Partida Rol por web

Es quizas la cosa mas fea y horripilante que hayais visto nunca. Ni siquiera parece un lobo, mas bien, os imaginais una gran bestia con colmillos de sobra y musculos que desafiaban la fisica, que un dia dijo "Los lobos estan de moda, deberia probar ser un lobo. He oido hablar de ellos.", y entonces se puso a ver peliculas de hombre-lobos como referencia, a la hora de documentarse. Por suerte, poco queda de ella, y lo que queda esta colgada de un marco de trofeos con su correspondiente plaquita de plata, limitandose a miraros con sus ojos de cristal de mala gana, y quizas asustaros de vez en cuando cuando bajais la guardia ante el ruido de el Trueno.

Si, "el" y con mayuscula, no habia ninguna tormenta, no mas alla del cuarto que os encontrabais, uno familiar para Eckhart, un gran despacho con un ventanal enorme por detras otorgando una vista de la ciudad, plagado de trofeos de criaturas exoticas, fotos de viejos tiempos y muebles que ya han acumulado mas polvo que una aspiradora pudiera tragar. Y en medio de todo, estaba Trueno, revisando papeles con desgana, ignorando vuestra presencia, como si le hubiera olvidado de que el mismo os habia invitado. Una o varias veces, gruño por lo bajo o tosio, retumbando las paredes con su voz, haciendoos creer por un momento que iba a hablar, solo para volver con el dedo una pagina.

Durante la caminata que tardasteis en llegar aqui, recorriendo los pasillos de la base, vuestros oidos oyeron algo interesante, o mejor dicho, todos vuestros sentidos se activaron ante la tension que plagaba el lugar. Habiais oido rumores desde que lo de Elmo se hiciera publico, revelando a las cuatro cortes lo sucedido, a ninguna le hizo gracia la revelacion de que el Tirano usase espias y asesinos en la sombra para reforzar su imperio, aun menos Invierno que se llevo la peor parte, corriendo el rumor de que puede que la alianza se rompiera, y la posible union de Jeremiah con el bando contrario. Y no solo eso, incluso entre las propias filas del Abuelo, habian surgido pullas, ya existian diferentes opiniones distintas sobre el actual estado de la corte dentro de esta, algunos convencidos de que el Verano Sinfin era un error, ahora con la paranoia de no saber quien de ellos es un agente oculto entre las sombras como Elmo, la tension habia surgido a explotar en disputas. Se olian tiempos de guerra, tiempos de cambio, esto iba estallar en otra guerra civil si las cosas no se arregablan.

-Veamos, Andrew Hammerman, Eckhart Von Etrius, Kim Song Jeung, Lobo, sois acusados de los siguientes delitos, intento de golpe de estado, mentir a las autoridades competentes, maltrato animal, el robo de un hacha de propiedad de los jardines del hospital, secuestro involuntario de un mortal menor de edad, secuestro voluntario de un mortal menor de edad, ser complices de la huida de Amanda Knox, amenazar y extorsionar al propietario de un bar, uso indebido de armas de fuego, intrusion de la casa de un Perdido y robo a mano armada, y el ataque a un miembro de mi corte, esto ultimo, en defensa propia.- Declaro seguido, quedandonse unos segundos en silencio, hasta alzar una ceja y mostrar una semi-sonrisa.- Decidme ¿Por cuanto estarais dispuesto a trabajar para mi?

-¿Maltrato animal lo dice por Elmo? Si, se me fue un poco la mano.- Dijo Kim de forma inexcrutable, no se sabe si lo decía en broma o en serio. Solo mostró sorpresa por la oferta de Trueno. -¿Ahora pretende que seamos sus matones?- Puso mala cara, como si le hubiera sentado mal el almuerzo, cosa que contrastaba con la tranquilidad y calma zen que había mostrado hasta ahora.

El abuelo se reclina un poco en su asiento, ante el comentario de Kim, no parece enfadado, solo levemente irritado. Seguramente se esperaba algo de ese estilo, teniendo en cuenta que ha confirmado que sois revolucionarios y despues de vuestro encuentro con Elmo.

-No, pretendo que sigais lo que estabais haciendo hasta ahora, solo que recibiendo una paga y un titulo de ahora en adelante.- Explico Trueno, cruzandose de manos, examinando el grupo en una postura relajada. No parece preocupado por su seguridad, aun estando solo con vosotros en la habitacion.-Lo de Elmo, fue una mancha en mi reputacion que dificilmente podre limpiar, otra mas con las que ya obtuve en mi ascenso al trono. Dudo que me creais, pero sus actos no son algo que yo aprobara, cuando le di su puesto, era solo para vigilar y tenerme atento a las noticias de mi Feudo. El asesinato y mentirme, no entraba en sus deberes. En cuanto le encuentre, os puedo asegurar, que sera inmediamente ejecutado como traidor, pero solo despues de que haya sido torturado hasta que revele para quien trabajaba realmente.- Sentencio seriamente, como si su sola palabra fuera suficiente para matar a Elmo, y solo estuviera esperando a que este se enterara de que ya estaba muerto en vida.-Vosotros en cambio, aun con vuestros delitos, no os considero criminales, sino heroes, y no soy el unico que piensa asi. Quizas no fuera vuestra intencion en un principio, pero habeis salvado al Feudo y mi corte, si Elmo hubiera tenido exito, mi reinado seria una mentira, y yo un lider titere para ser usado por otras personas en la sombra, sin que ni me diese cuenta. Me habeis ayudado a recuperar el control y abrir los ojos ante la verdad, por eso quiero recompensaros con la oportunidad de seguir purgando la ciudad de indeseables, como el que disteis caza y llevasteis a la justicia hara casi un mes.

Cuando Trueno empieza a recitar todos los cargos Lobo asiente varias veces, un tanto impresionado con sus propias "hazañas", exceptuando la de maltrato animal. La verdad es que algunas parecen un tanto contradictorias pero en términos generales podría decirse que son correctas y ciertas así que negarlo sería un tanto inútil. Hay que admitir que el Abuelo está bien informado de lo que ocurre en su territorio.

Observa a sus compañeros, concretamente a Andrew que suele ser el más razonable de todos, y después vuelve la vista al jefe según la "oferta de empleo" se lleva a cabo. Surrealista, no hubiera adivinado que las cosas terminarían así ni en mil años -Umm... es una generosa oferta, la verdad es que no suena tan mal...- comenta realmente planteándoselo, pensativo. Después de lo mal que les salió el intento de traición y lo mal que les trataron los de Invierno quizá le conviene un cambio de aires -¿Y si en lugar de eso nos deja abandonar la ciudad sin represalias?- aventura a preguntar finalmente.

-Mas de lo que crees.- Comenta Trueno en un tono intimidatorio, que haria mas de uno querer no haber echo esa pregunta.- Si no aceptarais mi oferta, me veria obligado a sentenciaros al exilio, en un plazo de tiempo entre 1 hasta 3 años. Todo legalmente y publico, claro esta, no el chanchullo que ofrecia Elmo, me asegurare de que vuestra seguridad este garantizada y las cuatro cortes supervisaran el proceso. No solo se os dara un plazo de tiempo para resolver asuntos pendientes y hacer las maletas, sino que se os llevara a otro Feudo de vuestra eleccion, dentro del continente.- El gran pez de la ciudad, se cruza de manos, mientras pone caras de circunstancias, como si fuera lo maximo que pudiera hacer. La verdad, podria ser peor.-Espero que lo comprendais, se vienen tiempos dificiles y muchos cambios en esta ciudad, y necesito atar cabos sueltos y neutralizar amenazas lo antes posible. Os estare agradecido eternamente por vuestros actos, pero si os quedarais por aqui, y descubriera que volveis a conspirar a mis espaldas, debo ser sincero, no voy a dudar en gastar balas sobre vuestras calaveras. Es algo que prefiero evitar.

- Debo decir que nuestra fama está completamente injustificada, excepto... - hago un poco de memoria, y no me queda más remedio que reconocer que sí hemos hecho casi todas esas cosas, haya sido más por nuestros errores que deliberadamente -. Bueno, es decir... todo es cierto, excepto lo de la intrusión en la casa de un perdido. Él nos abrió... - después recuerdo que no nos abrió la puerta, sino que la forcé yo mismo, y luego lo dormimos, al pobre hombre. Se me había olvidado ese detalle -. No, la verdad es que sí hicimos todo eso...

Escucho con atención la oferta de Trueno. Podemos colocarnos bajo su protección, o empezar de nuevo en un feudo nuevo. Pero en todos los feudos hay señores, hay cortes, y hay problemas. ¿Por qué no aprovechar la ocasión de medrar en el que ya estoy, en lugar de empezar de cero, como un delincuente, en uno nuevo? Parece lo más... razonable... También problemático, pero al mismo tiempo, razonable. Quizá algún día los ecos de este lío se apaguen, y podamos regresar al anonimato.

- Yo soy de la Corte de Invierno. No estoy muy metido en sus temas de... uh... política, trapicheos y cosas así, pero creo que esa corte es la más apropiada para mí espíritu. No sé si me explico. En caso de afertar su generosa oferta ¿debería cambiar de Corte? Parece un cambio tan radical...

-No es necesario, vuestro deber seria para el feudo y el rey, no a la corte de verano en si. Siempre y cuando podais compaginar vuestro rol en vuestras cortes, y las tareas de vuestro titulo, no habra problemas. Por decirlo mas simple, pensad en este trabajo como una de las Titulaciones que conoceis, que quizas se convierta, con los resultados deseados y el empuje adecuado.- Explico el monarca, calmando los nervios.- Cierto, que nunca es tan simple como eso, aunque confirmeis de vuestra neutralidad, muchos os veran como una amenaza o traidores, otros tantos os usaran como pieza de tablero en sus secretas agendas, e incluso se daran situaciones donde tengais que elegir bando entre diferentes facciones. Pero, no os estoy contando nada que no hayais experimentado hasta ahora ¿Verdad?

-He entendido que somos héroes a su pesar.- Eso explicaría el porque Trueno no había usado su poder para simplemente machacarlos, encerrarlos en un zulo o cualquier combinación siniestra que la mafia emplearía para disponer de los "traidores". Elias Grund seguramente había extendido su versión de la historia, y con ello habían salvado la vida. La próxima vez que viera al delgaducho elemental le daría las gracias. -A ser sincero yo no creo en usted como un gobernante digno. Al no ceder la corona pone en peligro toda Miami, y eso es algo muy arriesgado por muchos matones que posea en nomina.-

Dichas palabras consiguieron un tenso silencio en la sala. Pero Kim no quería mentir, su sentido del honor y la decencia estaban por encima de ello.

-Como no creo en usted como gobernante no voy a servirle, sería hipócrita por mi parte y una estupidez por la suya aceptar mis servicios.- Dejó una pequeña pausa como esperando que la información se procesara en todos los oyentes. -Si me pregunta que es lo que quiero, prefiero el exilio del Dominio, a decir verdad tengo cosas que hacer y en Miami no he encontrado lo que buscaba.-

Kim no solo consiguio el silencio de la sala, sino de la tormenta, una vez declarado publicamente, su opinion de que Trueno iba ser la ruina de la ciudad, este se quedo callado y mirando fijamente al oriental, con aquellos ojos incancesdentes. La mirada de Trueno no era agradable, aquellas pupilas refulgian como el sol, y su solo mirada hacia que uno sudara y su corazon palpitara, intentar devolver el contacto visual, solo hacia que tuvieras que apartar la vista o sangrar por los ojos mientras te deslumbraba sus pupilas. Entonces, en aquellos segundos que se dilataron en minutos como el acero al fuego ardiente, Trueno abrio la boca, y se rio, era una carcajada potente, haciendo temblar las paredes y caer algun que otro pisapapeles de la mesa.

-JAJAJA, disculpeme señor Seung, pero no puedo evitarlo ¿Acaso le han dicho que es usted demasiado honesto y serio por su bien? Es una pena que no pueda convencerle para que me sirva, estoy seguro de que se hubiera convertido pronto en uno de mis mejores y mas leales hombres.- Dijo Trueno, mas calmado y echandose una mano a la cabellera, arreglando su nuboso pelo que se habia revuelto en su ataque de risa.- Asi sea, cuando quiera puede marcharse,  dentro de unos dias enviare a mis hombres para que planifiquen su marcha de la ciudad, como usted no pertenece a ninguna corte local, supongo que no tendra mucho papeleo que arreglar, aun asi, me encargare de que las demas cortes sepan de su marcha y se le trate con el honor correspondido. Su paso por la ciudad no sera olvidado. Y espero que usted no se olvide de nosotros, una vez cumplido el exilio, desearia que algun dia volviera a visitarnos aunque sea como turista.- Sugirio Trueno, aunque por como sonreia sutilmente y bajaba las cejas, mas que un favor, sonaba a desafio.- No quisiera perderme la oportunidad, de oir como se disculpa, una vez vea por sus propios ojos como he convertido Miami en uno de los Feudos mas seguros del globo terraqueo.

Lobo nunca ha sido el tipo de persona o de Perdido con ideales demasiado arraigados. Todo eso del honor y la justicia se podría decir que le viene grande y son cosas que suenan muy bien en la teoría pero en la práctica se lo deja a tipos como Eck y Kim. Él es mucho más práctico y realista, siempre lo ha sido, y aún así es capaz de percatarse por las palabras del Abuelo y lo que ya sabía de antemano que no le gustaría trabajar bajo sus órdenes. Tendría sus ventajas, no lo duda, pero el rollo dictatorial no va demasiado con él y probablemente terminarían poniéndole algún tipo de collar que le asfixiaría.

-Yo también optaré por ese exilio, por controlado que sea, aunque los motivos me los guardo para mí- puede que sea insensato y bocazas la mayoría de veces pero en esta ocasión resulta obvio, incluso para él, que es mejor no hablar más de lo necesario. No quiere terminar ganándose un balazo en la nuca por mucho que el viejo insista en que hará la vista gorda con ellos porque de lo dicho a lo que pasará realmente suele haber mucha diferencia.

La respuesta de Kim me maravilla. No sólo se atreve a rechazar una oferta de Trueno (un hombre que, en realidad, podría matarnos o hacernos matar a todos en un abrir y cerrar de ojos) sino que, además, le dice abiertamente que no confía en él, y que no le considera un gobernante digno. Su integridad es admirable... encomiable.

- Yo aceptaré su oferta. Creo que hasta ahora ha sido el único de esta ciudad que ha sido claro y franco con nosotros. Me gusta que haya puesto todas las cartas boca arriba, y si su intención es la de hacer de Miami un feudo seguro... eso es lo que yo busco. Seguridad. Y vayamos donde vayamos, siempre existirán problemas ¿no? Así que... ¿Por qué no ponerme por una vez del lado del ganador?

Lobo también rechaza la oferta de Trueno, seguramente por los mismos motivos que nos llevaron a todos a meternos en este asunto... porque piensa que la ciudad estaría mejor con un sistema de gobierno rotatorio, como debería ser. Pero las cortes no han existido siempre, y tal vez un gobernante fuerte sea mejor que varios gobernantes en continua pugna entre ellos. No existe el sistema perfecto.

- Está muy bien sentirse parte de una revolución. Creer que se lucha por una causa justa y todo eso, pero... seamos realistas. Las cosas son como son, y no están tan mal así.

-Bien, señor Lobo, le digo lo mismo que el señor Jeung. Diria que me asegurare de que no sea olvidado, pero he oido rumores, de que usted mismo ha dejado su recuerdo a muchas mujeres.- Dice con una sonrisa, mientras apoya la mano en su barbilla.- Y segun rumores mas recientes y mas infames, muchas mujeres de por aqui, se han asegurado de que usted sea incapaz de olvidarlas, aunque quisiera, JAJAJA.

Luego sigue Andrew, ante lo que el rey permanece en silencio, observando con atencion a sus palabras. Hasta que termina, y recibe las ultimas palabras con una sonrisa confiada, parece contento con el discurso de Andrew.

-Señor Hammerman, permitame corregirle, la cosas no estan mal asi, pero pueden ir a mejor, y usted sera una de las causas de la mejoria.- Alabo a Andrew, con un tono que casi podria pasar por paternal.-Felicidades, acaba de ser admitido entre mis servicios, estoy seguro, que con su ayuda, una Miami segura  y libre de toda amenaza faerica ser posible. Y ahora, solo hace falta buscarle un compañero ¿no es asi, señor Etrius?- Gira la vista a Eckhart, mirandole con una mirada complice.- Señor Von Etrius, creo que usted es el unico que queda por hablar. Dejame recordarle, que usted decide si irse o quedarse para servir al Feudo, siendo libre para elegir su camino. Pero por lo que he hablado con usted, me imagino que va elegir. Como le dije en su momento, y le digo ahora, aun huele a venganza ¿Me equivoco?

Eckhart esperó hasta que todos se cansaron de argumentar. Trueno intuía su respuesta y su silencio, asi que era hora de hablar:

- Lancelot ha muerto a manos de Elmo, y aunque en un principio pensaba lo contrario, tú no eres su asesino, ni siquiera lo sabías... No, no quiero venganza contra tí, ni me opongo a tu reinado. Serviré a su Feudo como guardaespaldas, mano derecha y asesor, si lo crees conveniente. Necesito sentir paz mental, y seamos claros, no he tenido mucha desde antes de que Ellos me raptaran. Por ello, creo que si, que necesito un sitio en este Feudo.

-No hablaba de mi, hablaba de venganza contra el asesino de su amigo. Pero me alivia, saber que tengo su apoyo.- Admitio Trueno, el cual sonreia satisfecho mientras se reclinaba en su asiento.- Bienvenido señor Etrius, me asegurare de que encuentre su sitio en esta ciudad. Uno donde podra encontrar la paz que tanto desea, y a largo plazo, quizas esta ciudad se vea liberada del influjo de las Hadas. Y con eso dicho...- Trueno se levanta de su asiento, y rodea su escritorio, poniendose delante del grupo, pasando su mano para estrecharla a cada uno de los presentes.- Caballeros, tantos para los que salen y entran a esta ciudad. Permitame decirles por ultima vez, que espero que hayan disfrutado de su estancia en Verano Sinfin y ha sido un honor conocerlos a todos, y para los que se vayan sin intencion de volver nunca mas, quiero que recuerden una unica cosa. Algo que deben evitar a toda costa, pase lo que pase, ocurra lo que ocurra...- Dijo seriamente el monarca, mientras apretaba con fuerza la mano de Kim, y le miraba con una seriedad mortal.-No prueben el cafe del aeropuerto. Lo digo por experiencia propia, es una bazofia e insulto al paladar. Eso es todo, pueden marcharse.

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Los dias venideros, Lobo y Kim lo tuvieron facil por primera vez en su venida a la ciudad, la presion y tension que rodeaba a la ciudad no les afectaba, pudiendo hacer sus quehaceres y preparar sus maletas, sin miedo a ojos observando a la oscuridad o maquinaciones y emboscadas preparadas a cualquier paso mal dado. Eran dias de paz, pero al mismo tiempo, de abandono. El reloj marcaba cada segunfo hasta su salida, y la necesidad de disfrutar de los ultimos placeres o despedirse de los pocos conocidos de la ciudad se hacia mas evidente.

Despues de varios dias, el momento llego, y fueron llevados al aeropuerto, Trueno se habia asegurado de que os iriais de la ciudad de la manera mas segura, en vez de un viaje por el seto recorriendo millas hasta lugar vuestro destino, os pago tickets para cualquier Feudo a vuestra eleccion, y arreglar documentos para cualquiera de los dos que necesitara una ayuda para pasar la aduana. Trueno habia puesto mucho empeño en esto, y demostrado una amabilidad que rara veces muestra, pero quizas, esto era uno de sus trucos. Despues de todo, los dos Perdidos habian salido vivos de la ciudad, pero mientras esperan su billete de salida, acompañado por los gorilas del tirano, era evidente, que Trueno, habia cortado cualquier futuro cercano en la ciudad al duo ¿No era esto justamente, lo que pretendia Elmo, librarse de los criminales y rebeldes?¿Acaso la unica diferencia radicaba, que Trueno sabia haberlo echo con elegancia y sutileza, mientras que Elmo se habia comportado como un psicopata sin juicio o compostura?

Mientras las preguntras vienen y van, si probais un cafe de uno de los establecimientos, comprobareis, que efectivamente, sabe a un cenicero combinado con leche agria. Cuando pasen unos tres años, quizas podais agradecer el aviso al tirano, si es que algun dia volveis.

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Una vez las puertas se cierran, solo dos quedan en la oficina del Tirano, el cual llama por su intercomunicador, pidiendo una ronda de cafe, y la presencia de dos personas.

-Espero que no os importe, la noche es larga y he pensado que unos refrigerios nos ayudarian a mantener la mente atenta. Por lo menos, a mi me ayuda.

Bromea de buen humor, antes de que la puerta abrieran, dejando paso a dos figuras trajeadas en color negro a mas no poder, con rostros muy conocidos. Por un lado, estaba una figura pequeña y escurridiza que portaba una bandeja llena de tazas, el traje estaba diseñado para ser un hombre de negocios, pero el invididuo se las arreglaba para convertirlo a la imagen de un mayordomo a la orden de cualquiera, es Rollo, y frunce el ceño sorprendido al veros.

-!Otra vez vosotros, es que nunca me voy a librar de veros vuestras sucias caras, o que cojones¡

A su lado, estaba una figura mas alta y estilizada portando tacones, piel azul y curvas divinas, tenia desabrochado parte de la camisa del traje, pero se notaba que mas por comodidad que por enseñar escote, aunque cumplia ambas funciones, en general, el traje se le quedaba pequeño y se cernia dejando mucho y poco a la imaginacion, como si ropa mortal no fuera digna de ser portada, hasta el punto de pasar de negro a azul oscuro por pura verguenza de su banalidad. Es Jenny, aunque os cuesta reconocerla, parece cambiada sin el velo, ahora que podeis ver su preocupada y asustada expresion al veros y la reaccion de Rollo.

-!Rollo¡- Gruñe disgustada, ante de fijar la mirada en el duo, con ansiosa expresion.-Yo... Siento las molestias causadas. No espero que me perdoneis, pero quiero que sepais que lo comprendo y siento haberos causado tanto daño.- Se disculpa, agachando la cabeza en señal de disculpa.- Si hubiera sabido, que erais amigos de Lancelot, nunca... Fue una completa estupida y horrible persona por como actue, no me merezco...

-!Basta, los dos¡- Sentencio en una orden estricta y fuerte acompañada de un golpetazo a su mesa, mientras miraba a los dos con rudeza.- Rollo, a partir de ahora, estas personas son tus compañeros, y camaradas en armas, me importa poco que rencillas guardes, sino te ves capacitado para tratarlos con respeto y trabajar en equipo, entonces aun menos estas para servirme. Jenny, no debes disculparte, te recuerdo que si no fuera por ti y tu confesion, Ekchart y Andrew estarian en un calabozo ahora mismo, y ya has pagado con creces el coste de romper tu juramento, recuerda que lamentarte y la auto-compasion tipica de tu corte, es lo que te nublo el juicio y lo que permitio que te manipularan como una marioneta ¿Acaso vas repetir el mismo error?

Ambos, ante las palabras de Trueno, se pusieron firmes y erguidos de manera subita, haciendo que se derramara un poco el contenido de las tazas, mientras murmuraban "Si, señor" de manera automatica, quizas era la presencia de Trueno, o el tiempo que habian pasado a trabajar en su corte, pero ahora que estaban presentes ante el Tirano, toda rebeldia u odio hacia Trueno se habian esfumado.

-Mejor, señores, os presento a sus nuevos compañeros, los cuales ya conocen. Eckhart y Andrew, trabajaran con Jenny y Rollo, los cuales fueron reclutados en parte para pagar sus crimenes y por otra para protegerles, ellos seran sus proveedores y compañeros de campo si acaso la necesidad lo requiere, no esperen ayuda fuera de vuestra Orden y sus filas, trabajais para el feudo, pero sois independientes de cualquier corte, incluso la mia, ya que vuestro servicio es solo y por la seguridad del Feudo. Entre vuestras filas, solo estaran aquellos que den su vida por convertir Miami en una ciudad segura y sean incorrumptibles a cualquier tentancion o duda.- Continuo Trueno, marcando cada palabra como si fuera mas importante que la anterior.- Vuestra tarea, sera neutralizar, ya sea vivo o muerto, cualquier Hada, Perdido o mortal que ponga en peligro el Feudo, usando magia peligrosa o invocando las fuerzas de Arcadia ante las puertas del Feudo. Vuestros enemigos, son los demonios y brujas que residan en la sombras, tramando y conjurando en murmullos, moradores de las tinieblas. No sereis una fuerza sutil, no os escondereis al igual que ellos, pero alla donde vayais, os temeran por lo que sois, dareis luz aquellos cegados por los secretos de la oscuridad y las tinieblas retrocederan a vuestro paso. Os llamaran por muchos nombres, cazadores de bruja, inquisidores, exorcistas. Pero solo respondereis ante uno, Portadores de la Antorcha.- Aclamo con los brazos abiertos, celebrando el nuevo titulo de aquellos que ahora estaban bajo su cargo.-Bienvenidos, al primer dia de vuestra nueva vida, Faroleros.

Y asi, la rueda del destino gira una vez mas, donde antes comenzo con un grupo de rebeldes, termina con un grupo separado entre heroes exiliados y nuevos guardas. Pero nada es eterno, a excepcion de la misma Arcadia ¿Volveran los heroes, algun dia, a esta ciudad para terminar lo que empezaron, y librar de esta de sus cadenas?¿Podran los denominados Faroleros, los recientes cazadores salvarguardar el Feudo de sus enemigos? Eso, es otra historia, entre las miles que se cuentan, en la ciudad donde el Verano nunca acaba...