente, el no parecer una presa fácil, pero no se si era para los osos, los lobos o para las polillas de los armarios, a mi toda fauna me parecía que tenían el mismo peligro.  

-Ahhhhrrrrrrrrrrrggggggggggg, grito con todas mis fuerzas

Aprovechar para lanzar alguna piedra contra el oso mientras sigo gritando y moviéndome, en mi cabeza de manera amenazante, pero seguro que hago mas el ridículo que otra cosa.

-Por una vez en tu puta vida calla la boca viejo y hazte el muerto, quizá te puedas salvar. 

No creo que mi estrategia funcione pero voy a intentarlo, eso si, sin perder ni un solo centímetro de la distancia que tanto me había costado ganar. Y si el oso hace el mas mínimo movimiento de continuar hacia mi, me pondré a correr de nuevo.

Corres como si fueras el Usain Bolt de Langreo, sintiéndote levitar mientras tu cuerpo quema adrenalina, testiculina y la vida se te empieza a cruzar delante de tus ojos. El oso ese parecía a uno de esos tipos que van a un concurso de perritos, y con el viejo no iban a tener ni para limpiarse los dientes, y después, tú eras la fuente de carne más apetecible de la zona. Corrías, viendo como el pobre señor se iba quedando atrás, que mucha pelea, mucho gallu, pero el tío venía necesitando sesiones de cardio y pilates en su centro de la tercera edad. El muy torpe se había esmorrado en medio del bosque y el oso había decretado que era la hora del aperitivo. Era como ver un documental del national geographic, era como un accidente de tráfico, tú no querías mirar, pero mirabas, quisieras o no mirabas igual.

Se lo merecía, y total, ya estaba a punto de espichar, y lo que se iba a ahorrar la seguridad social en medicamentos y en pensiones, pero, por otra parte, no querías que muriera, aunque tampoco querías morir tú, y entre que él muriera y tú, bueno, lo tenías claro. Era un ejercicio de supervivencia, y que el muy cabrón dijera que tú eras un cachopo y que fuera por ti no ayudaba, pero aun así... Empezaste a tratar de llamar la atención del oso, tratando de hacerte grande para que el oso se asustara, y tu grito de osito de peluche consiguió llamar la atención del oso. Te miró y.... ¿Se estaba descojonando de ti? No podía ser, tú mujer lo había hecho, tu suegra, tus amigos, ¿pero un oso? Que viniera a por ti con la cara destapada que le ibas a inflar de hostias. El oso se irguió sobre sus patas traseras y bramó, y en comparación contigo su bramido era por lo menos de 10.7 Diegos. Era el momento, mientras estaba a dos patas no podía correr, así que pillaste algún pedrolo y se lo tiraste, y aunque le impactaste no parecía que se viera afectado. Le pediste que se callara, y él viejo pareció entender, así que se hizo el muerto y el oso se acercó a él, lo olisqueó y arrugó el morro, y entonces se dirigió hacia ti. Corriste, la vida te iba en ello, el oso acortaba espacios porque para estar más entrado en carne que Chicote en un McDonalds le daba a la pezuña de miedo. Te giraste para ver por donde ibas y al darte la vuelta te tragaste un roble.

Caíste al suelo y todo se oscureció, aunque total, ya sabías lo que venía y lo que podías esperar, ser el bocadillo del oso pero ya no estabas allí, aunque la jeta te dolía como si hubieras rematado un camión de hormigón con el jepeto. Al abrir los ojos flipaste mucho, porque justo encima tuyo a unos 20 metros de altura había una chica rubia que parecía salida de la selección sueca de minifaldas. Te miraba y parecía estar muy cabreada, aunque no sabías porqué se tenía que mosquear contigo, si eras un cacho de pan.

- Entrégate Homelander. Quedas detenido por el asesinato de mi novio, por ser tan hortera vistiendo y por llevar los calzoncillos por fuera.

Te habían dicho muchas cosas en la vida, casi todas ellas peyorativas, pero que la mismísima Victoria Secret te acusara de llevar los calzoncillos por fuera era demasiado. Eso te cabreaba, y cuando te cabreabas eras temible. La última discusión con tu mujer fue así, al final tuviste la última palabra: ¿Te llamo un taxi?, ahí, pa que se jodiera, que ella se podía largar pero la última palabra es tuya... pero aquello era distinto. Le diste un puñetazo al suelo de la rabia y sonó como un cañonazo. Había hecho un boquete en el suelo como si fueras Hulk, un Hulk con los pantalones por fuera. En el agujero que habías creado había un charco de agua en el que tu imagen se reflejaba vagamente. Miraste y dios, tenía razón, llevabas los calzoncillos por fuera, con el mismo color que la ropa, y eras un hortera, o un pitufo, o un hincha del Getafe, pero necesitabas mejorar en tu vestuario. Así no ibas a rehacer tu vida ni borracho....Al menos habías ganado en el cambio. Estabas tan mazado que podrías partir nueces con los pectorales si lo deseabas. Ahora solo tenías que convocar a la locaza de que eras de buen rollo.

-!Dios, esto tiene que ser una maldita mala pesadilla, eso es, no puede ser otra cosa¡. Me digo a mi mismo mientas intento mantener la calma, me tomo un segundo para respirar hondo, tranquilizarme y hacer un rápido recordatorio mental de estos últimos minutos, veamos, aparezco en un río sin saber ni como ni por qué, y sin darme cuenta me veo corriendo por mi vida contra un maldito oso, lo que hace que el como y el por que, pasen a un mas qué discreto segundo plano, segundo tercero o vigésimo quinto plano, de echo era lo que menos me importaba, pero cuando ya casi me daba cazado por el oso, aparezco de nuevo en otro lugar sin saber ni como ni por que, esto tiene que ser una pesadilla, no queda de otra, me quedaría dormido viendo la tele y esas son las consecuencias, unas mas que demenciales pesadillas, bueno, se acabo pasar tantas horas delante de la pantalla, esto tiene que ser un aviso de mi mente para cambiar de hábitos, para cambiar de vida, lo que pasa es que joder, podría advertirme de otra manera, no se, hacer que me canse rápido, que sude por hacer cualquier esfuerzo físico a si sea el mínimo, que me costase respirar habitualmente, cosas de ese tipo, no estas tremendas locuras mentales. Joder, eso tendría mucha mas sentido, por supuesto, pero espera un segundo, eso ya me ocurre, si me levanto de golpe, siento mareos desde hace años, si intento acelerar el paso comienzo a no poder respirar a los dos segundos, y recuerda aquellas sesiones de sexo con la ex, apenas mantenía el ritmo por unos minutos, llegue a considerar el sexo mas como una tortura que como algo placentero, !coños¡ pues al final va a ser que si que tuve avisos de ese tipo, y a mi cuerpo no le quedo otra que joderme de esta manera, vale, ahora lo entiendo, tranquilo, vamos a dar un cambio total, primero salgamos de esta y luego me pongo a cambiar mi vida, de arriba a abajo, primero lo primero.

No se si fue la hostia en la cara, el sentirme libre del oso, o que, pero salgo de mis pensamientos y vuelvo a la realidad, Joder, como me duele la cara, me paso la mano por el rostro para aliviar algo el dolor y tumbado en el suelo levanto la cabeza para ver quien era la persona que me estaba acusando.
!Dios santo¡ Tremenda Hembra, no estuve tan cerca de una mujer así, ni con las que salían en las revistas, incluso las de la pantalla del ordenador, la pantalla estaba algo mas alejada de lo que esta ella de mi.

Me acusa de matar a su novio y de llevar los gallumbos por fuera, espera, no puede ser, ¿Estoy desnudo?. Llevo mi mano y mis ojos a mis partes lo mas rápido que pueda, y no, no estoy desnudo, pero el shock que me produce ver mi ropa es mayor, no se si hubiese preferido estar en gallumbos. ¿Que mierda llevo puesta?
Me levanto despacio y comienzo a tranquilizarme e intentar entender que esta ocurriendo aquí.

-Creo que hay un error, bueno, error en lo de la ropa hortera y los gallumbos de fuera, ninguno, en eso te doy toda la razón, se ve que eres una chica muy observadora, pero en lo que mate a alguien la verdad es que no, de eso no soy culpable, puedo explicarlo todo.

La chica se queda paralizada ante tu oratoria, y mira que eso no te ha pasado casi nunca. Sería que no estaba acostumbrada la pobre a que le dieran la razón y se había quedado colgada. Tan colgada estaba la pobre que había empezado a temblar, un claro signo de reinicio del sistema, así que en nada ya estaba lista para conversar como superhéroes civilizados con vestuarios horteras. Se ve que su poder era echar chispas, y joder, debía ser mazo de poderosa porque hasta le salían chispas por los ojos. A bote pronto, si fuera tu novia, la convencerías para que viviera en Valencia porque era una mascletá con patas, y que patas, que esos muslos los debía haber torneado Leonardo El Bichi o el tío ese con nombre de tortuga ninja.

Aterrizó y avanzó para ti, y aunque seguía temblando detectaste en su mirada algo familiar. La parienta, bueno, la anterior parienta, la mujer empoderada que te había dado una patada en el culo te miraba así muchas veces cuando habías abierto la boca más que un buzón de correos. No se podía negar que al menos ganabas en el cambio, que antes te pegaba una bajita y, ahora que no nos oye nadie, tirando a del montón, y ahora te iba a pegar una diosa recién salida de la peluquería. 

- ¿EXPLICAR? - Vale, era un hecho la habías cabreado - ¿QUÉ ME VAS A EXPLICAR? ¿COMO LO PARTISTE POR LA MITAD? ¿COMO JUGASTES A LOS BOLOS CON SU CABEZA? ¡HIJO DE PIIIIIP!

¿Qué era eso? ¿Había censura en tu vida y ya no podías decir tacos? Menuda piiiip, esto es una piiiiiip, piiiiip, que me mete...y te metió. Te soltó un revés que ni Federer. Tu cara se deformó justo antes de que tu cuerpo volara hasta estamparse con un coche. Te intentaste levantar, dolía, pero estaba claro que tú eras mucho más duro que eso. Si hubieras tenido esa fuerza cinco minutos antes habrías tumbado al oso de un sopapo, pero ella también. Te levantaste y no te dio tiempo a decir nada porque todo explotó a tu alrededor. Al menos la rubia también había pillado, y es que allí había un menage a trois y ni os habíais enterado.

 Un tío con cara de lobezno cabreado os había metido un bazookazo. Su cara estaba salpicada de sangre, y en sus ojos había una sola cosa, odio. Mientras hacíais por levantaros a duras penas el tipo recarga su bazooka con una sonrisa de esas que era tan ácida que debía no debía utilizar ni jugos gástricos para hacer la digestión. 

- PUTOS SUPERS - El tío era tan malo que ni la censura le podía parar - OS VOY A MATAR A LOS DOS, PUTOS MONSTRUOS HORMONADOS DE RED BULL. SE ACABÓ LO DE TENER ALAS, LA SUPERFUERZA Y LAS MANDANGAS. YO ME LA PASO POR EL FORRO DE LOS HUEVOS. UNA CARICIA MÁS DE MI JUGUETITO Y OS MANDO A LA MIERDA. AH, POR CIERTO, NIÑITA, YO VI COMO MATÓ A TU NOVIO, DIJO QUE LO MATABA PORQUE PODÍA.... PORQUE UN HUMANO NO DEBERÍA RELACIONARSE CON UNA DIOSA COMO TÚ. - Escupió.

El tipo ya había recargado pero dada la posición de vuestros cuerpos no parecía que pudiera daros a los dos a la vez. Si conseguías convencer a la rubia que tú no habías sido, igual entre los dos pudierais con Mr Apocalipsis Now, si se aliaba con él, ya te podías dar por jodido.

Alguien puede decirme por que no paro de recibir sopapos. Primero el viejo, del oso me libre por los pelos, y ahora los recibo de un pibonazo, y por si no fuera poco, acaba de aparecer un colgado con un bazoka. !Un maldito Bazoka¡.
Bueno, se ve que debe ser la típica frase de padre, !Pues tendrá que espabilar a hostias¡. No me consideraba alguien muy "chispa" que digamos, pero tampoco había recibido nunca la paliza que estoy recibiendo hoy. Me cago en todo, con las que me llevan dado, si salgo de está, Einsten a mi lado es un maldito inculto.
-Mira guapa, creo que mejor intentamos solucionar lo del loco con el bazoka primero y después volvemos a lo nuestro si te parece bien, el loco este puede hacernos volar en pedazos, en un instante y solo tenemos el tiempo que le lleve cargar el siguiente pepino.

Mientras me recuperaba de los golpes y sentía mi cuerpo magullado, no se el que, ni por que, me notaba bien, no se si era por la adrenalina liberada en la pelea, por mi nuevo cuerpo,marcado y sin sobrepeso, no se, el caso es que me envalentoné y use un calificativo para referirme a la moza que no va nada con mi manera de ser, pero bueno, ahora ya estaba echo, y en contra de lo que pensaba,no me sentía ni mal conmigo mismo ni tenia remordimientos por ello.
-¿Vamos los dos o voy yo solo? Le pregunto a la rubia.

La mujer pone la mano para detenerte e impedir que sigas hablando, una pena, ahora que te estabas lanzando y habías conseguido llamarla guapa sin sonrojarte..... Pero no, ella te corta, y parece que está enfadada. Con una voz tan estridente que te recordó a cuando la señora Japútez, tu profe de niño, arañaba con las uñas la pizarra te soltó

- ¿Guapa? ¿Me has dicho guapa? - Se dirigió hacia ti y te comenzó a dar golpecitos en el pecho. - ¿Nos conocemos acaso tanto para que me llames así? ¿Acaso yo te he llamado rubio, o guapo, o feo? ¿No, verdad? Pues está muy feo dirigirse a alguien por su exterior, eso es de machirulo del siglo XX - La mujer te estaba dando un repaso y una clase de igualdad de género, que mal no te iba a venir - Me llamo Starlight, no guapa, ni chorba, ni piba, a ver si se te mete en tu cerebro de neardenthal hormonado que las mujeres merecemos un respeto seamos súpers o no. ¿Te queda claro o te lo tengo que explicar con marionetas?

Y es que era para no saber si preferías las hostias o la bronca, pero es que tampoco te daban a elegir. Starlight se giró a mirar al tipo del bazooka y le dijo

- Señor, el uso de armas militares está prohíbido, si no se rinde le tendré que detener a la fuerza. Deponga su arma y le prometo que será tratado con todas las garantías democráticas....

Mientras le caía la bronca el tipo sacó un puraco que olía a habano de los buenos. Lo encendió, dio un par de caladas y simplemente dijo

- Trata esto mejor....

Y apretó el gatillo. El proyectil del bazooka iba dirigido hacia Victoria's secret woman, y parecía que no tenía ni súper velocidad, ni super fuerza ni nada. Se lo comía fijo, y si no te andabas con cuidado igual la onda expansiva también te despachaba a ti. Podías intentarlo, ¿Eras un héroe, no? Pero si la salvabas luego te tendrías que pelear con ella, no era nada práctico....

Pero un gran poder conlleva una gran responsabilidad, lo decía el tío de Batman, casi seguro que sí.