En este momento, siento que algo se ha colgado de mi mente como si una araña de pesadillas se colase en mis pensamientos. Es dificil intentar descifrar el plan de Eric, y me siento nervioso ante tanta expectativa. El saiyan ha demostrado tener la virtud del pensamiento, pero nunca tan desarrollado como se esperaría de un humano. Valiente, pero estupido a veces.
Me dirijo hacia la camara de entrenamiento. Paso primero por los controles de la nave para activarla. El destino es tema de Eric.
Por mi parte, me calzo el uniforme de entrenamiento y miro a Eric como invitandolo a medir fuerzas.
Finalmente no habia entrado a la camara de regeneración, eso lo habia dejado para el final del viaje, cuando entran en la sala de entrenamiento, esta totalmente inmerso en un entrenamiento, casi se podria catalogar de desesperado.